Entrevista

«Hacer música es mirar al mundo con una mirada crítica»

Nacho Vegas cierra mañana la gira del álbum 'La zona sucia' y el EP 'Cómo hacer crack' en Valladolid | Esta noche actúa en Avilés

MADRID Actualizado: Guardar
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Esta noche, el cantante asturiano Nacho Vegas actuará en el auditorio del Niemeyer de Avilés celebrando el Día de la Música en la despedida de su gira del disco 'La zona sucia' y el EP 'Cómo hacer crack', tras recorrer los escenarios de la geografía española y parte de la hispanoamericana. Al día siguiente, 22 de junio, actuará en el LAVA de Valladolid, dentro de la programación del Véral 2012, completando el círculo que abrió en esta misma ciudad hace más de un año.

-La gente que asistió al concierto de Yo la tengo en el Primavera Sound, pudo verles por allí ¿qué les pareció?

-Un poco raro porque es un grupo al que he visto varias veces, la última vez hace muchos años, cuando los festivales estaban todavía empezando, y la verdad es que hicieron prácticamente lo mismo. Más bien es música para club, para sala. Además el sonido del escenario que se escapaba por todos los lados no ayudaba mucho. Me dejó un poco frío

-Y su propio concierto ¿cómo marchó en el festival?

-Los conciertos en festivales siempre son un poco desfavorables. Es demasiado grande, va todo demasiado deprisa y de un modo un poco caótico…aunque tuvo su parte bonita. Empezó a llover un poco, y todo el público sacó sus paraguas y ver al público allí mirando bajo el paraguas quedaba un poco como de película

-Para sacar una foto desde su perspectiva, supongo

-Sí, sí…habría parecido una película de verdad

-En ese mismo festival Lïsabo ofreció un brevísimo pero intenso discurso social aludiendo al abuso de poder en las manifestaciones pacíficas en contra del actual gobierno. Entre el público se pudieron escuchar comentarios del tipo "¡qué cortarollos!"¿Qué opinión les merece lo sucedido?

-Que alguien que ve a Lïsabo en concierto piense eso, me parece un poco extraño porque siempre han sido muy comprometidos socialmente. De hecho su discurso es ese. Yo mismo dediqué una canción a los mossos d’esquadra, esos señores entrañables… A mí me parece que hacer música es mirar al mundo con una mirada crítica y el discurso social está implícito cuando haces música. Lo que pasa es que nosotros, por lo menos mi generación y la escena Indie en general, arrastra aún un poco esa tendencia al desapego, o más bien a la desafección, en plan "yo paso un poco de todo" y en realidad es algo que creo que está cambiando por suerte con toda la explosión de movimientos sociales que ha habido en el último año. Yo no entiendo hacer música sin cierto grado de compromiso. No digo que haya que hablar de política en las letras explícitamente, pero tiene que haber algo implícito, al menos.

-A propósito de esto, ¿cómo surge la ‘Fundación Robo’?

-Fue a partir de hablarlo con Roberto (Herreros). Empezó a colgar canciones que había grabado con Carlos (Lïsabo) y Joseba (Atom Rhumba) y hablé con él porque somos amigos desde hace tiempo y me gustaba mucho la idea y acabamos confluyendo. Así nació ‘Como hacer crack’ y surgió la ‘Fundación Robo’. Vamos decidiendo un poco las canciones que llegan y cómo las vamos sacando. Nos interesaba que fuese algo colectivo y se fuesen uniendo más grupos y artistas. Un montón de gente quiere participar y estamos tirando para delante con unos cuantos artistas. Teníamos pensado sacar un disco en septiembre si todo va bien, con canciones nuevas y DVD.

-A cada LP le sucede un EP. ¿Cómo puede ser tan prolífico? ¿No deja de componer nunca?

-Las canciones van saliendo aunque no quieras. Yo tampoco me considero tan prolífico. Tardo mucho en sacar las canciones y, en realidad, salgo a unas 10 canciones al año. Si te dedicas a esto, tampoco es tanto al fin y al cabo. Lo que pasa es que cuando entro al estudio, grabo canciones entre el largo y el EP y reservo unas cuantas. Me gusta mucho el formato EP porque manejas mejor el repertorio. Tienes una visión del conjunto del disco mucho más homogénea y coherente. Suelo quedar más contento con el EP, porque es un formato con el que crecí. Son dos discos al año pero, en realidad, forman parte de un conjunto.

-Ofrece un montón de conciertos con cada nuevo trabajo. Además, hace poco en una entrevista comentó que por eso, precisamente, se encontraba un poco cansado…

-La verdad es que este año sí que he hecho muchos más conciertos. Desde que salió ‘La Zona sucia’ el año pasado no he parado. Ir de gira es cansado por los viajes y siempre vuelves un poco agotado. Disfruto mucho tocando pero las épocas de gira son épocas en las que dedicas el fin de semana completo a la música. Son épocas, además, un poco estériles en las que no consigo acabar canciones. Escribir canciones es algo que se hace en casa, en la intimidad, o saliendo a dar un paseo a ver qué es lo que sucede. Y la verdad es que sí que he terminado un poco cansado. No recordaba haberlo dicho, salvo a mi manager, pero seguro que en alguna entrevista se me ha escapado…

-En sus letras menciona mucho a varios medios de prensa o relacionados: “Desayunas leyendo la prensa para saber que es lo que hay que pensar” (Cómo hacer crack), lees el Época (En mi nueva vida) y La Razón (Dry Martini S.A.)… ¿Le interesa la prensa diaria?

