Situación crítica en el País

El Gobierno sirio, decidido a «purgar al país de terroristas»

"Irán no permitirá jamás que se quiebre el eje de la resistencia del cual Siria es un pilar fundamental", asegura un emisario iraní

DAMASCO Actualizado: Guardar
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El presidente sirio Bachar el-Asad ha afirmado este martes que está decidido a aplastar a la rebelión contra su régimen al recibir a un emisario iraní, quien le ha asegurado a su vez el respaldo de su país ante quienes quieren quebrar a Siria, según la agencia oficial SANA. La televisión pública siria ha mostrado al presidente sirio Bachar el-Asad, a quien no se había visto en público desde el pasado 22 de julio, cuando prestara juramento el nuevo ministro de Defensa.

El canal sirio ha filmado al presidente hablando con el iraní Said Jalili, emisario del Guía Supremo de Iran, Ali Jamenei, y con otros miembros de la delegación iraní. "El pueblo sirio y su gobierno están decididos a purgar al país de terroristas y a combatirlos sin descanso", ha declarado a Said Jalili, el emisario del Guía Supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei.

Said Jalili ha afirmado por su parte que Irán permanecerá junto al régimen sirio ante quienes quieren quebrar a Siria, elemento fundamental de la "resistencia" contra Estados Unidos e Israel. "Irán no permitirá jamás que se quiebre el eje de la resistencia del cual Siria es un pilar fundamental", sostuvo durante su reunión con Bashar al Asad, según declaraciones difundidas por la agencia oficial SANA. "La situación en Siria no es una crisis interna, sino un conflicto entre el eje de la resistencia en esta región" contra Israel y Estados Unidos, ha agregado Jalili.

En las últimas horas, los observadores de Naciones Unidas han salido de la asediada ciudad siria de Alepo a causa del deterioro de la seguridad, dijo una portavoz de la ONU este lunes. Los aproximadamente 20 observadores desarmados volvieron al cuartel de la misión en Damasco durante el fin de semana. "Se trata de un traslado temporario a causa del deterioro de la seguridad", dijo Josephine Guerrero, una portavoz de las fuerzas de paz de la ONU a la AFP.

Irán acusa a Estados Unidos, Arabia Saudita, Catar y Turquía de ayudar a los rebeldes a derribar el régimen de Damasco. Los insurgentes y Estados Unidos acusan por su parte a Irán de apoyar militarmente al régimen de El-Asad. Por su parte, el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Alí Akbar Salehi, visitará brevemente Turquía a finales del día para abordar la suerte de los 48 peregrinos iraníes secuestrados el sábado en la provincia de Damasco.

Esta actividad diplomática iraní ocurre al día siguiente de una sangrienta jornada que dejó 226 muertos, incluidos 147 civiles, en toda Siria, una de las más mortíferas en 16 meses de revuelta contra el régimen. En Alepo, en el norte del país, han muerto 26 personas. El martes los enfrentamientos seguían en el centro de la ciudad, en varios barrios del este y del oeste, precisó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una ONG basado en Reino Unido que recoge sus datos de una red de militantes y de testigos.

El ataque

Los militantes de la oposición indicaron que el ejército utilizaría helicópteros y bombardearía el barrio de Hanano (este). El ejército finalizó el domingo el envío de importantes refuerzos a Alepo, escenario de enfrentamientos desde el 20 de julio, y está ahora listo para librar la batalla "decisiva", según una fuente de seguridad. Según un responsable de seguridad, al menos 20.000 militares han sido desplegados en este frente, donde los rebeldes contabilizan entre 6.000 y 8.000 hombres, según el diario al Watan, cercano al poder.

Los rebeldes aseguran controlar la mitad de la ciudad y afirman que, pese a los bombardeos, los soldados no logran avanzar por tierra. Ante la escalada de la violencia, Riad Hijab, un sunita nombrado primer ministro hace dos meses por el presidente de confesión alauita, huyó el lunes con su familia a Jordania y denunció los "crímenes de guerra y de genocidio" cometidos por el régimen, según su portavoz, Mohamed Otri.

El ministro sirio de Información, Omran al Zohbi, minimizó el impacto de esta deserción. La televisión oficial afirmó que Hijab, quien fue un fiel del régimen, había sido destituido de sus funciones y que Omar Ghalawanji, viceprimer ministro, había sido designado para "despachar los asuntos corrientes". Pero para Washington, las deserciones demuestran que Asad ha perdido el control del país.