Quince muertos en varios seísmos al norte de Italia
Su epicentro se ha localizado en Emilia-Romagna, la misma región golpeada hace diez días por un terremoto que mató a siete personas
MILÁN Actualizado: GuardarAl menos quince personas han muerto y y centenares han tenido que ser evacuadas como consecuencia de los tres terremotos de magnitud 5,8, 5,3 y 5,1 grados en la escala Richter que han sacudido la región de Emilia Romagna (norte de Italia) y que han causado el derrumbe de varios edificios y naves industriales.
Los temblores se produjeron en la provincia de Módena, en la región de Emilia Romagna, la misma zona en la que ya tuvo lugar el terremoto del pasado 20 de mayo, que causó siete muertos y 5.000 evacuados. Mientras se intenta identificar a la totalidad de las víctimas mortales, por ahora se ha comunicado la muerte de dos trabajadores, un marroquí y un indio, en el derrumbe de la nave industrial de la empresa Meta de construcción en San Felice sul Panaro y de un técnico italiano que había acudido a la fábrica hoy para comprobar su estabilidad.
Otras dos víctimas mortales se han producido en derrumbes en otra fábrica en la localidad de Mirandola, que justo hoy abrió al haber sido declarada segura tras el último seísmo. Un anciano murió al ser golpeado por una cornisa en Concordia y otra víctima mortal se produjo en Finale Emilia, también al derrumbarse su casa. También se registró la muerte del párroco de Rovereto di Novi, cuando le golpeó una piedra que se desprendió del techo de su parroquia.
Más de cuarenta réplicas
Al temblor de 5,8 grados de las 09.00 hora local (07.00 GMT) le siguieron hasta cuarenta réplicas de menor intensidad, hasta las 13.00 hora local (11.00 GMT), cuando se produjeron dos nuevos terremotos de 5,3 y 5,1 grados en la escala Richter.
Estos terremotos empeoraron la ya grave situación en la región causando nuevos derrumbes en los edificios e iglesias de las zonas ya afectadas, aunque esta vez sin víctimas. Por precaución las oficinas públicas y colegios de toda la zona han sido evacuados, así como las fábricas, entre ellas las de Ferrari, Lamborghini y Ducati. Los medios italianos señalan entre otros daños materiales el derrumbe de la torre de San Felice sul Panaro y de la basílica de San Francisco en Mirandola, y de otras iglesias de la zona.
Durante diez días, la península ha sufrido numerosos temblores, tanto en el norte como en el sur, y este mismo lunes se registró un nuevo terremoto de magnitud 4,3. Ferrocarriles del Estado ha informado que se han suspendido la circulación en varías líneas ferroviarias en la región para comprobar posibles daños.
El presidente del Gobierno italiano, el tecnócrata Mario Monti, ha comparecido ante los periodistas tras el seísmo para garantizar que "se hará todo lo posible y lo antes posible" para llevar ayuda a los ciudadanos. El Ejecutivo comparecerá esta tarde ante el Parlamento para dar nuevos detalles sobre el terremoto.