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El excéntrico cosmos de Rosemarie Trockel
El Reina Sofía revisa la obra múltiple y heterodoxa de la creadora alemana, que confronta su obra a la de creadores afines de muy diversas épocas
MADRID Actualizado: GuardarLa obra de Rosemarie Trockel (Schwerte, 1952) es pura heterodoxia. La polifacética artista alemana lleva más de tres décadas explorando todas las posibilidades creativas sin acomodarse a ningún patrón estético, escuela o ismo. Fruto de esta solitaria aventura es una de las obras más singulares e inclasificables del arte europeo del último medio siglo. Una compleja singladura que el museo Reina Sofía recorre ahora en la exposición 'Un cosmos'. Reúne casi centenar y medio de las heteróclitas piezas de Trockel confrontadas a otro medio centenar largo de obras un puñado de artistas excéntricos de muy distintas épocas e intereses pero tan solitarios y raros como ella. Creadores singulares, 'outsiders' de ayer y de hoy, elegidos por Trockel en función de la afinidad y la sintonía emocional que evidencian las propias piezas.
La muestra es un empeño personal de Juan Manuel Borja-Villel, director del Reina Sofía, y de la que ha sido hasta hace nada subdirectora del museo, Lynne Cook, que ejerce como comisaria junto a la propia artista alemana. Para Borja-Villel Trockel es "una artista esencial de la actualiad". Destaca el enfoque heterodoxo de una obra "tan ambiciosa como excéntrica" y cómo ha sido capaz de crear "ese cosmos con otros artistas muy alejado entre sí, por siglos de distancia a veces, pero unidos su propia excentricdad". "Demuestra cómo romper las categorías artísticas o la división entre autores conocidos o desconocidos" resume Borja-Villel.
Por primera vez en larga trayectoria de la artista alemana, una de la más apreciadas de su generación, sus obras -muchas nunca vistas- se exhiben a lado de un conjunto de piezas de autores, épocas, técnicas y temáticas muy heterogéneas, que dan cuenta de su singularísimo ideario. Fotografías, pinturas, dibujos, acuarelas, grabados, esculturas, instalaciones, textiles, cerámicas, montajes, cuadernos de notas, videos.todas las técnicas y posibilidades expresivas encuentran un hueco en el complejo y excéntrico cosmos trockeliano.
Un universo multiforme y polisémico en el que es posible casar los dibujos de plantas tropicales y láminas de ornitología de los siglos XVIII y XIX con una animación protagonizado por escarabajos y obras de artistas marginales del siglo XX. Incorpora Trockel una instalación creada expresamente para la muestra, una sala alicatada de blanco con una palmera de plástico que cuelga del techo cerca de unas jaulas con cantarines pájaros disecados y mecanizados. Destaca tanto como 'Replace me' (2011), un sofá de 4,20 metros de largo con el que Trockel representó a su país en la 54ª Bienal de Venecia.
Espíritus afines
El título que ha dado a esta gran retrospectiva lo toma Torckel del ensayo que el gran naturalista Alexander von Humboldt (1769-1859) dedicó al descubrimiento de América y que tituló 'Kosmos'. "Al atribuir Humboldt el mérito del descubrimiento a Colón, se fundamenta en el argumento del progreso, como resultado del conocimiento acumulado" se justifica Trockel.
Admiradora de la independencia y lo intrépido de sus estudios, sitúa Trockel la figura de Humboldt junto a otros autores que considera "espíritus afines". Presta así atención a artistas poco reconocidos, por empatía con la franqueza e inventiva con que estos abordan cuestiones compartidas por ella misma. Sea en la disciplina que sea, o por causas autónomas, estos inconformistas aportan modelos de dedicación desinteresada a la creación compatibles con su propia aventura plástica.
Son artistas autodidactas y atípicos como James Castle -analfabeto y sordo de nacimiento-, Morton Bartlett -creador secreto de inquietantes muñecas de scayla- o el espalol Manuel Montalvo -obsesivo y solitario grafómano-, que trabajaba como los demás en absoluto anonimato. Solitarios que se sirven de materiales humildes con la máxima economía de medios y comprometidos con la búsqueda de una visión singular, como Judith Scott (1943-2005), que aquejada de síndrome de Down y sordera elaboraba sus obsesivos atadijos de lana que hoy se reparten por museos de medio mundo.
Trockel confronta sus propias obras con los 'artefactos' de estos raros creadores que en muchos casos cuestionan la misma esencia del arte. Muchos de los 'artefactos' de la exposición provienen del ámbito de la historia natural, como las acuarelas de María Sibylla Merian (1647-1717) sobre ciclos metamórficos entomológicos o trabajos del botánico español José Celestino Mutis (1732-1808), cuyos estudios nunca publicados convenietemente postergan su reconocimiento. También las fieles réplicas en cristal, de flora e invertebrados marinos desarrollados a finales del siglo XIX por la familia Blaschka -delicadas piezas que servían de modelo de investigación a naturalistas aficionados y profesionales-, o el 'teléfono blanco afrodisiaco' creado por Salvador Dalí en 1936.
Son todos personajes históricos mucho más valorados hoy por sus cualidades estéticas y por la curiosidad que despierta su obra que por su aportación en diversos campos científico y a los que Trockel tiene por seres ejemplares e inspiradores de su trabajo.
Preguntas
Nacida en la extinta República Federal de Alemania, Rosemarie Trockel estudió arte la Werkkunstschule de Colonia. En los últimos 70, con la escena artística alemana dominada por figuras masculinas, irrumpe como un refrescante ciclón. Desde sus orígenes, su obra explora formas y materiales diversos, eludiendo encasillarse estilísticamente. Planteando más preguntas que respuestas, sus creaciones cuestionan las categorías legitimadoras del arte, el orden social o las identidades de género. Explora constantes como las concepciones opuestas del feminismo, la metamofosis del sujeto, la interrelación entre humanos y animales y el impacto medioambiental de nuestra especie, los fenómenos de la moda, la celebridad, la belleza y los íconos sociales, el cuerpo o la construcción social del ser humano en una indesmayable y múltiple indagación estética.
Trockel vive y trabaja hoy en Colonia e imparte clases en la Kunstakademie de Düsseldorf. Ha expuesto en instituciones como el Moderne Museet de Estocolmo; el Dia Art Foundation de Nueva York; la Whitechapel Art Gallery de Londres; el Centre Georges Pompidou de París; el Museum Ludwig de Colonia; el Museum Moderner Kunst de Frankfurt y la Staatsgalerie de Stuttgart.
Además del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, que acogió una pionera exposición de Trockel en 1992, su obra está en la colección del MoMA de Nueva York.
En cartel en el 'reina' hasta finales de septiembre, la muestra viajará luego al New Museum de Nueva York, a la Serpentine Gallery de Lonbdres y al Kunst und Ausstellungshalle der Bundesrepublik Deutschland en Bonn.