Todos los hits del año
'The Cure' mostró la intensidad de sus mejores "grandes éxitos" con el saber hacer de una banda que lleva más de 30 años sobre los escenarios
BARCELONA Actualizado: Guardar¿Recuerdan aquel sketch de un popular programa de humor que recodaba el último concierto de 'The Cure' en el FIB como "tres horazas de caras B"? Pues olvídenlo porque el de anoche fue el concierto del año. 'The Cure' mostró la intensidad de sus mejores "grandes éxitos" con el saber hacer de una banda que lleva más de 30 años sobre los escenarios y que sabe burlarse de sí misma y reavivar su mito. Sonaron 'Close to me', 'Boys Dont cry,' 'Just like Heaven' y todos los clásicos que caben en el mejor recopilatorio del grupo. Alguna rareza, alguna actuación y un bis completaron su concierto que, dada la enorme cantidad de público que acogió, se convirtió en el gran concierrto del festival.
Pero es que el Primavera Sound este año ha decidido no arriesgar tanto como en otras ocasiones y asegurar una media de calidad alta con algunas de sus grandes bazas: WIlco o Spiritualized, imprescindibles para los incondicionales y con una puesta en escena impecable (también sonaron grandes éxitos en el concierto de los de Chicago) que horas antes habían sido precedidos en el escenario por unos The Afghan Whigs arrolladores. Otra de las actuaciones reiteradas y bastante esperadas era la de la banda británica The XX. Hace unos años su concierto decepcionó en gran medida porque The XX suelen reinventarse en cada interpretación de los temas y tienden al concepto minimalista en cada canción, la despojan de todo artificio y las muestran sin adornos, tanto que quizás, llega a aburrir como sucedió en el concierto del jueves de manera que Franz Ferdinand se convirtió en el antídoto perfecto. La banda de Alex Kapranos caldeó el ambiente con su recorrido por los famosísimos Take me out, Fresh Strawberry o Walking away, pero también gracias al buen funcionamiento de los nuevos temas y una magnífica versión de una canción de Donna Summer (I Feel Love).
En la noche del jueves también, Japandroids, otro grupo recurrente en el festival, firmó en el escenario Vice una actuación que prácticamente recorrió sus dos trabajos editados hasta el momento con la intensidad que les caracteriza. Al día siguiente, en la jornada del viernes, Other Lives inauguraron el escenario principal con una sinceridad abrumadora, tanto que hasta J.T. Pearseon permaneció entre el público durante toda la actuación.Y es que el Primavera tiene estas cosas. Uno se puede tropezar con los ojos azules de Kings of Convenience en cada uno de los conciertos hasta considerarlo algo perfectamente normal.
The Chameleons incitaron al baile y coreo nostálgico, con cazadoras de cuero, un sol irreductible y un baño de masas que Mark Burgess se dio al bajar del escenario, digno de recuerdo. Poco después comenzaba en el ATP la actuación de I Break Horses con un directo sorprendentemente emocionante pese al formato con All my tears y Winter beats convertidos en auténticos himnos coreados por un público que ya no cabía en las gradas.
Tras el increíble concierto de 'The Cure', llegó de la actuación de 'The Drums', que demostraron no merecer en absoluto la poca consideración que en la prensa musical tiene de sus directos. Inmeditamente después llegó el turno de 'The Rapture' que consiguió arrancar los saltos y voces de todos los asistentes al San Miguel (que a esas horas aún eran muchos) con sus interpretaciones de las muy bailables Echoes, In The Grace of your love y How deep is your love.
En la jornada de hoy, y para cerrar las noches festivaleras de la edición del Primavera Sound 2012, aún quedan actuaciones con perspectiva de convertirse en memorables como la de Yo la tengo, reincidentes también en el PS, unos deseados y poco prodigados Lïsaboy la llegada de Dominique A y Saint Etienne, entre otros muchos, que abren la puerta a la nostalgia. Y es que la edición 2012 del Primavera Sound se está convirtiendo en el escenario de las canciones de la vida de una generación entera, en gran parte de los organizadores, en buena medida de los asistentes. Afortunadamente el relevo generacional gusta mucha de los sonidos con gusto a otros tiempos.