López Obrador insiste en acusar al PRI de fraude
Asegura que el Gobierno mexicano oculta información sobre lavado de dinero durante la pasada campaña electoral
MÉXICO Actualizado: GuardarLa izquierda mexicana ha acusado al Gobierno de ocultar información sobre lavado de dinero durante la pasada campaña electoral y ha invitado a Enrique Peña Nieto, virtual presidente electo, a debatir con "pruebas" sobre las irregularidades del proceso.
En una rueda de prensa en la capital, López Obrador ha dicho que están aportando muchas pruebas al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para lograr "la invalidez de la elección presidencial por ser, a todas luces, violatoria de la Constitución". "Estamos hablando", ha añadido, "de miles de millones de pesos" de procedencia ilícita dirigidos a la campaña del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para la compra de al menos cinco millones de votos, ha dicho el candidato del Movimiento Progresista en los comicios del 1 de julio. "Se puede llegar a conocer toda la verdad. Si nosotros estamos aportando estas pruebas (de las violaciones a la ley), imagínense lo que podrían saber, si no es que ya lo saben, los funcionarios de Hacienda y de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores CNBV)", ha comentado.
"Ya en el Gobierno federal saben de lo que se trata", ha apuntado López Obrador, quien aunque primero ha sostenido que se trataba de una hipótesis, luego ha dicho desconocer por qué "razón no dan a conocer lo que saben sobre el uso del dinero de procedencia ilícita en beneficio de Peña Nieto". Pero, ha aseverado en referencia a los funcionarios del Gobierno federal y magistrados del TEPJF, "no les va a funcionar el ocultar información, porque nosotros somos muy perseverantes y no vamos a quitar el dedo del renglón".
Este órgano tiene hasta el 31 de agosto para declarar válidos o no los pasados comicios presidenciales, en los que Peña Nieto obtuvo 19,2 millones de votos, mientras que López Obrador logró casi 15,9 millones. "No van a poder ocultar este hecho tan reprobable de querer comprar la Presidencia de México", ha enfatizado López Obrador, quien ha acusado al PRI de ser "una pandilla que está asaltando el Gobierno de la República y que se quiere quedar con el país".
Reto a Peña Nieto
Sobre las acusaciones en su contra lanzadas por el PRI de eludir la fiscalización de gastos de su campaña al triangular los recursos a través de organizaciones civiles, ha dicho que "siempre ha salido ileso de las calumnias" en su contra y ha invitado a Peña Nieto a debatir sobre el tema con pruebas en la mano este mes o el próximo. "Invito a Peña Nieto para que, frente a los medios de comunicación, hablemos de este tema, de lo que tenemos, del dinero que poseemos, de nuestros bienes, cómo los hemos adquirido y quién compró votos y quién no en la elección presidencial, con todas las pruebas", ha manifestado.
El encuentro, que ha sugerido podría celebrarse en el TEPJF y ante observadores ciudadanos, "sería muy sano para aclarar este asunto", ha precisado el dirigente, al señalar que tiene muchas preguntas para Peña Nieto.
Ha añadido que no le preocupan las acusaciones en su contra, las cuales ha calificado de "tomadura de pelo", atribuyéndolas a la "desesperación" y al "nerviosismo que tienen los señores del PRI". "Los malandrines creen que todos son malandrines", ha apuntado al reiterar que la coalición formada por tres partidos de izquierda no va permitir que "un grupo de corruptos se apodere del país".
El PRI pidió ayer al IFE investigar a fondo la campaña del Movimiento Progresista, al que acusó de violar la ley para evitar la fiscalización del origen y destino de sus recursos, así como de superar los topes de gastos de campaña, ocultando sus gastos. También acusó a la coalición de desviar "fondos públicos" hacia la campaña de López Obrador.
El líder de la izquierda se ha mostrado confiado en que "no va a haber ninguna argucia legal (...) que justifique la validez de la elección presidencial" y ha invitado a la ciudadanía a participar en las asambleas informativas que se llevarán a cabo el domingo en 142 plazas del país y a "que sigan aportando pruebas". "Tenemos testimonios, pruebas que fueron notariadas donde los ciudadanos dan a conocer qué les ofrecían (...) a cambio de votar por el PRI", ha reiterado en su primera rueda de prensa de la semana.
La respuesta del PRI
Al responder a las nuevas acusaciones de hoy, el PRI ha negado todos los cargos y ha acusado a López Obrador del "uso sistemático de la mentira como instrumento de propaganda". "Las acusaciones reiteradas hoy sólo son una reedición de versiones anteriores con nula capacidad probatoria", ha agregado el PRI en un comunicado.
López Obrador ha anunciado que mañana entregarán al tribunal electoral una relación de 4.891 personas que recibieron tarjetas de la institución financiera Monex en Tabasco para promover el voto por Peña Nieto, ha mostrado cinco de ellas, y ha dicho que está seguro de que van a aparecer en otras regiones porque ya tienen testimonios de ello.
Ha pedido que el TEPJF solicite "a la CNBV y a la Secretaría de Hacienda que Monex informe sobre todos los contratos para la dispersión de tarjetas suscritos por empresas o prestanombres de Pena Nieto y del PRI", al estimar que fueron distribuidas unas 260.000 tarjetas que habrían costado más de mil millones de pesos (unos 73,5 millones de dólares). "No tengo duda de que es lavado de dinero", ha apuntado el dirigente de la izquierda, quien ha dicho que esperará a que las "autoridades lo aclaren".