Reparar la Nueva York de 'Los vengadores' costaría más de 100.000 millones de euros

'Los vengadores', la última película de Joss Whedon, se ha convertido en el mejor estreno de la historia. Pero ni tan siquiera con sus pingües beneficios podría repararse el estropicio que la ciudad de Nueva York vive al final de la película. No es un 'spoiler', ya que las imágenes que Marvel y Disney han servido en el tráiler promocional -y es difícil no verlo- no dejan lugar a dudas. Ahora bien, el estrago causado por las villanos del filme es brutal.

Tal es la hecatombe que Kinetic Analysis Corporation, una empresa dedicada a la predicción de costes de desastres naturales, ha elaborado un pequeño informe sobre el precio que tendría reparar el apocalipsis en el que sumen Manhattan los villanos comandados por Loki. De poco sirven los doscientos millones de dólares que la película ha recaudado en su primer fin de semana en Estados Unidos y Canadá y los 11,2 millones obtenidos en España desde su estreno porque la suma asciende a más de 100.000 millones de dólares.

De ese montante, entre 40.000 y 50.000 millones de euros corresponden únicamente a los edificios y demás estructuras afectados durante el ataque. Lo más curioso es que la otra mitad corresponde al desescombro. Sería el mayor de la historia. Según explican en la revista 'Hollywood Reporter', los daños más importantes estarían en las canalizaciones de gas, agua, electricidad y comunicaciones, ya que obligarían a abrir todo el centro de Manhattan.

Sólo un detalle más: reparar los estragos causados por el huracán Katrina costó algo menos de 50.000 millones de euros y se ha calculado que reparar las consecuencias del tsunami japonés tendrá un precio de unos 85.000 millones. Aún con todo, no es precisamente Whedon el cineasta de las catástrofes. De hecho el director de 'Los vengadores' tan solo ha dirigido otra película más, 'Serenity', que muy poco tiene que ver con esta epopeya de los superhéroes de Marvel. Si se busca al autor del cine de los desastres deberíamos acudir a Roland Emmerich, que en películas como 'Independence Day' y '2012' ha dejado bien claras sus cualidades.