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Wozniak, un 'applemaniaco' no tan convencido
El confundador de Apple, un habitual en las colas para hacerse con las novedades de la empresa, nunca ha dudado en destacar las virtudes de la competencia
MADRID Actualizado: GuardarSteve Wozniak (1950, California) siempre estuvo a la sombra del magnético Steve Jobs. Ambos trabajaron codo con codo en la creación de Apple, ese gigante tecnológico que nació en un garaje de Palo Alto. Aunque abandonase la empresa cuando apenas se había cumplido una década de su nacimiento para dedicarse al diseño de mandos a distancia y otras aventuras tecnológicas, siempre ha seguido muy de cerca el desarrollo de los acontecimientos en la empresa que él mismo fundó y en muchas ocasiones ha insistido en la devoción que siente hacia los productos de la factoría de Cupertino.
Recientemente, se le pudo ver formar parte de una de esas colas infinitas que se generan a las puertas de las Apple Store cada vez que la marca -ahora dirigida por Tim Cook- pone en el mercado uno de sus apreciados inventos. Esperó durante horas para hacerse con uno de los nuevos iPad al igual que meses antes lo hizo para comprar el iPhone 4S. Sin embargo, al contrario que ocurre con muchos 'applefanáticos', lo de Wozniak no es un fe ciega.
Este ingeniero de cincuenta y dos años de edad, reconvertido a la filantropía, no ha dudado nunca en elogiar las creaciones de la competencia cuando consideraba que lo que tenían entre manos era digno de destacar, por mucho que su 'smartphone' favorito sea -como el mismo ha dicho- el iPhone.
Hace unos meses salió a la palestra para destacar varios aspectos del sistema operativo Android, por mucho que su amigo Steve Jobs estuviese dispuesto a iniciar una guerra termonuclear para borrar del mapa el sistema operativo móvil de Google, al que consideraba una burda copia del iOS. Al igual que en su momento se hizo con varios de estos dispositivos, ahora Wozniak ha estado 'trasteando' con el Nokia Lumia y al parecer le ha gustado. Para el estadounidense la saga de teléfonos creados por el tándem Nokia-Microsoft resulta extraordinarimente bella, lo que le favorece tremendamente en su lucha con los de Mountain View. "Sólo su apariencia y belleza favorecen sin duda el teléfono Windows en comparación con Android. Estoy sorprendido, no he visto nada más bonito en otras plataformas", afirmó de forma contundente para añadir: "Con Android, no hay competencia".
Estos piropos, a los que se unen otros sobre "lo intuitivo" que resulta Windows Phone, llegan en un momento en el que Nokia no atraviesa su mejor momento. A día de hoy, no sobran las alabanzas públicas al fabricante finlandés que trata de reengancharse a la batalla de la telefonía móvil tras una complicada transición para adaptarse al mercado de los 'smartphones'.
Sobre Android
A pesar del ambicioso lanzamiento de Nokia Lumia no ha conseguido frenar su caída en picado y ha cedido el liderato del sector a Samsung. La marca surcoreana presentó esta pasada semana el Galaxy SIII, un teléfono de alta gama con el que pretende reforzar ese liderato y mermar la popularidad del iPhone decantando una igualada contienda a favor de Android. Tras probar un Galaxy Nexus -diseñado por Samsung y Google- Wozniak afirmó que el sistema operativo del 'androide' superaba en ciertos aspectos a iOS. Entre otras cosas, señaló varias de sus aplicaciones y el GPS.
Sin embargo, se quejó de que "disfrutar de algunas cosas" en estos teléfonos es en algunas ocasiones demasiado complicado. Un argumento que coincide con el de Steve Ballmer, presidente ejecutivo de Microsoft, que dijo que para utilizar esos terminales uno tenía que "ser científico". Ballmer -por interés propio- y Wozniak coinciden a la hora de destacar lo fácil que resulta Windows Phone de utilizar. A la hora de afirmarlo llevaba varios teléfonos encima. De su bolsillo sacó un Nokia Lumia -"un amigo más que una herramienta"- y un Motola Droid Razr. Pero no se olvida de su terminal favorito, el iPhone 4S, del que siempre lleva dos unidades consigo.