El Ibex sobrevive a la decepción americana
El selectivo español se desmarca de las plazas europeas al cierre y sube un 0,35%, pero se deja un 3,8% en la semana
MADRID Actualizado: GuardarParecía el día perfecto. Especialmente para el Ibex que, plácidamente, iba de menos a más hasta rozar el nivel de los 7.000 puntos, con los grandes bancos de principales aliados, pero sin que faltara ninguno de los otros 'blue chips', Repsol incluido, aunque con menos brío. Además, el Ibex se veía acompañado por la reducción de la prima de riesgo de la deuda española hasta los 403 puntos básicos. Pero la felicidad no llegó hasta el final de la sesión. El informe oficial de empleo, publicado a las dos y media de la tarde, anuló las subidas del selectivo en cuestión de hora y media. A las cuatro llegó a entrar en números rojos, aunque en los últimos minutos subió desde los 6.850 puntos hasta los 6.876, que fue el nivel al que cerró, es decir, un 0,35% por encima del cierre del jueves. Fue un resultado decepcionante, pero sólo si al Ibex lo comparamos consigo mismo durante la mañana, cuando llegó a subir cerca de un 2%. En cambio, si lo comparamos con el resto de los indicadores del Viejo Continente, al selectivo se le dio bastante bien la sesión. Por lo pronto, fue el único que se salvó de los números rojos. Pero es que, además, índices como el Dax alemán, el Ftse 100 británico o el Cac 40 francés llegaron a sufrir descensos que rondaron el 2%. Estos indicadores llevaban todo el día (o la mayor parte) en rojo, pero con la publicación del paro americano, los descensos se profundizaron.
En España, posiblemente, lo que ayudaba eran los avances hacia una nueva reforma financiera que consistiría en la retirada de los activos dudosos de los balances de los bancos hacia otras sociedades que no tendrían carácter bancario y que, con el tiempo, irían ajustando los precios de tales activos y vendiendo paulatinamente. Ello puede ayudar mucho al sector financiero. De hecho, al cierre, incluso después del enfriamiento del selectivo español, los bancos seguían en cabeza y con revalorizaciones nada desdeñables. Así, BBVA ganó un 2,91% y Santander, un 2,18%. Buen comportamiento también para Bankinter, que se apuntó un 1,65%, mientras que Popular y CaixaBank se apuntaron un 0,93% y un 0,77%. Falló el Sabadell, que se dejó un 0,12%, y Bankia, que perdió un 0,37%.
Bruselas, en este caso, sirvió de apoyo a la banca española, porque la Comisión Europea considera que no será necesario el fondo de rescate europeo para ayudar a las entidades españolas.
Aunque es muy probable que los inversores que entraron ayer en los bancos no lo hayan hecho con vocación de permanencia: entran, se ganan unos euros, y venden. El sector financiero español aún no tiene el panorama despejado.
Malos datos del sector servicios europeo
Al resto de indicadores lo que les afectó fue la publicación del índice de gestores de compras del sector servicios. En el conjunto de la zona euro se sitúa en zona contractiva, obviamente, por debajo de los 50 puntos, pero también por debajo de lo esperado: en los 46,9 puntos, frente a los 47,9 que mostraba el indicador adelantado. Eso mismo sucedió en Francia y en Italia. En Alemania, este indicador sigue en zona expansiva, pero también su revisión fue a la baja.
Por lo menos, las ventas minoristas en la zona euro se comportaron mejor de lo esperado.
Otro factor de incertidumbre está en las elecciones de Francia. Aunque las encuestas dan al candidato socialista como virtual ganador, sigue habiendo dudas. La música de Hollande suena bien para los mercados: los estímulos y la inflación a ellos asociada siempre son buenos para las cotizaciones. Mejor inflación que la deflación de activos que lleva consigo siempre una crisis de deuda.
El paro americano baja, pero con menos creación de empleo de la prevista
Pero, ¿qué fue lo que sucedió en el informe de empleo de Estados Unidos para que los indicadores se dieran la vuelta de manera tan drástica? La tasa de paro bajó una décima contra pronóstico, hasta el 8,1%. Lo malo fue que los datos de creación de empleo fueron bastante decepcionantes. Los sectores no agrícolas ocuparon a 115.000 nuevos trabajadores, por debajo de los 160.000 que esperaban los analistas. Además, se trata del peor dato de los seis últimos meses. En el caso del sector privado, el número de puestos de trabajo creados ascendió a 130.000, por debajo de los 165.000 que había pronosticado el consenso de Bloomberg. En el sector industrial ocupó a 16.000 nuevos trabajadores, por debajo de los 20.000 que se esperaban. Y la tasa de subempleo se mantuvo en el 14,5% pese a la caída de la tasa de paro. Cotizó más todo esto que la revisión al alza de los datos del mes de marzo. De acuerdo con la revisión, durante el mes de marzo los sectores no agrícolas habrían creado 154.000 nuevos puestos de trabajo, por encima de los 120.000.
