Nadal, la bandera de España
El tenista balear, abanderado nacional en los Juegos Olímpicos, recibe la enseña bajo la que desfilarán los 282 españoles en el acto inaugural de Londres 2012
MADRID Actualizado: GuardarNo está en el mejor momento físico de su carrera, padece una tendinitis crónica en sus dos rodillas, y sufrió una derrota prematura en la hierba de Wimbledon, superficie en la que se jugará el torneo Olímpico de Tenis, pero Rafael Nadal (Manacor, 1986) trabaja a contrarreloj para llegar perfecto a Londres, cita que define como «como el evento deportivo más importante del mundo», y poder luchar por las medallas.
«Es el título más difícil. Solo tienes dos oportunidades, tres como mucho, para conseguirlo», dijo el tenista balear al recibir en la sede del Comité Olímpico Español, la bandera española tras la que desfilarán en dos semanas otros 281 deportistas españoles, los clasificados para los Juegos. En un auditorio abarrotado y escoltado por antiguos abanderados como Jaime Berenguer (Roma 1960), Enrique Rodríguez Cal (Montreal 1976), Herminio Menéndez (Moscú 1980), Alejandro Abascal (Los Ángeles 1984) o Isabel Fernández (Atenas 2004), se le vio emocionado e ilusionado por esta nueva oportunidad en su carrera: ser el abanderado español. «El mejor del mundo», según el presidente del COE, Alejandro Blanco, quien no dudó en ensalzar la figura del tenista citando a Pierre de Coubertain para definirle: «Aquel que retrocede, pero jamás abandona».
El peso mundial que ha adquirido el manacorense, vigente campeón Olímpico de tenis y de 11 Grand Slams, es enorme y tuvo a su favor el lustre mediático que significa su elección. «Será un momento inolvidable. Es algo que quizás te llena más de satisfacción que cualquier triunfo. El desfile va a ser uno de los momentos más emotivos que voy a tener en mi carrera. Seguro que me voy a poner nervioso», advirtió.
Nadal ya estuvo en Atenas 2004, donde fue eliminado a las primeras de cambio, y en Pekín 2008, donde se alzó con el oro y lugar en el que vivió «la mejor experiencia» de su exitosa carrera. Ahora a la capital británica llega con el mayor entusiasmo posible y confía en recuperarse de los problemas físicos arrastrados en las últimas semanas. «Después de Roland Garros he pasado un tiempo complicado, pero la ilusión es máxima, el trabajo es total y espero estar al cien por cien. Trabajo cada día todo lo que puedo», reconoció. Además definió el año 2012 como «muy bueno».
Y es que el español, que acaba de ser relegado al tercer puesto en el ranking de la ATP, ha conseguido 42 victorias a lo largo de esta temporada. Cuatro menos que el suizo Roger Federer y una más que el serbio Novak Djokovic, principales obstáculos del tenista para lograr el oro en Londres.
Elogiado y admirado
Pero antes de la competición viene el desfile, y algunos de los abanderados históricos del equipo español recordaron ese momento tan especial: Alejandro Abascal, primer oro Olímpico en vela, durante los Juegos de Moscú 1980, abanderado en Los Ángeles 84, recordó su entrada al estadio y la sensación de «levitar» que tuvo al entrar allí. La judoca Isabel Fernández, que portó la bandera en Atenas 2004, dijo que para ella fue «un honor y un privilegio» que vivió con nervios. Herminio Menéndez, piragüista, recordó que en Moscú 80 llevó la bandera del COE por aquello del boicot y recomendó a Nadal: «Disfruta. Es un momento que te queda grabado para toda vida». Y el boxeador Enrique Rodríguez-Cal (Montreal 76) y el gimnasta Enrique Belenguer (Roma 60) contaron que a ellos les tocó encabezar la delegación española cuando el deporte español estaba muy lejos de los éxitos actuales.
Admirado por todos los exdeportistas que le han acompañado, José Ignacio Wert, ministro de Educación, Cultura y Deporte, ha justificado la decisión de que Nadal sea el abanderado de la expedición. «Te lo has ganado con la raqueta, pero todos pensamos que es mucho más. Esos valores y ese orgullo con el que paseas la bandera por todas partes te hacen acreedor de esta distinción».
Sobre las opciones olímpicas de Madrid, tras fracasar en los intentos para 2012 y 2016, Nadal ha dicho estar convencido de que 2020 será el año y que esa edición será para la capital española, en la elección final que tendrá lugar el próximo año en Buenos Aires. «Madrid merece más que ninguna otra ciudad unos Juegos Olímpicos, son muchos años intentándolo y quedándonos a las puertas. Yo lo veré como espectador pero será un evento inolvidable", indicó».