música

Al son de la vuelta ciclista

Las voces y acordes han hecho de la competición un acontecimiento mucho más que deportivo

MADRID Actualizado: Guardar
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La música hace emerger las emociones. Y por eso ha convertido este acontecimiento en algo así de emocionante, que cada año nos recuerda, junto a la melodía que lo conduce, etapas inolvidables de la vida. Esas voces y acordes han hecho de la Vuelta Ciclista a España un acontecimiento mucho más que deportivo, porque cada año todos esperan saber esa canción que hará que, al menos durante tres semanas, bailemos al mismo son. Y por eso, la banda sonora de este evento nacional se ha convertido en algo casi tan importante como la propia competición, lanzando grandes artistas a la fama e instalando en el corazón del público todo tipo de recuerdos.

La que empezó a narrar esta historia escrita en un pentagrama, se remonta a un no tan lejano 1977. Entonces Sheila & B. Devotion la bailaba con desenfreno sobre un escenario pregonando ese mítico ‘I’m singing in the rain’, que ya hizo famoso Gene Kelly casi veinte años atrás al cantarla a voz en grito, vestido de ‘gentleman’ y chapoteando bajo la lluvia. Y entrando en la dinámica de la diversidad, el año siguiente le tocó el turno a un clásico en La Mayor compuesto por Johann Strauss, ‘Tritsch Tratsch Polka’, que hasta al más sedentario pone en movimiento.

A ninguna le falta el ritmo y la fuerza necesarios para convertirse en himno de esfuerzo y victoria, y un gran ejemplo de esto es la siguiente elegida como hito musical en este peculiar recorrido a la Gran Vuelta por España. Una jovencísima Gloria Estefan junto a las Miami Sound Machine puso voz a la banda sonora del 86 con ese ‘Conga’ que hoy suena en todas las bodas y hasta hace que alguna dama de honor se quite los zapatos y se desmelene en la pista. Tres años después, era La Unión quien animaba a pedalear con fuerza a los competidores con ese ‘Más y más’ y Manuel Malou, a finales de los noventa, introdujo una perfecta combinación de guitarra española y eléctrica que acertó por completo con ese espíritu fresco y alegre de quien busca alcanzar la meta.

Venga Boys, Melendi o La Oreja de Van Gogh

En 1998 los holandeses Venga Boys vinieron a poner la guinda del ritmo sobre la tarta con ‘Up & Down’, una de esas obras suyas que desde que se da al ‘play’ no hay un pie cercano al altavoz que no siga el compás de la música. Y al año siguiente y buscando el contraste, el gaitero asturiano más famoso del mundo saltó a la fama impresionando a todos con un vivaz tema llamado ‘El Garrotín’, el primero de muchos, puro instinto y naturaleza.

A Melendi le tocó el turno en 2004, que vino a cantarle a la ‘Luna Llena’ una de las primeras canciones del artista que se escucharon en la radio. Y hablando del firmamento, lo mismo le pasó a Nena Daconte un par de años más tarde -el último bombazo en lo que a banda sonora de la Vuelta se refiere-, aunque esta vez ella venía a preguntar ‘En qué estrella estará’, sin saber que su preguntaría sonaría en todos los transistores de España.

Y el siguiente en ponerle voz y notas a esa partitura que acompañará la ruta de los aspirantes no es otro que ‘La Oreja de van Gogh’, con un título que servirá también de perfecto pistoletazo de salida para la carrera. Hoy empieza el ‘Día Cero’, como cantan los de San Sebastián, de la competición de ciclismo profesional más importante de España. Y ellos serán esta vez los que le pongan ritmo a la ruta de la Gran Vuelta.