Pero, lo dicho, fue un informe de empleo demoledor. Quizás porque se une a otros datos también decepcionantes en las últimas semanas. Y, por eso, Wall Street comenzaba la jornada en negativo. Según Mohamed El-Erian, consejero delegado de PIMCO, la estadística de empleo muestra una lenta recuperación del empleo y, para los que trabajan, una congelación de los salarios. Por lo tanto, el consumo, el motor del crecimiento estadounidense, perderá de nuevo dinamismo. Lo hemos visto esta semana con las cifras de gastos personales y ventas minoristas. De todas maneras, hay analistas que dicen que la estadística no estuvo tan mal. Es el caso de Miguel Ángel Rodríguez, de XTB, considera que la decepción de abril se compensa con la revisión al alza de marzo. Y, además, los salarios por hora han crecido.
La prima de riesgo bajó hasta los 400 puntos, pero al cierre volvió a ampliarse
El empeoramiento en las Bolsas que llevaron consigo los datos procedentes de Estados Unidos también se trasladó a la deuda. La prima de riesgo, que había caído hasta los 400 puntos básicos, subió hasta los 415 al cierre. En todo caso, cerró por debajo de los niveles de cierre del jueves (417). También el interés del bono español a diez años se redujo: desde el 5,78% hasta el 5,73%. Y también en alemán: del 1,61% hasta el 1,58%, otro mínimo histórico. Mala señal: hace pensar que los inversores esperan un crecimiento muy débil en Alemania también o que tienen demasiado miedo para invertir en cualquier otra cosa. Por lo mismo, también cayó la rentabilidad de la deuda americana.
De vuelta en el selectivo español, además de los grandes valores, entre los que falló Repsol, que terminó cayendo un 1,73%, y los bancos, no terminaron en verde muchos valores más. Endesa y Gamesa subieron un 0,60% y un 0,36%, respectivamente. Gas Natural, Acciona e Indra completaron la lista de valores en positivo.
La mayor parte del Ibex, en negativo
Por tanto, el grueso del Ibex terminó la jornada en rojo. Abengoa fue el que más cayó, con un recorte del 8,14%, por las dudas sobre sus resultados, que han mejorado, pero cambios contables y ventas de activos mediante, y su deuda. A continuación, Acerinox y Técnicas Reunidas, con pérdidas de más de un 4%. Dia, Sacyr Vallehermoso, ArcelorMittal, Mediaset, OHL e Inditex retrocedieron más de un 2%. Por lo tanto, encabezando las pérdidas se situaron sobre todo valores cíclicos (normal, si tenemos en cuenta que el deterioro final de la sesión vino dada por las dudas sobre el crecimiento americano), pero también alguna empresa que lleva acumulados interesantes avances en los últimos meses.
Fuera del selectivo, sólo hubo dos valores que cayeron más que Abengoa: Uralita, que retrocedió más de un 10%, y Prim, que retrocedió un 8,57%.
En el otro lado de la tabla, el mejor fue Reyal Urbis, que ganó un 8%, seguido de Enel Green Power y Vidrala, que subieron más de un 4%.
En el mercado de materias primas, caídas, también por culpa de los datos macro a uno y a otro lado del Atlántico. El barril de Brent, de referencia en Europa, retrocedió más de un 3%, hasta los 112 dólares. En Estados Unidos, el barril de West Texas se desplomó más de un 4%, para situarse por debajo de los 98 dólares, mínimos desde el mes de febrero.
En el mercado de divisas, el euro cayó por debajo del nivel de 1,31 unidades. Raro: un mal dato de paro ha provocado una apreciación del dólar. ¿Quizá porque, ante una situación de incertidumbre, el dinero ha ido al billete verde en su calidad de refugio? Como explica Miguel Ángel Rodríguez analista de XTB, en realidad, el efecto de los datos de empleo en el dólar fue neutro, porque aunque sube contra el euro, baja contra el yen. A su juicio, la caída del euro contra el dólar es por la venta del euro contra el yen, es decir, por pura aversión al riesgo.