Uno de los modelos presentados por Teresa Helbig. / Efe
FASHION WEEK MADRID | DÍA iiI

Cibeles enseña la espalda

Daviddelfín, Amaya Arzuaga y Teresa Helbig apuestan por los grandes escotes traseros para lucir el dorso sin pudor la próxima Primavera-Verano

MADRID Actualizado: Guardar
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Han pasado diez años desde que Davidelfín irrumpiera en la semana de la moda de Madrid con aquella polémica colección, ‘Corte de los Milagros’, en la que se atrevió a presentar a sus modelos con una soga al cuello. “Aunque ahora invisible, seguimos con una soga al cuello”, asegura el diseñador, quien para celebrar sus diez primeros años en esta Fashion Week ha querido huir de revisiones “y mostrar cosas nuevas”. La principal novedad, un estampado de encimera de cocina color tuti-fruti, al que le ha añadido incrustaciones de cristales de Svarowski. Faldas lady combinadas con chaquetas estilo perfecto que componen una sola pieza. Exagerados escotes traseros que dejan la zona lumbar totalmente al descubierto y todo con ese punto marcial casi obsesivo que Davidelfín repite siempre en sus colecciones. Como aperitivo al desfile un corto, dirigido por Diego Postigo, y protagonizado por la musa y socia de la firma, Bimba Bosé, en la que realizan divertidos cameos Alaska, Mario Vaquerizo, Antonia San Juan y Rossy de Palma.

Amaya Arzuaga también se decanta por las espaldas al aire y, como Teresa Helbig, por las cinturas marcadas; cada una a su manera. Arzuaga, como Davidelfín, explota en sus nuevas colecciones el uso de la camisa de popelín clásica, pasada cada uno por su personal tamiz. En rosa chicle o turquesa ahumado, la diseñadora burgalesa, que volverá a desfilar el próximo 1 de octubre en la Semana de la Moda de París, se regodea en las cinturas creando vestidos de importantes volúmenes donde contrastan las largas colas con las minifaldas delanteras. Como ya es habitual su ‘front row’ de invitaciones ha sido, hasta el momento, el más granado de rostros conocidos: el director Álex de la Iglesia con su novia la actriz Carolina Bang, las también actrices Cayetana Guillén Cuervo. Anabel Alonso, Ana de Armas, Juana Acosta y el cocinero Sergio Arola, entre otros.

La preciosista Teresa Helbig ha vuelto a demostrar que sus diseños están más cerca de la alta costura que del ‘prêt-à-porter’. Una visita a los jardines de Versalles le ha servido de excusa a la creadora catalana para realizar una colección con exquisitos detalles geométricos como rombos realizados con puntillas metálicas doradas o bordados de cristales. Margaritas cortadas a mano y aplicaciones de flores realizadas en metal son algunos de los detalles de esta colección llena de ‘shorts’, vestidos y faldas de volumen medusa y pronunciados escotes traseros. El verde lima, el amarillo, el morado, el blanco y el ‘nude’ son los colores con que tiñen esta delicada colección. Tan delicada como la de Lemoniez, encargado de levantar el telón de esta tercera jornada de la desfiles en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, quien se ha inspirado en las mujeres pioneras de principios del siglo XX para presentar una colección en tonos arena donde destaca su reinterpretación en faldas de los clásicos pantalones de aviador.

De oro, bronce y lentejuelas

Duyos sacó a sus modelos de un contenedor de transporte. El propio diseñador ha sido el encargado de abrir las puertas de la enorme urna de madera de la que, una a una, fueron saliendo las maniquíes de su colección ‘Velada’, que el creador madrileño ha dedicado a su madre. Flamenco, coral, salmón, sandía, chicle, frambuesa… El rosa en todas sus versiones, desde la más apasionada a la más suave, para colorear unas prendas de inspiración cincuentera y sesentera con guiños a la moda de los noventa. El oro, como en la colección de Teresa Helbig, es el compañero perfecto para este viaje por el tiempo de Duyos, quien asegura haber bebido mucho esta temporada del trabajo de los modistos españoles Pedro Rodríguez, Manuel Pertegaz y Elio Berhanyer. Brocados barrocos y organzas para una siluetas voluminosas, marcadas casi siempre en la cintura por un cinturón dorado, ceñidor que Juanjo Oliva cambia por una pieza realizada en bronce.

La reaparición de Rossy de Palma sobre la pasarela, esta vez en vivo y en directo, no hizo sino restar prestancia al desfile de Juanjo Oliva que, hasta el momento en que apareció la actriz a escena, había conseguido hacer soñar al público con unos magníficos vestidos negros de inspiración griega. Influenciado por el trabajo de Madame Grès, un verdadero genio de la costura, Oliva combina los plisados de las faldas con el cuero trenzado trabajado como los asientos de las sillas de enea y los ‘tops’ de sedas elásticas. Una colección empañada por la presencia de la actriz que lució, al estilo de la madre de la familia Monster, uno de los vestidos de noche de Oliva. Un final innecesario.

La alianza Miguel Palacio-Hoss Intropía sigue viento en popa a toda vela. El diseñador, entregado en cuerpo el alma a la firma comercial, se ha dejado invadir por los motivos marineros como los veleros, las caracolas, los peces o las palmeras para crear una colección correcta donde las ‘paillettes’ son las reinas en americanas estilo militar, faldas y ‘blazers’.