El Ibex rebota un 1% y recupera los 7.500 puntos
La prima de riesgo se ha relajado desde los 477 a los 465 puntos básicos
MADRID Actualizado: GuardarEl Banco Central Europeo afirmó el lunes que todavía no ha decidido cómo intervendrá en los mercados de deuda para tranquilizar las tensiones. El Bundesbank, por su parte, se mostró de nuevo crítico con los planes que tiene el BCE de comprar bonos, aunque sea con condiciones. Pese a que se frenó la mejora de la prima de riesgo de la deuda española, la subasta de deuda a corto plazo por parte del Tesoro español fue todo un éxito. Colocó 4.510 millones en Letras a doce y 18 meses, algo más de lo previsto, y a tipos sensiblemente más bajos que en la anterior subasta. En concreto, el organismo captó 3.530 millones en Letras a un año a un interés medio del 3,070%, frente al 3,918% de julio. La demanda bajó un poco: desde las 2,2 veces la oferta hasta las 1,9. En Letras a 18 meses colocó 980 millones de euros. La rentabilidad media fue de un 3,335%, frente al 4,242% de julio. En este caso, la demanda subió: fue de 4 veces la oferta, frente a las 3,7 de la subasta de julio.
Con ese resultado de la subasta, la prima de riesgo de la deuda española continuó su senda descendente: al cierre, se situaba en los 465 puntos básicos, frente al cierre de la sesión anterior, cuando se situó en los 477. El interés del bono a diez años bajó hasta el 6,21%, por debajo del 6,28% en que terminó la jornada del lunes. La rentabilidad del bono alemán a diez años subió ligeramente, hasta el 1,55% desde el 1,50% de la jornada anterior.
La deuda a dos años siguió su ininterrumpida mejora. Su rentabilidad bajó del 3,43% hasta el 3,35%. Además, justo en este plazo se produjo una buenísima noticia: el interés del bono alemán a diez años subió por encima del 0% por primera vez desde el 5 de julio, lo que implica que los inversores deshicieron posiciones en deuda pública alemana para invertir en otros activos de más riesgo. Sea como sea, los inversores siguen creyendo que el Banco Central Europeo intervendrá a petición del Gobierno, que pedirá ayuda para rebajar sus costes financieros.
En el ánimo de los inversores también pesaron las buenas noticias que circulan alrededor de Grecia. En Alemania cada vez son más las voces que apuntan la conveniencia de realizar alguna concesión al país mediterráneo en el cumplimiento del déficit. Esta semana, el primer ministro heleno, Antonis Samaras, se reúne con la canciller alemana, Angela Merkel, y también con el presidente francés, François Hollande, y alguna buena noticia podrían dar al mercado al respecto. Se habla, por ejemplo, de modificar los intereses o el vencimiento de préstamos, como se hizo con el primer rescate. Quizás por ello el euro subió de repente hasta superar el nivel de 1,24 dólares. De hecho, al término de la sesión parecía encaminarse con decisión hasta 1,25 unidades. Al cierre de la jornada se situaba en 1,247 dólares.
El Ibex titubeó
En Bolsa, las cosas no fueron tan fáciles. El selectivo se convirtió en una presa de la volatilidad. El índice comenzó la jornada en verde y con fuerza: marcó los máximos de la sesión en los 7.558 puntos a las diez de la mañana. Pero desinfló los avances y pasadas las dos de la tarde entró en números rojos. Volvió a los verdes a las cuatro de la tarde, pero los 7.440 puntos parecieron actuar como soporte. Y logró cerrar la sesión con una revalorización del 1%, para dar un último cambio en los 7.544,50 puntos. En el resto de Europa, el comportamiento fue mejor durante toda la jornada. Pero el sprint final que marcó el Ibex-35 le llevó a convertirse en el segundo mejor indicador del día, tras el Ftse Mib de Milán, que subió un 2,40%. Detrás, el resto. El Cac 40 francés ganó un 0,94%, el Dax alemán, un 0,79%, y el Ftse 100 británico, alrededor de medio punto porcentual. El PSI-20 de Lisboa fue el peor: terminó la sesión prácticamente en tablas.
En el selectivo español, Acciona lideró los ascensos, con una revalorización del 7,36%. Más del 80% de los trabajadores de su filial de infraestructuras ha respaldado el acuerdo sobre el expediente de regulación de empleo que afectará a 200 trabajadores y que conllevará también la suspensión del contrato de otros 600 empleados. A continuación, Abengoa, que volvió a dispararse otro 6,70%. En realidad, las subidas de estos dos valores pueden tener que ver con las declaraciones del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en contra de la reforma del sector que plantea el ministro de Industria, José Manuel Soria.
Entre los valores ganadores, también Dia, que subió un 4,91%. Inditex, Sacyr Vallehermoso y Acerinox avanzaron más de un 3%. Arcelormittal y CaixaBank, más de un 2%. Esta última no fue la única entidad financiera que cerró al alza: el Sabadell se apuntó un 1,37% y el Santander, un 1,24%. Por cierto que el banco que preside Emilio Botín marcó un verdadero hito: abrió el mercado primario de emisiones con una colocación de 2.000 millones de euros en deuda senior a dos años para la que consiguió demanda por 3.000 millones de euros. BBVA también terminó la jornada con subidas: se apuntó un 1,18%. El Popular y Bankinter también se subieron al carro de las compras, con avances de algo más de un 0,3%. El único a la baja, Bankia, que se dejó medio punto porcentual. Además de Inditex y los grandes bancos, otro 'blue chip' cerró la sesión al alza: fue Telefónica, que ganó un 0,66%. Iberdrola terminó la sesión a la baja: se dejó un 0,24%. Y Repsol cayó un 0,68%. En rojo, el peor valor de la sesión fue Endesa, que se dejó un 2,25%. También Indra y Mapfre cayeron más de un 2%. Gas Natural y ACS fueron los valores que perdieron más de un 1%. Fuera del selectivo, fuerte caída de Reyal Urbis, que se dejó un 13,95%, una recogida de beneficios tras la fuerte subida de la sesión anterior. A continuación, Azkoyen y Urbas, que se dejaron más de un 6%. En el otro lado de la tabla, Dermoestética y Ezentis, ambos con subidas de dos dígitos.
En el mercado de materias primas, subidas: el barril de Brent y el de West Texas se apuntaron más de un 1%. El cobre avanzó alrededor de un 2,5% y el oro, más de un 1%. Todo parecía acompañar: reducción de los intereses de la deuda española, subida del precio de las materias primas, apreciación del euro.
En Estados Unidos, los índices comenzaban al alza, tentando máximos de los cuatro últimos años (en el caso del S&P 500). Pero los indicadores se dieron la vuelta. ¿Vértigo? Seguramente. Además, los volúmenes son reducidos. Los inversores están a la espera de lo que decida finalmente el Banco Central Europeo respecto al mercado de deuda europeo y de la reunión de los banqueros centrales a finales de agosto en Jackson Hole.