Delio Rossi y Adem Ljacic . / Archivo
FÚTBOL

‘Rings’ en los banquillos

El caso de Delio Rossi y Adem Ljacic recuerda a los casos de Aragonés-Eto´o y Djalminha-Irureta

MADRID Actualizado: Guardar
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Último tramo de Liga. El ambiente está caldeado. E Italia, no se libra. Minuto 32 del partido entre Fiorentina y Novara. Delio Rossi, entrenador de los locales, decide quitar a Ljacic del campo para intentar remontar el 0-2 que señalaba el marcador. Cuando llegó al banco, el jugador aplaudió al técnico y éste no se lo tomó nada bien. Acabaron a golpes. Aunque más bien fue el entrenador quien agredió a su discípulo. Al parecer, este le habría nombrado la enfermedad de su hijo. Una vez concluido el encuentro, el presidente de los ‘morados’ decidió prescindir de los servicios de Rossi.

No es la primera vez que en el mundo del fútbol hay agresiones entre entrenador-jugador o viceversa. En la Liga española hay dos ejemplos que recuerdan este desafortunado lance. En la campaña 2000-2001, Luig Aragonés, que por aquellos tiempos comandaba al Real Mallorca, decidió sustituir a Samuel Eto´o a principios de la segunda mitad de un choque contra el Real Zaragoza. Al camerunés le sentó muy mal la decisión se su técnico, y mientras caminaba hacia el banquillo iba haciendo gestos de disconformidad. Fue entonces cuando 'El Sabio de Hortaleza’ explotó, cogió de la pechera al ariete y comenzó a recriminarle su actitud.

Una vez finalizado el choque, Eto´o se mostró muy dolido con la actitud de su técnico: "No me merezco este trato. Si esto sigue así tendré que pensar algo. Lo estoy pasando muy mal. Siempre me cambia a mí". Por su parte Aragonés se mostró firme en su decisión: "Yo cambio hasta a Pelé si es por el bien del equipo".

También existen casos a la inversa. En la temporada 2007-2008, el supertalentoso mediapunta del Deportivo Djalminha, atorado en la sinrazón, le pegó un cabezazo a su entrenador, Javier Irureta, en pleno entrenamiento. El ambiente en el club venía caldeado de partidos atrás, y la suplencia del brasileiro, unida a su temperamento hizo que solucionase sus problemas de la peor manera posible. ‘Djalma’ también fue sancionado por la entidad coruñesa.

Temperamentos fuera de lugar, que han hecho que muchas carreras se vean deslucidas por actitudes que nada tienen que ver con el deporte y su filosofía.