RUSIA

Medvédev, ratificado como primer ministro

Sin el apoyo de comunistas y socialdemócratas, presenta a los diputados un amplio programa de reformas en el área económica

CORRESPONSAL EN MOSCÚ Actualizado: Guardar
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El presidente saliente de Rusia, Dmitri Medvédev, acaba de ser ratificado en el puesto de primer ministro por 299 votos a favor y 144 en contra. No apoyaron su candidatura los diputados del Partido Comunista y los de la formación de centro-izquierda, Rusia Justa. El presidente Vladímir Putin, que tomó posesión del cargo el lunes, ha sido quien ha presentado a los legisladores la candidatura de Medvédev, tal y como prometió ya hace meses. Putin ha dicho que su delfín es "un político con experiencia (…) inclinado a las reformas" y ha recordado que, a iniciativa suya, han sido aprobadas numerosas leyes anticorrupción, modernizadoras y dirigidas a una mayor democratización del sistema político.

Medvédev, por su parte, ha presentado un ambicioso programa de transformación de la economía del país, incidiendo especialmente en la lucha contra la corrupción y en la necesidad de que la burocracia deje de poner impedimentos a los empresarios. Ha asegurado también que hará todo por mejorar las infraestructuras del país, el sistema sanitario y el educativo. Nada nuevo que no haya prometido mejorar Putin en los últimos lustros, y el propio Medvédev desde 2008, y en donde apenas ha habido avances.

Las preguntas formuladas por los diputados a Medvédev han expresado precisamente esa preocupación por la lenta modernización de Rusia, su alto nivel de corrupción y monopolización de la economía, los bajos salarios, la degradación imparable de las fuerzas del orden, las insuficientes pensiones y el desafío que para Rusia supone su ingreso en la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Guennadi Ziugánov, el jefe de Partido Comunista, ha arremetido en especial contra el actual ministro de Educación, Andréi Fúrsenko, a quien ha acusado de haber "destruido" el sistema educativo del país. El dirigente ultranacionalista, Vladímir Yininovski, se ha preguntado por qué las ciudades de todo el país conservan todavía los nombres de revolucionarios comunistas y anarquistas, en evidente referencia a Vladímir Lenin y Piotr Kropótkin, entre otros, si desde el poder se condenan los métodos "subversivos" de la oposición extraparlamentaria y se alaba la "estabilidad".

Una semana para las propuestas

El nuevo jefe del Gobierno tiene ahora una semana para presentar a Putin sus propuestas sobre la estructura y composición del Gobierno. Ambos dirigentes presidirán mañana en la Plaza Roja el desfile conmemorativo del 67 aniversario de la Victoria sobre la Alemania nazi.

Cuando Putin fue nombrado primer ministro, en agosto de 1999, puso a Medvédev al frente del aparato administrativo del Gobierno y del equipo de campaña para las presidenciales de marzo de 2000. Después le nombró responsable adjunto de la Administración del Kremlin, cuya jefatura asumió tres años más tarde. Fue también designado presidente de la junta de accionistas del monopolio energético ruso Gazprom.

En 2005, Medvédev entró en el Gobierno como viceprimer ministro encargado de los llamados “proyectos nacionales”, con los que se pretendía haber mejorado la educación, la sanidad, la agricultura y el acceso a la vivienda. Pese a que no obtuvo grandes resultados en la tarea encomendada, Putin lo promovió para sustituirle como jefe del Estado durante cuatro años.

Según le reprochan sus detractores, durante su paso por el Kremlin, a Medvédev le ha preocupado más no contrariar a Putin que sacar adelante su propia política de reformas. El resultado ha sido es que su mandato se percibe como algo estático y con escasas innovaciones. Su única contribución, consecuencia de las presiones ejercidas por la oposición en las manifestaciones habidas entre las elecciones legislativas y presidenciales, ha sido la nueva ley que simplifica el registro de partidos políticos y el restablecimiento de las elecciones directas de lo gobernadores regionales.