Interior de la Bolsa de Madrid. / Archivo
MERCADOS | MADRID

La CNMV calma los ánimos

El selectivo madrileño recorta distancias y solo se deja un 1,1%

MADRID Actualizado: Guardar
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Los inversores que apuesten contra los valores bancarios tendrán que esperarse, al menos tres meses, para poder jugar otra vez «a corto». La decisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de suspender este tipo de operaciones para el sector bancario hasta el próximo 23 de octubre es uno de los pocos ases que le quedaban a España en la manga para evitar una sangría que parece imparable. Gracias a la decisión del regulador bursátil español -la misma que se ha adoptado en Italia, aunque en este caso por apenas siete días- se ha evitado que la Bolsa rompiera con más soportes. Hace ahora un año hizo exactamente lo mismo y evitó que la descapitalización del sector bancario ahondara aún más en la tragedia. De caer más de un 5% a media mañana, el Ibex-35 pasó a cerrar la sesión con unas pérdidas del 1,10%, situándose en los 6.177 puntos, aunque en algunos momentos llegó a perder la referencia de los 6.000.

Sin embargo, el comportamiento de la deuda soberana en los mercados secundarios apenas se inmutó. El coste que se exigen los inversores por el bono español a 10 años se encuentra en niveles difíciles de asumir: 7,49%, con un diferencial sobre Alemania sobre los 632 puntos, aunque llegó a alcanzar los 648. España no puede hacer más que esperar alguna intervención directa o indirecta del Banco Central Europeo. Aunque parece que no es esa precisamente la intención de Mario Draghi. La volatilidad se ha instalado en un mercado que este martes acoge una nueva emisión de deuda pública: Letras del Tesoro a muy corto plazo.

Gracias a la intervención de la CNVM, el Ibex-35 se situó como el mejor índice entre los europeos. Puesto que las pérdidas se propagaron por todo el Continente, y en especial en el DAX alemán, que cedió un 3,18%. En el caso del CAC parisino, las minusvalías fueron del 2,89%, mientras que el Eurostoxx-50 cedía un 2,59% y el FTSE londinense, un 2,09%. El precio del barril de Brent cerró en torno a los 104 dólares, mientras que el euro se cambia a 1,21, después de haber caído también de forma considerable hasta los 1,20 dólares.

Wall Street moderó su tendencia bajista en el último tramo de la sesión y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, cerró con un descenso del 0,79 % en una jornada marcada por las renovadas preocupaciones en torno a la crisis de deuda europea. Según datos provisionales al cierre de la sesión, ese índice restó 101,11 puntos para acabar en las 12.721,46 unidades, al tiempo que el selectivo S&P 500 perdió el 0,89 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq el 1,2 %

La evolución ascendente del Ibex-35 se debió al empuje que lograron registrar buena parte de los títulos financieros afectados positivamente por la medida de prohibir cortos. De hecho, Bankia fue el mejor valor, con un ascenso del 7,61%, lo que le permitió cerrar en los 0,66 euros por acción. También destacó la evolución de Caixabank, que mejoró un 3,97% su posición en los mercados. En el caso de Sabadell, se apuntó un 2,86%. Santander consiguió cerrar en positivo: repuntó un 0,95%; y BBVA lo hizo un 0,26%. Aun así, varios títulos bancarios se mantuvieron en negativo, como en el caso de Bankinter (-1,15%) o Popular (-3,22%).

Tampoco consiguieron arrancar plusvalías otros grandes valores del selectivo, como Telefónica, que cedió un 2,05%; Iberdrola, que se dejó un 2,85%; o Repso,l, que retrocedió un 3,63%. Los títulos que más terreno retrocedieron fueron los de IAG (-4,08%), Gamesa (-3,77%) y ACS

(-3,67%). Por su parte, Mediaset se apuntó un 6,92% e Indra, un 2,29%. En el Mercado Continuo, también un grupo de valores consiguió cerrar la jornada en positivo. Entre los más destacables se encuentran Corp. Financiera Alba (9,07%), Quabit (7,50%) y Nicolás Correa (4,84%). Por su parte, Reyal Urbis se dejó más de un 10%, seguido por Grupo Tavex (-10,48%) y Realia (-10,00%)