Barclays admite «errores y una conducta reprensible»
El exdirector ejecutivo, Bob Diamond, ha comparecido en el Parlamento británico, que examina el escándalo del amaño de las tasas
MADRID Actualizado: GuardarEl exdirector ejecutivo de Barclays, Bob Diamond, ha admitido "errores" y una conducta "reprensible" en la entidad al comienzo de su comparecencia ante la comisión del Parlamento británico que examina el escándalo del amaño de las tasas.
"Claramente hubo errores, claramente hubo una conducta que era reprensible", ha reconocido ante la comisión del Tesoro de la Cámara de los Comunes. Pero, ha agregado, "la actitud de Barclays hace tres años cuando nos dimos cuenta de esto fue 'vamos a llegar hasta el fondo'" del asunto, ha agregado ante los diputados que representan a todos los partidos de la cámara.
La comparecencia de Diamond se ha producido después de que presentara su dimisióncon efecto inmediato de la dirección ejecutiva del banco. "Estaba claro para mí que el respaldo no era tan fuerte y tenía que dar este paso", ha explicado.
Derecho a explicarse
Antes de presentarse ante la comisión, el estadounidense reveló una conversación telefónica con uno de los subgobernadores del Banco de Inglaterra (BoE), Paul Tucker, durante la crisis financiera de 2008. Algunos dirigentes del banco interpretaron al parecer las palabras de Tucker como una incitación a bajar las tasas interbancarias del Líbor. Según la prensa británica, el subgobernador del BoE pidió poder explicarse ante la comisión.
El escándalo estalló el miércoles de la semana pasada cuando Barclays reveló que iba a pagar el equivalente de 290 millones de libras (450 millones de dólares, 360 millones de dólares) para zanjar de manera amistosa la investigación de los reguladores británicos y estadounidenses en un caso de manipulación de las tasas interbancarias británica Líbor y europea Euríbor entre 2005 y 2009.
Estas tasas interbancarias definen el precio al que los bancos se prestan dinero entre ellos pero también, de forma indirecta, los de los créditos a los hogares y las empresas. El escándalo también se cobró otras dos víctimas, el presidente de Barclays, Marcus Agius, y el director de operaciones de la entidad Jerry del Missier.