Los inversores buscan más rentabilidad
El selectivo endereza el rumbo y cierra con una subida del 1,44%, a pesar de que la cumbre europea no dejara ninguna conclusión ni novedad
MADRID Actualizado: GuardarLos inversores comienzan a comprar valores refugios, pero con rentablidad, cansados de los parcos rendimientos que ofrece la deuda alemana (hoy, al cierre, un 1,39% en el caso de los bonos a diez años, una centésima por encima del cierre de la sesión del miércoles). Quizás los inversores cayeron en la cuenta de ello después de la primera subasta de deuda germana con cero rentabilidad, la del pasado miércoles. Así, en la sesión de hoy, la rentabilidad del bono francés a diez años cayó desde el 2,74% hasta el 2,54% y su prima de riesgo, desde los 135 hasta los 115 puntos básicos. Quizá pudo ayudar a Francia que Moody's ratificara la Triple-A de Francia tras el triunfo de François Hollande en las elecciones presidenciales. En realidad, desde la victoria del socialista, la prima de riesgo de Francia ha bajado desde los 124 hasta los 115 puntos básicos. Y la rentabilidad del bono a diez años, desde el 2,82% hasta el 2,54%.
Los plazos más cortos se han comportado mejor: la rentabilidad del bono a cinco años francés cayó hasta sus mínimos históricos. Y eso mismo ocurrió con la rentabilidad del bono austriaco a dos años. En el caso del diez años austriaco, su rentabilidad bajó del 2,42% hasta el 2,28% en la sesión de hoy.
Si la rentabilidad de los bonos a corto plazo cae más que la de los bonos a largo plazo es porque los gestores están comprando más cortos plazos: con el tiempo, a medida que llega la recuperación económica, la inflación y los tipos de interés tenderán a subir y los bonos emitidos a estos tipos tan bajos perderán valor.
¿Puede ser éste un primer paso de los gestores, de los inversores hacia activos de riesgo a cambio de más rentabilidad?
Lo cierto es que el movimiento registrado por los bonos austriacos y franceses se reprodujo, aunque a menor escala, en España y en Italia. La prima de riesgo de España llegó a superar los 490 puntos básicos por la mañana, pero al cierre se situaba en los 477, cuatro puntos por debajo del cierre del miércoles. El interés del bono español a diez años bajó desde el 6,20% hasta el 6,16%. La prima de riesgo de Italia bajó más que la de España: de los 428 hasta los 417 puntos básicos. La rentabilidad del bono italiano a diez años, del 5,66% al 5,56%.
En Bolsa, este movimiento en los bonos fue bien acogido. Cuando los inversores se dieron cuenta de lo que sucedía en el mercado de deuda pública, los índices, sumergidos en los números rojos, se dieron la vuelta hacia el verde. Y eso que los datos económicos que se habían publicado por la mañana fueron muy malos y de la minicumbre europea por el crecimiento no se pudo sacar ninguna conclusión en firme salvo el desencuentro franco-lemán respecto a los eurobonos y ciertos compromisos a favor del crecimiento con la recapitalización del Banco Europeo de Inversiones y la movilización de fondos estructurales. Pero nada que justificara avances.
Respecto a la agenda macro, en primer lugar, en China: la estimación del índice de gestores de compras del sector manufacturero que elabora HSBC cayó de los 49,3 hasta los 48,7 puntos en mayo.
A continuación, en Europa. Los índices de gestores de compras (PMI) de los sectores manufacturero y de servicios se situaron por debajo de lo previsto en mayo, según el indicador adelantado. El primero bajó de los 45,9 hasta los 45 puntos, cuando se esperaba una ligera expansión hasta los 46 puntos; el segundo cayó de los 46,9 hasta los 46,5 puntos, cuando se esperaba una bajada menor: hasta los 46,7 puntos. Ambos, como están por debajo de los 50 puntos, se encuentran en terreno contractivo.
La "culpa" de esta caída, en primer lugar de Alemania: su PMI industrial cayó por sorpresa de los 46,2 hasta los 45 puntos, cuando se esperaba una subida hasta los 46,8 puntos. Es la mayor caída desde el año 2009. En Francia ocurrió algo similar. En el caso del sector servicios, Alemania sigue por encima de los 50 puntos, pero en Francia no se produjo el tímido crecimiento esperado.
Las malas noticias en el Viejo Continente no se quedaron ahí: el índice Ifo, que evalúa el sentimiento económico en la economía alemana también se comportó peor de lo previsto. En el capítulo de las expectativas, cayó de los 102,7 hasta los 100,9 puntos, cuando se esperaba que se situara en los 102 puntos.
Con todas estas cifras, el Ibex-35 marcó los mínimos de la sesión a las diez de la mañana en los 6.357 puntos. Pero, como decimos, todas estas malas noticias pasaron a un segundo plano una vez se vio el movimiento de los bonos y el selectivo español terminó la jornada en los 6.534,40 puntos, lo que supone un ascenso del 1,46%. Sólo hubo uno más rentable: el Ftse 100 británico, que ganó un 1,59%, a pesar de que el PIB del primer trimestre se revisó a la baja. El Cac 40 francés ganó un 1,16%, el Ftse Mib de Milán, un 1,13% y el Dax alemán, un 0,48%.
Pero los índices americanos no se unían a los avances. Y eso que los datos económicos que se publicaron no fueron malos: las órdenes de bienes no duraderos subieron un 0,2% en abril, de acuerdo con lo esperado, aunque excluyendo transporte o defensa, sí se situaron por debajo de lo previsto. El paro semanal sí cumplió expectativas.
Sólo ocho valores en rojo
En el selectivo español, sólo ocho valores terminaron la sesión en rojo. El que más cayó, Bankia, con un descenso del 7,43%, después de que trascendieran los planes del Gobierno de crear un gran banco público uniendo Bankia con las entidades que ya controla el Estado y cuya subasta se está complicando por las dificultades existentes en el mercado.
A continuación, OHL, que se deja un 2,44%. Le siguió ACS, que perdió un 1,21%. A continuación, Abengoa y Mapfre, que cayeron poco menos de un 0,8%. Popular, Acerinox y Técnicas Reunidas completaron la lista de valores a la baja.
En el otro lado de la tabla, el mejor valor de la sesión fue Sacyr Vallehermoso que, tras la tregua del miércoles, volvió a dispararse un 8,73%. A continuación, su participada Repsol YPF, que ganó un 3,37% después de cifrar en 1.245 millones de barriles los recursos del bloque brasileño. Gamesa, por su parte, se apuntó un 2,89%, tras anunciar el nombramiento de un nuevo presidente. Dia y Mediaset ganaron alrededor de un 2,7%.
Entre los grandes, BBVA fue el mejor, con una revalorización del 2,52%. Parece que no hizo daño a la banca el rumor que comenzó a circular a primera hora de la tarde sobre un inminente recorte del rating de la banca española a manos de S&P. Santander ganó un 1,41%, CaixaBank, un 0,84%, Bankinter, un 0,44% y el Sabadell, un 0,27%.
Telefónica también se mostró prácticamente inmune a la rebaja de su calificación crediticia hasta BBB porque su beneficio bruto de explotación (EBITDA) ha caído más de lo esperado, según argumentó S&P. La operadora cerró la sesión con un avance del 1,86%, similar al que sumó Iberdrola.
Pese a la mejora de la situación de la deuda, el euro no remontó. La moneda única se mantuvo en el entorno de 1,256 dólares. En cambio, en el mercado de divisas, tanto el crudo, como el oro y el cobre subieron.