Situación límite en siria

Rebeldes sirios afirman haber matado a 65 miembros del Ejército

Por primera vez las fuerzas del régimen ejecutan allanamientos y detenciones en la capital y continúa la lucha por el control de Alepo

MADRID Actualizado: Guardar
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El Ejército Libre Sirio (ELS) ha asegurado este lunes que sus hombres han matado a 65 miembros de las fuerzas de seguridad, soldados y "shabiha" (sicarios leales al régimen) en un ataque contra un puesto de control en la ciudad de Tafas, en la provincia meridional de Deraa. El jefe de la Comandancia Militar del ELS en Deraa, Ahmed al Naama, ha explicado por teléfono que los rebeldes atacaron con proyectiles de mortero el puesto de Al Sala, en el centro de esta ciudad, y destruyeron cuatro tanques, además de varios vehículos que transportaban a "shabiha".

Al Naama ha agregado que Tafas está "totalmente bajo el control del ELS" y que los rebeldes lanzaron el ataque cuando se aseguraron de que no había civiles en el lugar. Aunque la población está en manos de los rebeldes, las fuerzas del régimen se encuentran todavía en las afueras de la ciudad con el objetivo de irrumpir en ella. Un activista de Tafas identificado como Yazid al Bardan ha explicado, por su parte, a Efe vía internet que las tropas gubernamentales han protagonizado choques con los rebeldes en esta localidad, que dijo sufre su tercer día consecutivo de bombardeos.

"Tenemos miedo de que si el ELS se retira, las fuerzas del régimen entren en la ciudad y cometan una masacre contra los ciudadanos que se han quedado allí", apuntó el activista opositor, quien denunció que miles de personas han huido de Tafas debido a la violencia.

En el resto del país, este lunes continuaron los bombardeos y los enfrentamientos entre los rebeldes y las fuerzas del régimen de Bachar al Asad, en especial en la periferia de Damasco. El Ejército sirio ha bombardeado varios barrios de la capital y ha llevado a cabo por primera vez una campaña de allanamientos y detenciones en la parte antigua de Damasco. Los obuses cayeron de madrugada en Asali, Nahar Aisha y Qadan, barrios del sur, y en la periferia sur de Irbin, al Tal y Artuz, según ha informado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que se basa en una red de militantes y de testigos. Además, la lucha encarnizada contra los rebeldes por el control de Alepo, la segunda ciudad del país, continúa.

Paralelamente, los servicios de seguridad han llevado a cabo una campaña de allanamientos en Damasco, donde 22 personas han sido arrestadas, y han inspeccionado un cementerio en busca de armas. Según el OSDH, con sede en Gran Bretaña, se han escuchado intensos tiroteos. La Comisión General de la Revolución Siria ha indicado que en Chagur, "las fuerzas de seguridad rompieron las puertas de las tiendas que estaban cerradas" para obligarles a abrir cuando se encontraban en huelga en protesta contra el régimen.

Según un primer balance provisional del OSDH, quince personas han muerto, entre ellas diez civiles y dos rebeldes en Damasco. Tres civiles, dos de ellos niños, han muerto por disparos de cohetes en Dera (sur), cuna de la revolución contra el régimen de Bashar al Asad. La víspera, la violencia en Siria dejó 146 personas muertas: 71 civiles, 27 rebeldes y 48 soldados.

En Alepo, al norte, donde los soldados del régimen han lanzado el 8 de agosto su ofensiva terrestre, los rebeldes han atacado un centro de inteligencia del Ejército del aire y un cuartel de artillería en el barrio de Jamiyat al Zahra, en el oeste de la ciudad. El Ejército controlaba el barrio de Saladino, excepto algunos focos de resistencia, según el OSDH. Las comunicaciones con la ciudad estaban cortadas, lo que dificultaba la obtención de información.

Más de 20.000 muertos

En Palmira, en el centro del país, el Ejército, apoyado por helicópteros, ha bombardeado a los insurgentes durante su lucha contra el Ejército Sirio Libre (ESL). En la ciudad rebelde de Harasta, al noreste de la capital, varios enfrentamientos han tenido lugar, igual que en Deir Ezor (este) y en varias localidades controladas por los rebeldes en esta región cercana a Irak. Desde que comenzara la revuelta en marzo de 2011 contra el régimen del presidente Bashar al Asad, la violencia ha dejado más de 21.000 muertos, y rebeldes y Ejército protagonizaron nuevas atrocidades en los últimos días.

En Homs (centro), soldados ayudados por milicianos han ejecutado a diez jóvenes en el barrio de Chamas, según el Consejo Nacional Sirio, principal coalición de la oposición. Esta información no ha podido ser confirmada por el OSDH, que ha informado de un intercambio de disparos. A pesar de la escalada de violencia y de la represión, la comunidad internacional no ha logrado llegar a un acuerdo sobre la solución de la crisis en Siria.

En un nuevo intento diplomático, promovido por el rey Abdalá de Arabia Saudita, una cumbre, que reunirá a los dirigente de 57 países de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), debe abordar el martes en La Meca la cuestión siria, que ha dividido profundamente a los países musulmanes. Irán, de mayoría chiita, que enviará a su presidente, Mahmud Ahmadineyad, apoya a Damasco, mientras que Arabia Saudita, sunita, apoya a los rebeldes. La oposición siria y Washington han acusado a Irán de proporcionar armas y asistencia militar a Damasco, mientras que Teherán ha reprochado lo mismo a los países occidentales, a Turquía, a Arabia Saudita y a Qatar con los rebeldes.