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Dos muertos al estrellarse una avioneta de transporte de órganos en Santiago

La aeronave tenía previsto el aterrizaje en el aeropuerto de Lavacolla cuando perdió el contacto con la torre de control

SANTIAGO DE COMPOSTELA Actualizado: Guardar
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Dos personas han perdido la vida a primera hora de esta mañana al estrellarse una avioneta de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) en el lugar de San Paio, en Carballal, a pocos kilómetros del aeropuerto de Lavacolla, en Santiago de Compostela. Pocas horas antes, habían trasladado un corazón desde Oporto a Avilés para un trasplante en el hospital asturiano y planeaban aterrizar en su base de Lavacolla en torno a las 6:25 horas, de acuerdo al plan del vuelo.

Las dos víctimas son Daniel Fernández Orgaz, bilbaíno de 35 años, y Alejandro Bueno Nilson, catalán de 37 años. Eran el piloto y el copiloto del aparato, respectivamente, ambos residían en Barcelona, según la información que ha facilitado esta mañana el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez. Eran los dos únicos tripulantes del aparato. Los dos cuerpos salieron despedidos del aparato y ya han sido recuperados.

La avioneta se estrelló a dos kilómetros de Lavacolla, en una zona de monte entre árboles en la parroquia compostelana de Carballal, en la cabecera norte del aeródromo de Santiago, según AENA. Aunque todavía no se conocen las causas exactas del siniestro, todo apunta a la espesa niebla que este amanecer cubría la capital gallega y dificultaba la visibilidad.

El aparato, modelo Cesna y propiedad de la empresa Airnor (Aeronaves del Noroeste) que trabaja para la ONT, se estrelló cuando trataba de aproximarse a la pista de aterrizaje. El aeropuerto de Lavacolla cuenta con sistema antiniebla pero el aparato perdió la comunicación con la torre de control a las 6:38 de la mañana. La avioneta siniestrada fue localizada poco después de las siete.

La nave despegó desde Asturias a las 5:38 y tenía previsto tocar tierra en Lavacolla (Santiago) una hora más tarde, a las 6:25. Diez minutos después de la hora de aterrizaje prevista, la avioneta perdió la comunicación con la torre de control compostelana cuando ya había iniciado las maniobras de aproximación a la pista. Hasta el lugar del siniestro se desplazaron efectivos del cuerpo de bomberos, la Guardia Civil y dos ambulancias.

En la caída, la aeronave chocó con varios árboles en una zona de monte bastante inaccesible por la que transita el Camino de Santiago. No llevaba órganos a bordo porque el traslado desde Portugal había concluido en Avilés y los dos tripulantes regresaban a la base en Galicia.

Tras lamentar las dos vidas perdidas en el siniestro, el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, ha destacado hoy que los dos fallecidos eran profesionales de la aviación (comandantes de vuelo) con la “cualificación necesaria”. “Se desconocen totalmente las causas del accidente”, manifestó Juárez, que indicó que Aviación Civil realizará un investigación sobre el suceso.

El juez de guardia ya ha autorizado el levantamiento de los dos cadáveres, que a las 11:30 de la mañana, fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Santiago para la autopsia antes de que sus cuerpos viajen de vuelta a sus lugares de residencia. La policía científica trabaja tomando muestras en el lugar del accidente para tratar de determinar las causas exactas del siniestro.

El pleno del Parlamento gallego ha guardado esta mañana un minuto de silencio en señal de suelo por los dos aviadores fallecidos.