Harrison Ford, en 'Air Force One'. / Archivo
CINE

La Casa Blanca, siempre en el punto de mira de Hollywood

Aaron Eckhart y Charlie Sheen darán vida al presidente de EE UU en 'Olympus Has Fallen' y 'Machete Kills', respectivamente

MADRID Actualizado: Guardar
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Miles de kilómetros separan Hollywood de Washington, pero la meca del cine y la ciudad que alberga los santuarios del poder estadounidense siempre han mantenido una estrecha asociación. Mientras productores, directores y actores alimentan con sus fortunas las arcas de los candidatos, la política nutre con sus glorias y miserias a una industria ávida de nuevas y viejas historias. Cientos de películas de todo signo han retratado la figura del presidente de Estados Unidos, mas su poder de atracción sigue intacto, a tenor de la cantidad de proyectos en marcha.

A comienzos de semana se confirmaba que Aaron Eckhart ('La dalia negra') sería Potus -acrónimo de President of the United States- en 'Olympus Has Fallen', un 'thriller' de Antoine Fuqua en el que el inquilino del Despacho Oval tendrá que hacer frente, junto a un agente del Servicio Secreto -al que pondrá rostro Gerard Butler-, a un grupo de terroristas que asalta la Casa Blanca. Un argumento situado en la línea del de 'White House Down', un filme para el que Roland Emmerich trata de reclutar a Jamie Foxx, Channing Tatum y Maggie Gyllenhaal.

Aunque seguramente lo más jugoso sea ver a Charlie Sheen rigiendo los destinos del país de las barras y las estrellas en 'Machete Kills', la secuela de la película que en 2010 dirigiera Robert Rodriguez con Danny Trejo como cabeza de cartel.

Sin conexión con la realidad

En todos estos largometrajes figurará un presidente de Estados Unidos completamente ficticio, sin conexión alguna con los 44 hombres que han ocupado el cargo a lo largo de la historia.

La de despojarles de cualquier lazo con la realidad fue también la opción por la que se decantaron en su día realizadores como Pete Travis ('En el punto de mira'), Jon Turtletaub ('La búsqueda 2: El diario secreto'), Rob Reiner ('El presidente y Miss Wade'), Mimi Leder ('Deep Impact') o Wolfgang Petersen ('Air Force One'), logrando tener las manos libres para articular tramas de lo más enrevesado. Así, Harrison Ford podía darse el lujo de desbaratar un complot terrorista a bordo de su avión presidencial o Michael Douglas a cortejar a una bella activista política en la cinta que daría origen a una de las mejores series de los últimos años y uno de los más lúcidos análisis sobre la presidencia que se hayan visto, 'El Ala Oeste de la Casa Blanca', con un Josiah Bartlet (Martin Sheen) al que muchos hubieran querido ver sentado realmente en el Despacho Oval.

En muchos otros casos, por el contrario, lo que aparece en pantalla es la careta de un presidente real. Son muy pocos los mandatarios estadounidenses cuya vida y actuación política no ha tenido su correspondiente correlato cinematográfico. En la piel de George Washington se han metido actores como Jeff Daniels, Barry Bostwick o Terry Layman y pronto será objeto de la atención del director Darren Aronofsky ('Cisne Negro'). A otro de los padres fundadores, John Adams, le puso rostro Paul Giamatti en una miniserie de la HBO que se hizo acreedora de varios premios Emmy. Y de los amoríos de Thomas Jefferson se ocupaba James Ivory en 'Jefferson in Paris', con Nick Nolte como protagonista.

Lincoln y Kennedy, los preferidos

Pero son dos de los cuatro presidentes asesinados mientras desempeñaban el cargo, Abraham Lincoln y John F. Kennedy, los que juegan un papel estelar en la narrativa cinematográfica sobre los inquilinos de la Casa Blanca.

El primero de ellos ha sido objeto de innumerables documentales y de un puñado de películas que ponen el acento en su insobornable compromiso con sus conciudadanos y con los principios que, a su juicio, debían regir el destino del país. En 1930, D. W. Griffith recreó su vida en una cinta protagonizada por Walter Huston. Pero la más destacada de cuantas producciones se han consagrado a su figura la filmaría John Ford nueve años después bajo el título de 'El joven Lincoln', con Henry Fonda como cabeza de cartel. La pasión por el hombre que liberó a los esclavos ha vuelto a avivarse en los últimos tiempos y si hace apenas un año era Robert Redford el que abordaba su asesinato en 'La conspiración', ahora es Timur Bekmambetov el que lo 'resucita' para convertirlo en un cazador de vampiros en un filme producido por Tim Burton que llegará a la cartelera española a finales de agosto. Algo más habrá que esperar para ver a Daniel Day Lewis en la piel del 'honesto Abe' en el biopic de Steven Spielberg ha realizado a partir del 'bestseller' de Doris Kearns Goodwin titulado 'Team of Rivals'.

En cuanto al trigésimo quinto presidente de Estados Unidos, su asociación con Hollywood fue más fuerte que la de cualquier otro mandatario. Cuñado de Peter Lawford, uno de los miembros del 'rat pack' de Frank Sinatra, y amante de Marilyn Monroe según numerosos biógrafos, se movía como una auténtica estrella de cine en la arena política. Vivió al límite y murió cuando los sueños de toda una generación estaban depositados en su persona, por lo que no es extraño que el séptimo arte vuelva una y otra vez los ojos hacia él. En 1963, año de su asesinato, Leslie H. Martinson recreaba la heroica acción que le valió la Navy and Marine Corps Medal en 'Patrullero PT 109', con Cliff Robertson como el joven teniente Kennedy. En 1991, Oliver Stone entregaba 'JFK. Caso abierto', una auténtica obra maestra que logró dos Oscar y que trataba de desmontar la versión de la Comisión Warren sobre el magnicidio, con Kevin Costner como implacable fiscal. Y nueve años más tarde, Roger Donaldson estrenaba 'Trece días', una cinta sobre el momento de mayor tensión vivido por la Administración Kennedy, la Crisis de los Misiles, con Bruce Greenwood caracterizado como JFK.

'Todos los hombres del presidente' (1976), de Alan J. Pakula; 'Nixon' (1995), de Oliver Stone; o 'El desafío. Frost contra Nixon' (2008), de Ron Howard, son otras de las cumbres de esta suerte de 'mini-género' cinematográfico al que en breve se sumará también 'Hyde Park on Hudson', un biopic de Roger Michell en el que Bill Murray se convierte en Franklin D. Roosevelt.