como mascota

Una leona, en la Dehesilla de Calamón

Un vecino de Badajoz tenía en su parcela una hembra de 9 meses creyendo que la documentación obtenida era suficiente. El animal ha sido trasladado a un zoo de Madrid

MADRID Actualizado: Guardar
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Un perro, un gato, un canario o incluso algo más exótico, una iguana o un loro podrían ser perfectos animales de compañía. Pero no es el caso de un vecino de Badajoz, que optó por comprar una leona como mascota.

La Guardia Civil recibió información de la posible existencia de un león en el interior de una parcela en la Dehesilla de Calamón. Y así fue, los agentes encontraron una hembra de 9 meses, que tenía su propio habitáculo cerca de la vivienda y "se encontraba en buenas condiciones higiénico-sanitarias", ha asegurado en declaraciones el diario Hoy.es. El propietario del inmueble, que colaboró en todo momento, manifestó creer que poseía la leona amparada con todos los documentos necesarios.

El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) verificó tras comprobar el número de microchip y la documentación del animal, que sus padres (de la leona) no estaban dados de alta en el registro del SOIVRE, organismo aduanero con sede en Sevilla, ni autorizados para la cría en cautividad.

La investigación derivó en la comprobación de la venta del animal, por 2.500 euros, a un vecino de Guillena (Sevilla). También señalan en el momento de inspección de la hembra de león se encontraba en buenas condiciones higiénico-sanitarias.

El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) de la Comandancia de Badajoz ha imputado a un vecino de Guillena (Sevilla), de 63 años, como supuesto autor de un delito de estafa y otro de tráfico de ilegal de especies. Además, levanta acta de infracción al propietario del animal, por una supuesta infracción a la ley de contrabando, al poseer un león documentado irregularmente. Se trata de un espécimen contemplado en el Convenio CITES y Reglamentos Europeos que regulan el comercio de especies amenazadas.

La Guardia Civil contactó con el Servicio de Conservación de la Naturaleza del Gobierno de Extremadura, así como con los responsables de las instalaciones de un zoológico en Madrid, donde tras recabar el correspondiente mandato judicial fue trasladado, lugar donde permanecerá hasta resolución de la citada autoridad.