Falcao corona un espectáculo

Impresionante el Atlético e impresionante Falcao. El delantero colombiano, el mejor ‘killler’ del mundo, coronó un espectáculo, una exhibición inolvidable del equipo rojiblanco ante el campeón de Europa para conquistar su cuarto título continental en tres años y firmar el tercer doblete de su historia. Antaño era el ‘Pupas’. Ahora es un ‘Atleti’ grande. Un equipo que ha sido capaz de sacudirse en tan breve periodo esa leyenda que le perseguía y le tenía acogotado pero que ya no tiene sentido, al menos en Europa. Las finales son lo suyo. Ganó la Supercopa de 2010 ante un Inter que era favorito, y con esa misma condición también partía el Chelsea, pero el Atlético, en un partido memorable, se encargó de ridiculizar al conjunto inglés con un recital de fútbol y goles, que pudieron ser más, porque hubo hasta tres palos. El siempre imprevisible Atlético fue un ciclón en Mónaco, encabezado por un goleador tremendo que en 45 minutos logró, como el pasado lunes, un ‘hat trick’, para darle un auténtico repaso al equipo que la pasada temporada despidió al Barça de la Liga de Campeones.

Estaba rabioso el ‘Tigre’ porque no pudo jugar la Supercopa del pasado año por su fichaje por el Atlético y el equipo rojiblanco encontró así, una vez más, la mejor versión de Falcao, para empequeñecer al multimillonario Chelsea y demostrar que, cuando se trata de luchar por un título de prestigio y se tienen mimbres, no existen desafíos imposibles. Fue Falcao quien también resolvió la última final de la ‘Europa League’ en Bucarest. Pero en Mónaco pudo crecer aún más, porque se encontró, en medio de un auténtico baile al equipo inglés, con un acompañamiento sobresaliente. Mientras Torres estuvo solo y desaparecido, Falcao emergió como el inmenso delantero que es. Un asesino del área, pero también sacrificado, y con una fantástica variedad de recursos. Que el Atlético haya conseguido retener esta temporada al ‘Tigre’ y que el colombiano no haya querido abandonar el club es el mayor éxito rojiblanco de los últimos tiempos. Simeone no se podía imaginar un Atlético sin Falcao, y el verdugo del Athletic, del Chelsea, y de tantos otros, volvió a dejar boquiabierto al planeta futbolístico.

Ya nadie en el Manzanares se acuerda de Agüero. Su sustituto costó 40 millones, y al Atlético le salió barato. Ahora cuesta mucho más. Con Falcao el Atlético es un equipo autoritario, seguro de sí mismo y sacrificado, pero también brillante en ataque, teniendo a su lado a futbolistas que también siguen progresando a pasos agigantados: Adrián, Arda Turan, Koke... El Atlético, con una presión incansable desde el primer minuto, y un físico sorprendente cuando acaba de comenzar la temporada, pasó por encima del Chelsea con un fútbol de altura. Con un juego pleno de ambición, de sentido táctico, y de proyección ofensiva culminada por su estrella. El Chelsea estuvo desconocido, pero porque así lo quiso el Atlético. Ni ‘El Niño’, ni Lampard, ni Mata... Y la defensa del equipo inglés fue un manojo de nervios, continuamente superada por la velocidad, la llegada y el remate rojiblanco.

Recuperaciones y primer toque

En menos de 20 minutos el ‘Atleti’ sentenció el título, con un segundo gol de genio casi calcado al primero que metió el mismo protagonista en la final de la Liga Europa, y la afición rojiblanca pudo vivir pronto una fiesta en Mónaco, mientras los futbolistas se divertían a base de recuperaciones de balón, jugadas a primer toque, profundidad, y disparos. Con la defensa desbordada, el Atlético se fue con tres al descanso, pero tuvo entonces otros dos remates al palo, cómo no, de Falcao. El primero, cuando apenas se llevaban tres minutos de un partido sublime de los ‘colchoneros’, el segundo, cuando el marcador aún reflejaba un 0-2 -con dos asistencias de Koke- corto para el fútbol, el potencial y las ocasiones de unos y otros. Y a Cech también le tocó desbaratar otro par de goles antes del descanso, porque en ese periodo el Atlético fue una apisonadora, mientras que el Chelsea ni disparó a la portería de Courtois. El balón y el fútbol fue rojiblanco, para llevar a cabo un monólogo que no se podía recordar en un choque de tal calibre. Cuando esta en juego un título de los que dan prestigio, ganado por el Atlético a base de galopadas y definiciones asombrosas.

Con la Supercopa en sus manos, también supo jugarle el Atlético al Chelsea cuando tras el descanso el marcador aconsejaba defenderse y reservar fuerzas. Para encarar al rival a la contra, que es como el Atlético pudo lograr un resultado aún más escandaloso y humillante. El gol del honor de los ingleses fue una anécdota, poco después de que cayese el cuarto al aprovecharse Miranda de un error. Ahora hasta cae algún regalo de los rivales para este Atlético de dos caras que incluso ya asusta en Europa. El mundo al revés, aunque falte jugar la ‘Champions’.