Robert Redford muestra su rostro más político
Ha presentado fuera de concurso 'The Company You Keep', protagonizada por Susan Sarandon y Shia LaBeouf
VENECIA Actualizado: GuardarAunque todo en la película que ha enseñado hoy en la Mostra, 'The Company You Keep', recuerda al cine de otra época, Robert Redford ha dado una rueda de prensa sumamente política y actual en la que ha advertido sobre la inevitabilidad del cambio y ha apoyado con vigor a la Administración de Barack Obama.
"La voluntad de cambio es sana y, en este momento, inevitable. Ahora en Estados Unidos hay dos maneras de asumir la situación: la de Obama, que asume que hay que cambiar y busca la manera más positiva de hacerlo, y la de aquellos que tienen miedo al cambio, porque les dejará atrás. Ellos crean una situación muy triste en la actualidad estadounidense", ha explicado el actor, de 76 años.
Precisamente, "no hace falta ser el hombre del tiempo para saber en qué dirección sopla el viento", de la canción de Bob Dylan, era uno de los eslóganes de The Weather Underground, el grupo de izquierda radical que Redford retrata en su filme, responsables de ataques violentos como protesta por la guerra de Vietnam.
'The Company You Keep', presentada fuera de concurso en Venecia, no recrea aquellos ataques con víctimas mortales, sino que presenta a los personajes 30 años después, cuando su vida en la clandestinidad se desmantela al ser uno de ellos descubierto por el FBI.
Susan Sarandon, Julie Christie, Nick Nolte, Chris Cooper y, rompiendo la tónica, el joven Shia LaBeouf, acompañan a Redford en este intento, a veces demasiado desfondado, de remover conciencias a la vieja usanza pero con el nuevo escenario.
Y a Redford, para quien este es su primer viaje al Festival de Venecia, le cuesta también aceptar el cambio y asumir que ya no da la talla como héroe fugitivo, pues intenta resucitar el nervio de sus intrigas políticas de los setenta, cuando triunfaba con 'Todos los hombres del presidente' o 'Los tres días del cóndor'.
Sacrificios
No se puede negar, en cambio, que aunque flaquee en lo físico en la gran pantalla, mantiene con vigor su planteamiento ideológico en las comparecencias ante los medios. "Los radicales de los sesenta tenían ideas correctas y sus intenciones eran buenas. Yo empatizaba con ellos", ha asegurado quien forjara su mito en el séptimo arte con títulos como 'Dos hombres y un destino', sobre los forajidos Butch Cassidy y Sundance Kid, o 'Las aventuras de Jeremiah Johnson', en la que se alejaba de la civilización para convivir con la naturaleza.
"Aquellos radicales iban en contra de la hipocresía, de un poder que les estrangulaba en vez de potenciarles", ha añadido, aunque luego el filme discuta si las formas fueron las correctas y, además, si sus vidas personales no pagaron un precio demasiado alto por su compromiso con una causa.
"Lo que más me interesa de mis personajes es la vida personal pasados tantos años, cuáles han sido los sacrificios que tuvieron que hacer? ¿Cómo se sienten después de haber tenido que cambiar su identidad? ¿Se arrepienten? ¿Lo consideran fruto de la pasión juvenil o de la fiebre de una época? ¿O lo volverían a hacer quizá de otra manera?", ha planteado el legendario actor.
"Esta película es, en realidad, la historia de lo que puede llegar a hacer un hombre por mantener a salvo a su hija", ha resumido el ganador de un premio Oscar por su debut tras las cámaras con 'Gente corriente' e impulsor del cine independiente americano de los años 90 con su festival de Sundance.
Espíritus irredentos
Sin embargo, aunque su personaje es el más moderado en sus posturas, también da voz a otros espíritus más irredentos, como el de Julie Christie, quien se niega a entregarse a la justicia hasta que los millonarios y los corruptos lo hagan.
"Suscribo totalmente esa idea", ha remarcado el actor de, precisamente, 'El golpe'. "Los muy muy ricos siempre acaban sobreviviendo, incluso cuando parece que Wall Street está sufriendo recortes. Siguen ahí, todo les va bien y siguen manteniendo el poder por algún tipo de razón, mientras el resto sufre". "Para mí, las convenciones de los republicanos se dedican, justamente, a esa gente que no supone más que el uno por ciento de la población de Estados Unidos", ha añadido.
Finalmente, el único flanco por atacar era el de la prensa de hoy en día. "En mi generación el periodismo era diferente. No había Internet ni ordenadores, que aunque han engrosado el flujo de información hacen que, a veces, sea difícil distinguir la verdad cuando cien canales distintos te están diciendo cuál es", ha remachado.
'Thy Womb' apunta alto
Mientras tanto, en la sección a concurso, el realizador filipino Brillante Mendoza ha sorprendido con la luminosa 'Thy Womb', un colorido lienzo costumbrista sobre una peculiar poligamia, tras el que ha quedado eclipsada la otra competidora, 'La cinquième saison', de Peter Brosens y Jessica Woodworth.
Idolatrado por los intelectuales y repudiado por alérgicos al feísmo y la truculencia, Brillante Mendoza se ha reconciliado con muchos de sus detractores con su nuevo filme, 'Thy Womb', en el que cambia la sordidez urbana de Manila por la espléndida naturaleza de la isla Tawi Tawi, en la región meridional del archipiélago filipino. "No pienso en si mis películas son oscuras o luminosas. Solo quiero contar una historia y hacerla de la mejor manera para que mi mensaje llegue", ha dicho el director en la rueda de prensa, en la que se respiraba la condición de posible rival de Paul Thomas Anderson, favorito hasta ahora para el León de Oro por 'The Master'.
Ganador del premio al mejor director en Cannes por 'Kinatay' y de regreso a Venecia tras presentar 'Lola', Mendoza navega con su cámara por el océano Pacífico, donde ofrece postales de un deslumbrante exotismo mientras se empapa de una atípica cultura que ni él mismo conocía. "Es una realidad muy oculta incluso para nosotros, y para mí era tan importante la belleza del paisaje como la de la gente, la comunidad. Hemos ido allí para recoger nuestra historia, para ver cómo comen, cómo duermen, cómo viven", ha explicado en la rueda de prensa, en la que estaba acompañado de la actriz Nora Aunor, sobresaliente en el papel protagonista.
Mendoza ha quitado todo el protagonismo al retrato de un apocalipsis rural, esteta y simbólico que ha creado el matrimonio formado por Peter Brosens y Jessica Woodworth en 'La cinquième saison', filme menor que ha sido recibido con división de opiniones y que se inscribe dentro de una trilogía.
Producción entre Francia, Bélgica y Holanda, esta cinta se ambienta en un remoto pueblo belga en el que, tras la celebración frustrada del rito anual de las fiestas municipales, se cierne el mal agüero y sus habitantes quedan atrapados en una estación perpetua que condena sus tierras a la esterilidad. "Es una compleja colección de emociones de la que no podemos explicar todos los significados. Lo dejamos en manos del público", ha dicho Woodsworth, quien ha citado a Theo Angelopoulos, Andrej Tarkovsky o Gus Van Sant entre sus referencias.