El 'Tigre' vuelve a rugir en la final
'Pichichi' de la Liga Europa por segundo año consecutivo, Falcao dio un recital sellado con dos golazos con la zurda y rozó el 'hat trick'
Actualizado: GuardarEl 'Tigre' volvió a rugir en la final de la Liga Europa. El año pasado Radamel Falcao dio el título al Oporto con su gol de cabeza al Sporting de Braga, y ante el Athletic, dos genialidades, culminadas con la zurda, sentenciaron la corona para el Atlético de Madrid, la segunda en tres años, Supercopa de Europa aparte. El delantero colombiano revalida trofeo colectivo, y también particular. Máximo goleador de la competición continental por segunda temporada consecutiva, la pasada la cerró con 17 goles, y la presente, con 12. Así desempató con Huntelaar para proclamarse de nuevo 'pichichi' de la Liga Europa. Las dos primeras que tuvo en Bucarest las enchufó. Con un espectacular latigazo de genio a la escuadra en el 1-0, y con un sorprendente pisotón con la derecha, giro y remate con la izquierda para poner el segundo. Dos golazos de crack.
«Doy las gracias a Dios por este regalo», celebró al término del partido. También se lo dedicó a su esposa, a su familia, a su mamá y hermanas, «que están en Colombia» y «a los hinchas del Atlético», rendidos a este delantero letal. Falcao ha marcado en nueve partidos de los 15 que ha disputado en el torneo, y en la capital rumana firmó su tercer doblete. Sin embargo, el gran referente ofensivo del Athletic, Fernando Llorente, apenas recibió balones, pero en la gran ocasión que tuvo y que pudo significar el empate en el minuto 18, le pegó fatal. Solo un cuarto de hora después, Falcao, el elegido para hacer olvidar a Agüero, volvió a demostrar su capacidad de talento y capacidad de resolución, aprovechándose de un error de Amorebieta, protagonista negativo en los tres goles.
El duelo Falcao-Llorente, que sumaban 17 dianas en la Liga Europa antes de la final, prometía mucho, pero no hubo color. El 'Tigre' colombiano se comió al 'Rey León'. Por la ambición del 'Atleti' en el arranque, y por el descontrol y fútbol espeso y sin profundidad de un Athletic superado por las circunstancias. Se había insistido en los partidos de la verdad la experiencia es clave, y Falcao llegaba no solo con la vitola de campeón, sino de hombre decisivo en la conquista del título en la final portuguesa. En la española, el colombiano firmó una de sus mejores actuaciones con la camiseta rojiblanca, y ello coincidió con una de las peores de su marcador, Amorebieta.
Tuvo Falcao otra buena oportunidad al filo del descanso para ampliar su cuenta y la de su equipo, pero en esa ocasión lo intentó como en el primer gol con la derecha, y se le fue a las nubes. La mejor posibilidad del 'hat trick' que acarició se le presentó en el minuto 79, cuando estrelló el balón en el palo. Se marchó de Javi Martínez, entró en el área, recortó, cómo no, a Amorebieta, y su disparo raso y seco con la derecha pegó en el poste derecho de Iraizoz. Hubiera sido un broche de oro a su recital. «Hoy la derecha fue de apoyo», dijo entre risas.
A Llorente, en cambio, las que se le presentaron fueron muy contadas, y nada claras. Bien marcado por la defensa 'colchonera', al delantero riojano no le encontraron sus compañeros, y siempre estuvo muy incómodo. Llegó a reclamar Llorente un penalti de Godín cuatro minutos después de que se inaugurase el marcador, pero no lo fue. En el juego aéreo a balón parado, lo que más temía el Atlético del Athletic, Llorente pasó totalmente desapercibido. La defensa del 'Atleti' no dio opciones al rival con las faltas.
Dentro del área, Falcao confirmó en uno de los grandes partidos de la temporada que es un 'killer' de cuidado, con calidad, instinto y puntería. Y con la agresividad de un tigre, No de un león, y mucho menos de un gato. En la Liga ha marcado este curso otros 23 goles y es el tercer máximo artillero, con uno más que Higuaín y tres más que Benzema. Es el ídolo 'matador', la estrella de renombre mundial que necesitaba el 'Atleti'.