Fútbol | Primera División

Cristiano, Messi y los humanos

Cisma en la Liga por un reparto de los ingresos de televisión que perpetúa la dictadura de los grandes

MADRID Actualizado: Guardar
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A diferencia de los veranos impares, cuando la ausencia de competición provoca mono de fútbol en los adictos al balompié, esta Liga se nos viene encima sin apenas tiempo para desintoxicarse de tanto balón en un calendario sin tregua. Solo seis días después del emotivo cierre de Londres 2012, arranca ya este fin de semana el torneo de la regularidad con el Real Madrid-Valencia como partido de la jornada. Un inicio en pleno cisma de los clubes por un reparto de los ingresos televisivos que perpetúa la dictadura de los grandes, y unos horarios de madrugada en las primeras jornadas.

La Eurocopa de Ucrania y Polonia, primero, y los Juegos Olímpicos, después, eclipsaron la actualidad de los clubes. El tradicional mercado de fichajes en su mínima expresión. Salvo la marcha de Jordi Alba al Barça, de cuya cantera salió para crecer en un Valencia que luego percibió 14 millones en un gran negocio, apenas ha habido contrataciones de relumbrón. Más bien cambios de cromos, cesiones y fichajes a coste cero. Tiempo hay hasta el 31 de agosto para encontrar la ganga del verano. Los clubes agotan los plazos, sabedores de que los vendedores reventarán los precios en el final de las rebajas. Bueno, bonito, barato y alguna estafa en el mercadillo.

¿Saldrá Kaká del Madrid? ¿Llegará el croata Modric al Bernabéu? Incógnitas por despejar en otra Liga a la escocesa. Salvo milagro, el Madrid y el Barça disputarán un campeonato, y el resto, otro. El torneo presume de los mejores jugadores del mundo, con Messi, Cristiano y los dueños del ‘triplete’ internacional como estandartes, pero el insultante dominio de los grandes causa hartazgo. El Madrid presume de un récord estratosférico de 100 puntos y de 121 goles, y Messi es ‘Pichichi’ impensable con 50 dianas, pero sería deseable mayor competitividad. Y más alternativas.

José Mourinho afronta su tercer curso en el Bernabéu. Conquistada la Liga y demostrado que su equipo es capaz de vencer al Barça en el cara a cara, su obsesión ahora es la ‘décima’. Después de diez años sin ganar la Copa de Europa, agarrar la ‘orejona’ es casi una obligación. Mucho depende el Madrid de que Cristiano Ronaldo se mantenga irresistible. Hay cierto morbo por saber cómo actuará Mourinho. El primer año sembró bronca y en el segundo recogió frutos.

La incognita de Tito

Ya sin Guardiola, que acabó vulnerando sus principios y se escudó en los árbitros, ‘Mou’ se mide a Tito Vilanova. Territorio marcado en la Supercopa del curso pasado con un dedo en el ojo que al final quedó impune. ¿Hará olvidar Tito a Pep? ¿Será demasiado alargada la sombra de Guardiola? El de Santpedor supo controlar los egos del vestuario, manejó el entorno y dejó en el Museo 14 títulos sobre 19. El estilo futbolístico será similar pero la ascendencia del técnico de Bellcaire, en el Bajo Ampurdán, ni por asomo se asemeja. Apuesta por la continuidad, pero enorme riesgo asumido por Rosell y Zubizarreta.

Salvo sorpresa, el resto se pelearán por las migajas. El Valencia se ha reconstruido y confía en la dirección de un exfutbolista como Pellegrino. El Málaga se enfrenta a la ‘Champions’ y a los devaneos del jeque. El Atlético sueña con volver a la élite europea de la mano de Simeone y el Athletic espera seguir creciendo con Bielsa, a punto de salir el pasado verano por broncas más bien extradeportivas, aunque ya sin Javi Martínez y con la intención declarada de Llorente, su emblema en los últimos años, de abandonar el club. El Sevilla busca su sitio, el ‘Euro Levante’ no descoserse y la mayoría mantenerse. Vuelven a Primera tres clásicos: Deportivo, Celta y Valladolid.