Declaración de independencia de EE UU pintado por John Trumbull. / Archivo
la otra historia

EE UU, una expansión a base de talonario

En el siglo XIX el país multiplicó su tamaño gracias a la compra de vastos territorios a precios muy asequibles

MADRID Actualizado: Guardar
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El 4 de julio de 1776 los representantes de las 13 colonias firmaron la declaración de independencia de Estados Unidos. El nuevo país no alcanzaba los dos millones de kilómetros cuadrados. En apenas un siglo su territorio se multiplicó hasta alcanzar los casi diez millones que lo convierten en la actualidad en el tercero del mundo solo por detrás de Rusia y Canadá. Gran parte de esa expansión se consiguió a base de talonario.

En 1803 el presidente Thomas Jefferson, tercer presidente de EE UU, logró duplicar el territorio de su país con la adquisición por 15 millones de dólares de la Louisiana francesa. Esa vasta región comprende en la actualidad 13 estados. Las negociaciones para la compra fueron rápidas, hasta el punto de que prácticamente la operación se convirtió en una ganga para los estadounidenses. Y es que la Francia de Napoleón prefirió una venta de pingües beneficios a un país recién nacido, que perder ese territorio a manos de sus enemigos ingleses.

Y es que no hay que olvidar que en el siglo XIX el imperio británico era el ente político más poderoso. Por eso, sus rivales hacían bueno el refrán de 'el enemigo de tu enemigo es tu amigo'. Rusia siguió ese espíritu con la venta de Alaska en 1867 a los Estados Unidos por 7 millones de dólares de la época. El gobierno zarista se aseguró de este modo que ese enorme territorio de 1,7 millones de kilómetros cuadrados nunca sería controlado por Londres. Por su parte, EE UU adquirió el estado más grande y que en la actualidad se ha revelado como una zona rica en petróleo y minerales.

México y España

Sin embargo, en otras ocasiones, el pago del gobierno estadounidense por unos nuevos territorios eran un simple formalismo para hacer pasar por compra lo que en realidad era una conquista por las armas. Eso fue lo que ocurrió tras la guerra con México de 1846-48 desencadenada tras la adhesión de Texas a la Unión. El Tratado de Guadalupe Hidalgo puso fin al conflicto en el que EE UU se anexionó los actuales estados de California, Nevada, Utah, Nuevo México, Texas y partes de Arizona, Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma. Todo esto a cambio de 15 millones de dólares en concepto de indemnización por daños durante la contienda.

Esta táctica fue la utilizada tras derrotar a España en la guerra de 1898, a la que obligó en el Tratado de París a ceder Filipinas, Puerto Rico y Guam por 20 millones de dólares. Sin embargo, en esta ocasión, no todos los territorios aceptaron a los nuevos colonizadores.