El 95% de la coca, 'cortada' con sustancias más nocivas

Variadas, de contenido desconocido y cada vez más adulteradas. Así son las drogas que toman nuestros jóvenes. Diversas, porque en una misma pista de baile se pueden contabilizar en el mismo momento hasta 10 sustancias diferentes (cocaína, speed, MDMA, hachís, marihuana, éxtasis, m-CPP, 2cb, LSD y ketamina, entre las más habituales). Y también de naturaleza desconocida, porque pocos, más bien nadie, sabe a ciencia cierta de qué se compone el polvito que se esnifa por la nariz o de qué está hecha la pastilla que ingiere con un trago de agua. Y además las drogas están cada vez más 'cortadas', según concluye un estudio realizado por Energy Control, un colectivo que trabaja 'in situ' en discotecas y macrofestivales para ofrecer información a los usuarios con el fin de disminuir los riesgos del consumo. Hay de todo, desde cocaína mezclada con fenacetina, cafeína, levamisol o procaína, hasta pastillas que no son más que medicamentos de farmacia como el buflomedil o speed cargado de cafeína y no anfetamina.

Energy Control ha analizado un total de 2.797 muestras de drogas facilitadas por más de mil usuarios. La mayoría de análisis fueron realizados con muestras de éxtasis (MDMA), cocaína y speed (anfetamina). En relación a la MDMA se observa un descenso en la adulteración con respecto a los años anteriores, es decir, que ha aumentado la pureza tanto de los comprimidos como del llamado cristal. En cambio, la tasa de adulteración de la cocaína es la más alta de los últimos años. Y es que, la media de las dosis analizadas arroja un nivel de pureza que no supera el 50%, muy lejos del 60% de ejercicios precedentes. En este caso, el 95% de la cocaína que se distribuye en España está adulterada con más o menos sustancias. Las causas son económicas, ya que los elementos utilizados para el corte son más baratos y por tanto los márgenes para los distribuidores/camellos pueden ser mayores, pues los precios se mantienen estables desde hace años. Según los responsables de Energy Control, "los traficantes tienen departamentos de I+D muy potentes, porque saben utilizar los materiales adecuados para que la cocaína mezclada tenga los mismos efectos que si fuera pura".

Es el caso de los anestésicos, como la tetracaína y la procaína, que duermen la boca y el nariz imitando las sensaciones de la coca. En cambio, las sustancias de corte pueden ser incluso más nocivas que el propio polvo blanco, según Nuria Calzada, coordinadora de Energy Control en Barcelona. Así, por ejemplo, la fenacetina puede ser muy tóxica para el hígado y el levamisol, empleado como antiparasitario animal, debilita la creación de glóbulos blancos.

De la coca al speed

Los motivos económicos también están en la base de los cambios de tendencia de los consumidores de cocaína, según Energy Control, integrada en la ONG Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD), que ha constatado que usuarios de coca se están pasando al speed, que es considerablemente más barato; un gramo cuesta 25-30 euros, frente a los 50-60 de la 'farlopa'. Además, el pequeño menudeo ha aumentado como vía de autofinanciación frente a la crisis.

El informe también advierte de la irrupción en el mercado de la 'metoxetamina' que "se vende como alternativa legal a la ketamina" a través de Internet y que puede acarrear riesgos para el usuario que desconoce los efectos y pautas de consumo. Sobre la 'ketamina', la adulteración ha aumentado con respecto a otros años. Otro de los aspectos destacados del estudio es la presencia cada vez mayor de las drogas conocidas como 'legal highs' o 'research chemicals'. Los resultados indican que se trata de sustancias no siempre puras ni bien sintetizadas, contrariamente a la creencia existente entre los consumidores. Además suelen referir efectos adversos asociados, y por tanto, que sean legales (se compran en Internet) no quiere decir que sean menos dañinas que las ilegales.