Estilos diferentes, idéntico resultado
El juego cuidadoso del ‘Dépor’ igualó al intenso y rápido de un Valencia que jugó con diez futbolistas los últimos quince minutos
Actualizado: GuardarAl filo del madrugada. En ese horario en el que algunos jugadores del Valencia suelen disfrutar más actividad, el equipo de Pellegrino se desplegó con energía y voluntad hasta que el ‘Dépor’ ahogó sus ilusiones con paciencia y buen toque. Durante los noventa minutos los exigentes espectadores de Mestalla pudieron ver casi sin respiro una serie de momentos para el disfrute o el desaliento. Frente a un Deportivo que se gustaba y regodeaba con el balón, el Valencia apostó por el contragolpe y el vértigo y pasó de apuntar a la goleada a saborear un empate.
Lo cierto es que en el duelo sobre el césped-arena de Mestalla, los primeros en cazar a su presa fueron Jonas y Soldado. El dúo hispano-brasileño se disparó hacia la portería de Aranzubia sin que ningún defensa les frenara y hasta se permitieron el lujo de un segundo tanto acrobático. Siete goles le ha proporcionado el mediapunta al valenciano desde que llegó al club del murciélago.
Con la desventaja, el ‘Dépor’ tampoco cambió de idea. Los mismos jugadores que en la primera jornada habían superado al Atlético Osasuna, confiaron en su esquema de buen toque y extremos hasta alcanzar los dominios de Riki. Allí, el delantero se multiplicó con sus fuertes disparos, inesperados quiebros y hasta un gol anulado por fuera de juego. Resultó un buen día para enseñar todas sus cualidades menos la de la anotación. No como con su compañero Abel Aguilar, quien recogió un balón dentro del área en un saque de esquina en el que los ‘ché’ se estaban reorganizando tras la retirada de Gago por lesión.
Pero con la misma velocidad con la que partieron de salida respondieron los valencianistas al tanto. De todas las ‘contras’ veloces que proyectaron los de Pellegrino solo Feghouli acertó a colocar el balón en el fondo de la red para aumentar el colchón de ventaja de los locales.
Para la segunda parte Oltra decidió insistir con su receta –salvo por la sustitución obligada del lesionado Aranzubia- y pronto se amoldaron al dominio esperado. Perseveró Riki en la delantera con Pizzi en la banda pero finalmente debió ser el inspirado Abel Aguilar quien volvió a anotar con un taconazo de mérito.
Ante la cercanía en el marcador del Deportivo, los futbolistas del Valencia despertaron cuando ya era lunes. Entonces se repartieron el dominio y las ocasiones ambos equipos. Pero solo un penalti de Ricardo Costa cedió la resistencia del Valencia porque supuso la expulsión del portugués y el empate visitante. Entonces el Valencia renunció a jugar adelantado y sus contragolpes lejanos no tuvieron el mismo peligro que cuando robaron el balón en zonas más adelantadas. En el lado contrario el Deportivo insistió en buscar el gol pero con menor interés que cuando debía empatar. Y aunque las oportunidades no menguaron, ninguno de los presentes logró el tanto definitivo y ambos equipos sumaron un punto para apuntalar su estilo.