SITUACIÓN LÍMITE EN SIRIA

Más de 200 muertos tras una nueva masacre en Hama

La oposición denuncia que el Ejército ha atacado con virulencia la ciudad de Treimsa | El-Asad sufre un duro revés tras confirmarse la primera deserción de un embajador sirio

DAMASCO (SIRIA) Actualizado: Guardar
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Una nueva masacre ha sacudido Siria. Al menos más de 150 personas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), y más de 200 según un jefe rebelde sirio, han muerto este jueves en el bombardeo de la localidad siria de Treimsa, en la región de Hama (centro), por las fuerzas gubernamentales sirias con blindados y helicópteros. De momento, la primera deserción de un embajador sirio supone ya un duro revés para el régimen de Bachar el-Asad. Un régimen amenazado ya por un proyecto de resolución presentado ante el Consejo de Seguridad de la ONU con más sanciones contra Damasco, que recibió nuevamente el apoyo de Moscú.

"Teniendo el cuenta la pequeña talla de la ciudad, puede ser la mayor matanza cometida desde el principio de la revolución", comentaba Abdel Rahmane, presidente del OSDH. La red de activistas Comités de Coordinación Local ha elevado el número de fallecidos en el ataque a 220 y apuntó que al menos 288 personas perdieron la vida ayer en todo el país. La Comisión General de la Revolución Siria ha agregado que "shabiha" o matones del régimen entraron en Tremseh bajo la protección de las fuerzas de seguridad para asesinar con balas y cuchillos a los civiles. Más de 150 cadáveres han sido hallados en la principal mezquita y otros lugares de la localidad, según este grupo opositor, que ha agregado que cientos de personas resultaron heridas. Además, numerosas familias han buscado refugio en zonas cercanas por miedo a los bombardeos, destacaron los Comités.

La red de activistas también ha informado de que las fuerzas del régimen abrieron fuego contra los manifestantes que salieron a manifestarse en solidaridad con Tremseh en zonas próximas a la capital siria como Mazeh o Asali.

En Damasco, un comunicado del ministerio sirio de Relaciones Exteriores ha anunciado que "Nawaf Fares fue relevado de sus funciones y no tiene ninguna relación con nuestra embajada en Bagdad, ni con el ministerio". Además, las autoridades sirias amenazaron con ponerlo a disposición de la justicia por sus declaraciones.

El miércoles, Fares llamó al ejército a "integrar inmediatamente las filas de la revolución", después de haber desertado, en un comunicado difundido por la cadena de televisión catarí Al Jazeera. Según Bagdad, Fares se encuentra actualmente en Catar, un emirato particularmente hostil al régimen de Al Asad. Su deserción supone un golpe para el régimen sirio, días después de la de Manaf Tlass, un general allegado al presidente Asad, quien, según el ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, habría contactado con la oposición siria. Fabius no ha confirmado si el militar desertor se encuentra en París a pesar de haber anunciado, cuando se conoció su deserción, que se dirigía a la capital francesa.

Desde la Casa Blanca

El portavoz de la Casa Blanca, Joy Carney, ha estimado que la deserción de Fares es "una nueva señal de la desesperación que envuelve al régimen de El-Asad" y que "su entorno empieza a reconsiderar sus posibilidades de quedarse en el poder". Fares había sido nombrado en su cargo el 16 de septiembre de 2008, tras casi 30 años de ruptura de relaciones diplomáticas debido al apoyo de Damasco a Irán en su guerra contra Irak. Miembro de la gran tribu sunita de los Uqaydat, implantada en el este del país, Fares comenzó como policía antes de trabajar con los temidos servicios secretos, llegando a ser uno de los jefes del partido Baas, gobernador y por último diplomático.

Este curriculum provoca la desconfianza de los militantes, que se sacrifican desde hace 16 meses por la revolución, y algunos estiman que puede tratarse de una maniobra de los occidentales para seleccionar a personalidades aceptables para dirigir la transición. "Sé que ese hombre es un criminal", ha afirmado Rami Abdel Rahman, jefe del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH). "Es bastante similar a la historia de Manaf Tlass (...) los servicios secretos occidentales buscan seleccionar personalidades que podrán ser utilizadas para el periodo transitorio".

Proyecto inaceptable

En el frente diplomático, Rusia, indefectible respaldo del régimen de Damasco, calificó de "inaceptable" el proyecto de resolución sobre Siria presentado el miércoles en el Consejo de Seguridad por las potencias occidentales, y amenazó con vetar el texto si se somete a voto. "En el conjunto, el proyecto de resolución no es equilibrado, sólo prevé obligaciones para el gobierno sirio y no se dice prácticamente nada sobre las obligaciones de la oposición", declaró el vicecanciller ruso Gennady Gatilov.

"Por ello consideramos que este proyecto no es conforme al espíritu y a la carta del comunicado de Ginebra (del 30 de junio, NDLR), ni al contenido del plan de paz (del emisario internacional, NDLR) Kofi Annan, y es inaceptable", continuó. El borrador de resolución fue preparado por Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Alemania. Hace referencia al artículo 41 de la Carta de la ONU que prevé sanciones diplomáticas y económicas, como un embargo, pero no una intervención militar.

En el texto, los europeos y Estados Unidos dan diez días a Damasco para retirar sus tropas y dejar de utilizar armas pesadas en las ciudades rebeldes, so pena de sanciones económicas. En Nueva York, los embajadores de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, China y Rusia) se reunieron el jueves por la mañana durante una hora en la sede de la ONU. Tras esta reunión, el representante permanente adjunto de Rusia, Igor Pankin, rechazó la idea de incluir en el texto la amenaza de sanciones. "Nos oponemos absolutamente al capítulo VII" de la Carta de la ONU, que implica una amenaza de sanciones, declaró Pankin a periodistas.