'Superman' Howard, rumbo a Lakers

La madre de todos los traspasos. Han sido necesarios muchos meses de conversaciones, pero parece que el hombre más deseado del mercado de la NBA ha encontrado finalmente destino. Dwight Howard jugará de amarillo. Será un Laker a partir de octubre, donde jugará junto a Pau Gasol, Kobe Bryant y Steve Nash en un intento de la franquicia angelina por volver a aspirar a un anillo con el que ni siquiera ha soñado en los últimos dos años.

Es muy dada la NBA a estos traspasos múltiples. Conversaciones a tres o cuatro bandas que revolucionan la liga en un intento de equilibrar las idas y venidas. En el caso de Howard eran muchos los factores que entraban en juego, pero Mitch Kupchak ha estado listo.

A la sombra, sin hacer ruido, el general manager de los Lakers ha conseguido reconstruir el equipo sin hipotecar el futuro. La llegada de Howard implicaría la salida de Bynum rumbo a Philadelphia y un puñado de rondas del draft. Precio asequible, siempre que "Superman" renueve la próxima temporada, cuando será libre para elegir equipo. Si las cosas no se tuercen mucho dentro del vestuario del Staples Center, su continuidad está garantizada.

A cambio de Bynum, los Sixers, que también se harían con los servicios de Jason Richardson procedente de Orlando, mandarían (el traspaso aún no es oficial pero ha sido confirmado por varias fuentes cercanas) a Iguodala a Denver.

Los Magic, actual equipo de Howard, son los que más se frotan las manos. Hasta Florida llegarían Aaron Affalo y Al Harrington procedentes de los Nuggets, además de Nikola Vucevic y Moe Harkless de Philadelphia, y tres rondas protegidas del draft procedentes de cada uno de los otros tres equipos.

Para los Lakers, este traspaso es vital en su lucha por volver a ser un aspirante al anillo. Con Howard y Pau Gasol, Mike Brown tendrá a sus órdenes al mejor juego interior de la liga, complementado con la imaginación de Steve Nash y la determinación de Bryant.

Lo que toca ahora es conseguir que esos cuatro egos se pongan a disposición del equipo. En el caso de Gasol eso no será un problema. Es algo que lleva haciendo desde que aterrizó en los Los Ángeles. En el de Nash, en el tramo final de su carrera, tampoco. Más dudas me genera el dúo Howard-Bryant. Tocará repartir tiros y cambiar el sistema de juego. Buscar más la zona y sacrificar el protagonismo de Kobe, que si es a cambio de su sexto anillo no tendrá problemas en pasar la pelota.