El BCE recuerda a Rajoy que las políticas de «extrema urgencia» se deben corregir a medio plazo
El BCE recuerda a Rajoy que subir impuestos y recortar la inversión son políticas “de extrema urgencia” y se deben corregir a medio plazo
BARCELONA Actualizado: GuardarEl presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha reconocido el esfuerzo realizado por España para desplegar reformas "muy significativas en tiempo brevísimo", pero también le ha recordado a Rajoy que, como otros gobernantes, ha elegido "el camino fácil" de subir impuestos y recortar la inversión. "Son políticas de extrema urgencia, y se deben corregir a medio plazo", le ha dicho. Cuanto antes, habría que centrarse en la rebaja del gasto corriente, ha sugerido.
Las palabras del dirigente cobran especial relieve porque la institución monetaria europea ha desempeñado un importante papel en los ajustes emprendidos. Una carta del anterior presidente, Jean- Claude Trichet, dirigida al entonces jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez-Zapatero, marcaba las condiciones que España había de cumplir para que el BCE aplicara medidas de auxilio –compras de bonos, subastas de liquidez- con las que defenderse del ataque de los mercados.
El presidente del BCE ha dicho entender perfectamente la rabia de los "pobres jóvenes desempleados españoles", con quienes ha manifestadoempatía. Ha aconsejado al Gobierno "que tome las medidas correctas, y que sea claro y sincero consigo mismo y con los demás" en su aplicación.
Draghi ha expresado estas opiniones en la conferencia de prensa celebrada tras la reunión del Consejo del Banco Central Europeo en Barcelona, la tercera que se convoca en España. No hubo sorpresas en esta cita, que se ha saldado con el mantenimiento de los tipos de interés en el 1% en la zona euro y la confirmación de que no habrá otras medidas de estímulo monetario a corto plazo. El programa de compra de bonos "sigue ahí, pero no es eterno ni infinito en su aplicación", ha dicho Draghi, y ha evocado que la barra libre de liquidez proporcionada a los bancos "todavía no ha producido todos los efectos".
Las dos megasubastas de financiación a tres años evitaron que el colapso del crédito fuera aún mayor, y al presidente del BCE le parece un buen signo que en las últimas semanas se estén recuperando los depósitos bancarios. Apenas hay signos de que el dinero esté llegando a la economía real y para saber si habrá o no nuevas operaciones de este tipo habrá que esperar hasta que el consejo de la institución se reúna el próximo junio.
Reforma bancaria
La necesidad del saneamiento bancario está siendo uno de los motivos de la ofensiva especuladora contra España, y Draghi ha manifestado en ocasiones que el Gobierno podría recurrir al dinero europeo para sufragar parte de los costes. "Estos mecanismos son útiles, pero no pueden reemplazar a las reformas", ha aseverado. Después, tras criticar el fondo de rescate temporal "porque se creó corto" y resultó ineficaz, ha explicado que el permanente "debe garantizar que se puede utilizar si se considera necesario". En todo caso, y aunque ha reconocido "no haber analizado" las acciones específicas emprendidas por España en el sector financiero, ha manifestado "no albergar la menor duda de que la reforma se hará con rapidez y transparencia".
El presidente del BCE ha reconocido que en el conjunto de la zona euro "se mantiene la incertidumbre" sobre el crecimiento, y solo se verán lentos avances a lo largo de este año. Es probable que la inflación se mantenga por encima del 2% en 2012, piensa la institución, y su dirigente ha reconocido que las políticas de ajuste están pasando factura: las alzas impositivas se trasladan a los precios, y los ajustes fiscales deprimen la actividad.
Pero hay que perseverar en los esfuerzos, ha insistido Draghi, que ha desplegado toda una bateria de recomendaciones a los Gobiernos nacionales. A ellos les corresponde afrontar las divergencias regionales del crecimiento, afirmó, y varios de ellos "han de ser más ambiciosos" en sus reformas. La del mercado laboral debe atajar el desempleo juvenil y para ello ha de introducir flexibilidad, movilidad e igualdad.
Draghi defendió en una reciente comparecencia ante el Parlamento Europeo un pacto para el crecimiento, que consideró perfectamente compatible con el pacto fiscal. "El crecimiento sostenible se basa precisamente en la estabilidad presupuestaria", afirmó. Pero el presidente del BCE también puso deberes a las instituciones europeas y al conjunto de los gobernantes de la zona. Con el pacto fiscal como punto de partida, tienen que exponer con claridad "qué le va a pasar al euro dentro de diez años, y especificar el rumbo a seguir" hasta llegar a la cesión de parte de su soberanía, de la misma manera que fueron capaces el objetivo de la moneda común.