Salvado por la campaña del BCE
Las palabras de Draghi reaniman al Ibex, que gana un 0,18% y se queda en los 7.434,20 puntos
Actualizado: GuardarDurante gran parte de la sesión, mientras los principales índices de renta variable europeos caminaban al alza, el selectivo español se encontraba en números rojos, afectado por el comportamiento del sector financiero que tanto subió el viernes después de la aprobación del decreto de la reforma financiera.
Las referencias que conocíamos por la mañana eran todas malas. El índice de gestores de compras del sector manufacturero chino que elabora HSBC bajó en agosto desde los 49,3 hasta los 47,6 puntos, la peor lectura desde marzo de 2009.
Este mismo indicador mostró una gran debilidad en la zona euro. El índice manufacturero se mantuvo en zona contractiva por decimotercer mes en agosto, como consecuencia de la reducción de las exportaciones de Alemania a su mayor ritmo en tres años. En general, se ha producido una reducción de los pedidos por decimoquinto mes consecutivo, y de las exportaciones, incluidas las que se realizan dentro de la Unión Monetaria. El PMI manufacturero europeo se revisó hasta los 45,1 puntos desde los 45,3 puntos previamente anticipados. Aunque se encuentra por encima de los mínimos de 37 meses marcados en julio en los 44 puntos, aún se encuentra muy lejos de los 50 puntos, frontera que separa la expansión de la contracción. Se revisó a la baja el índice italiano, el francés y también el alemán. En cambio, el Reino Unido mostró un mayor dinamismo: se revisó al alza desde los 46,1 hasta los 49,5 puntos.
Pero, como decíamos, la mayoría de los índices del Viejo Continente, a excepción del español, caminaban al alza. Posiblemente porque debilidad económica se interpreta como mayor probabilidad de que haya movimientos por parte de los bancos centrales. En China, en Estados Unidos y en Europa.
El Ibex también sufrió la presión ocasionada por los problemas de Andalucía, que ha pedido un adelanto de 1.000 millones de euros a cuenta de su participación en los ingresos del Estado por impuestos, mientras valora si se acoge, o no, al Fondo de Liquidez Autonómica, al que le ha remitido el Ministerio de Hacienda. Ello provocó que el Ibex ahondara en las pérdidas y marcara sus mínimos de la sesión en los 7.351,20 puntos pasadas las cuatro y media de la tarde.
Desde ese momento, el índice español recuperó posiciones rápidamente y fue capaz de terminar la sesión con ascensos. El selectivo ganó un 0,18%, para dar un último cambio en los 7.434,20 puntos. El resto de índices, eso sí, terminaron con mejor resultado. El PSI-20 de Lisboa fue el más rentable, con una revalorización del 1,33%. A continuación, el Cac 40 francés, que ganó un 1,19%. El Ftse 100 británico, por su parte, avanzó un 0,82%. El Dax alemán subió un 0,63%.
La clave del BCE
Pero, ¿por qué el Ibex se recuperó con tanta rapidez? No fue por las noticias que llegaban del otro lado del Atlántico, puesto que la Bolsa de Nueva York permanecía cerrada por la celebración de la festividad del Día del Trabajo. Lo que marcó el último tramo de la sesión fue que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, en una intervención a puerta cerrada en el Parlamento europeo, afirmó que se sentiría cómodo comprando deuda periférica de hasta tres años de duración, es decir, deuda a corto plazo, con vencimientos no más allá de tres años. A juicio de Draghi, la compra de bonos a corto plazo no constituye financiación al Estado. "Considera que no es una violación de los tratados y que se puede hacer bajo el actual marco legal", afirmó Jean-Paul Gauzez, miembro del Parlamento europeo.
Ello hizo posible, además, que el euro ganara posiciones con respecto al dólar. De hecho, llegó a superar durante unos minutos la barrera de 1,26 dólares.
En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España comenzó la sesión en los 558 puntos básicos, seis puntos por encima del nivel de cierre de la sesión anterior. Al cierre, se colocaba en los 547 puntos básicos y el interés del bono a diez años se mantuvo en el 6,86%. La rentabilidad del bono alemán se incrementó hasta el 1,377%, desde el 1,33% del cierre de la sesión del viernes, lo que indica una menor aversión al riesgo, una mayor confianza. Pero, sin duda, el mayor impacto de las palabras de Draghi en el mercado tuvo lugar en la deuda española a corto plazo: su rentabilidad bajó desde el 3,52% en que se situaba al cierre de la sesión del viernes, hasta el 3,38%.
La deuda italiana mejoró más. Su prima de riesgo se redujo desde los 449 hasta los 437 puntos básicos. El interés del bono italiano a diez años bajó desde el 5,82% hasta el 5,74%. La rentabilidad del bono italiano a dos años se redujo desde el 2,74% hasta el 2,55%.
En el selectivo español, Iberdrola lideró los ascensos, con una revalorización del 1,93%. A continuación, Gamesa, que se apuntó un 1,41%. Telefónica e Inditex se erigieron en los otros dos grandes apoyos del Ibex con ganancias que fueron también de más de un 1%. Hubo otros grandes valores que también apuntalaron las subidas del selectivo, como fueron Repsol, con su avance del 0,44%, así como Santander y BBVA, que registraron subidas del 0,16% y del 0,12%, respectivamente.
Recogida de beneficios en Sabadell y Bankia
En rojo, los valores que más cayeron fueron Sabadell y Bankia, con descensos de un 4,78% y de un 3,93%, respectivamente. Posiblemente, se impuso la recogida de beneficios tras sus fuertes avances de jornadas anteriores. A continuación, Abengoa y CaixaBank, que retrocedieron un 2,87% y un 2,70%, respectivamente. Más bancos en rojo: el Popular, que cedió un 1,60%, así como Bankinter, que perdió un 1,30%.
En el Mercado Continuo, los mayores avances fueron para Adolfo Domínguez, que se apuntó un 20%. A continuación, Tubacex, que se revalorizó un 8,50%. Europac y Ercrós ganaron más de un 3%. En rojo, sólo Nicolás Correa superó los descensos del Sabadell, con un retroceso del 9,09%.
En el mercado de materias primas, la reacción ante la esperanza en más estímulos monetarios fue al alza. El barril de Brent, de referencia en Europa, avanzó un 1,17%, hasta rozar los 116 dólares. El cobre también subió más de un 1%, mientras que el oro avanzaba un paso más en su conquista de los 1.700 dólares.