-Yo era muy de leer los periódicos, me gustaban mucho. Últimamente no los leo tanto porque acabas de mala hostia, un poco indignado y ahora mismo encuentras en Twitter, por ejemplo, los enlaces de la gente a varios artículos y tienes una visión más seleccionada de lo que se publica en la Red. Los medios oficiales dan una visión bastante uniforme y monolítica de lo que sucede, y muy engañosa a menudo. Sí se cuela la mención en la prensa en las canciones, como las anécdotas de los supermercados… todas esas vicisitudes de la vida un poco alienantes aparecen al final en lo que uno escribe, inevitablemente…

-¿Es muy activo en las redes sociales y en Internet en general?

-La verdad es que no lo era, pero me aficioné un poco al Twitter en los últimos meses. Tenemos una cuenta oficial que lleva la oficina de prensa. Pero yo me hice una anónima para cotillear a la gente que habla de música y esas cosas y a gente que me interesa conocer lo que dice y muchos de ellos hablan de política. Casi ha sustituido para mí leer la prensa por la mañana. Lo que te cuentan aquí es mucho más cercano que en la prensa tradicional. Por ejemplo, lo que sucedió en Barcelona, todos los abusos policiales y la versión oficial no tienen nada que ver. De esta manera te podías enterar de lo que estaba ocurriendo porque te lo contaba la gente que estaba allí y no por lo que te decía el telediario.

-'En Occidente solo se oye un crack', pero ¿no cree que es probable que suceda lo mismo en países hispanoamericanos en unos años o asiáticos?

-Creo que a lo mejor de otra manera. En Hispanoamérica se vive de otra manera, con paralelismos, pero de otro modo. Me refiero a esta conciencia macroeconómica y global que nos venden como si fuese inevitable. No gobiernan ya los gobiernos de nuestros países, sino los organismos de control que se han convertido en entes únicos capaces de controlar a cualquier ciudadano normal. Tomar conciencia de esto da bastante miedo, porque cuantas más cosas pasan, más se asemeja al Gran Hermano. En realidad sí…este fenómeno seguramente suceda en todos los países porque ha extendido sus tentáculos a cualquier lugar del mundo.

-La canción ‘Relato de un error’ recuerda a unas cuantas historias de parejas conocidas ¿Cómo se puede contar la historia de una relación y un desengaño en 5 minutos?

Recuerdo que cuando empecé a hacer canciones, me parecía algo muy difícil lo de contar una historia. Después del primer disco en el que usaba sobre todo la primera persona empecé a contar historias y aprendí de los maestros. Requiere, sobre todo, ser muy elíptico y ceñirte un poco a las reglas que te marca la canción: ser conciso y sintético a la hora de contar las cosas. Y dejar que esos detalles cotidianos de la vida que esconden cosas reveladoras te ofrezcan la historia de cómo somos. Cuando empiezo la historia nunca sé muy bien cómo va a acabar. Dejo que los propios personajes me cuenten. Van por un camino y al final siempre sabes que la canción termina de un modo y ya no da más de sí y doy por finalizada la historia. Tardo mucho en dar por terminadas las canciones, pero cuando terminan, lo sabes…

-En este EP los coros son muy reseñables. Se utilizan a menudo y consiguen efectos determinados, por ejemplo, en 'Cómo hacer crack', ¿ha tenido alguna colaboración especial?

Normalmente los coros suelo hacérmelos yo mismo. Yo tengo la voz muy limitada y no soy muy de armonizar mis voces, pero los uso al estilo en el que lo hacía Marc Bolan, por ejemplo. Siempre me gustó y hasta ahora no metía muchos coros porque en la banda no le gustaba cantar a nadie pero, con la nueva banda, lo tengo más fácil. Cantan todos y me he animado a meter voces en varios temas. Eso es lo que hace que las canciones tengan esa cosa un pelín, solo un pelín, épica que deben tener.

-Otro tema de este último EP que ha sido muy comentado: ‘La Marquesita’ ¿se ha convertido ya en un himno?

A mí me hace ilusión que la gente pida canciones que son diferentes, insospechadamente populares, cosa que me sorprende y me agrada. Yo le tengo mucho cariño a esta canción, pero no sé si ya es un himno…

-Iba a terminar su gira en Asturias y la termina en Valladolid, cerrando el círculo, porque es donde la comenzado. Tiene un montón de admiradores allí…

También tengo muchos amigos. Íbamos a cerrar la gira en Avilés el día antes, pero Juan Bonrostro, que es muy buen amigo, me lo propuso y pensé que estaría bien cerrar allí porque es una ciudad donde nos sentimos cómodos. Si hubiera sido cualquier otra ciudad, hubiera preferido cerrar en Asturias, pero Valladolid mola…

-Y, para terminar ¿qué está leyendo y qué está escuchando?

-He comprado hace poco de segunda mano algo que tenía muchas ganas de tener: el box set de Phil Spector con cinco discos con la colección de canciones pop perfecta. No la tenía, lo vi de segunda mano, y me lo pillé. También ando escuchando a Beach House, un grupo que me gusta mucho y era uno de los conciertos del Primavera que quería ver.

Ahora estoy leyendo un libro de Chus Fernández, que es un escritor de Oviedo, que me regaló su último libro, una novela llamada ‘Paracaidistas’, que me está gustando mucho, me gusta como escribe y estoy esperando que empiece el verano porque yo en verano soy muy de leer novela negra. En verano, por culpa de la Semana Negra, siempre relaciono el verano con la novela del género.