La demolición del Estado del Bienestar
Rajoy solo ha sido fiel a lo que no dijo; pero conviene no olvidar que el horizonte electoral está despejado, y ello puede animar a la derecha española a consumar la mayor contrarreforma social
MADRID Actualizado: Guardar«Cada viernes continuarán las reformas, y el viernes que viene también». Con estas palabras, el presidente del Gobierno, anunció que el ataque a los derechos sociales y laborales sigue su curso. Bien es verdad que en estos cuatro meses al frente del Ejecutivo, Rajoy solo ha sido fiel a lo que no dijo; pero conviene no olvidar que el horizonte electoral está despejado, y ello puede animar a la derecha española a consumar la mayor contrarreforma social, laboral y democrática que haya tenido lugar en este país desde 1977. El empecinamiento de Merkel y sus aliados en aprovechar las circunstancias de la crisis para inducir un cambio en el modelo social, no permite pensar que en una Europa sin contrapesos las cosas vayan a evolucionar en la buena dirección. CC OO lleva tiempo exigiendo que la única salida realista para neutralizar en la medida de lo posible la erosión económica y social que anticipa la conjunción de efectos de recesión y reforma laboral, sería contar, en primer lugar, con una relajación del calendario del Plan de Estabilidad y Crecimiento de la UE.
Creemos que hay márgenes para otra política en España con presupuestos y objetivos distintos:
• La modificación sustancial de la reforma laboral y la reposición plena de los efectos del Acuerdo de Negociación colectiva entre patronal y sindicatos
• El incremento en la fase actual de la presencia del Estado en la Economía y la prestación de servicios
• Una apuesta, por tanto, desde la inversión pública, por el crecimiento económico y la generación de empleo en términos de sostenibilidad social, económica y medioambiental
• Una más ambiciosa reforma fiscal, aprovechando nuestro diferencial con la zona euro –6 puntos del PIB– y evitando amnistías fiscales, éticamente impresentables, con porcentajes de pago muy inferiores al tipo de gravamen ordinario
• Un reparto equilibrado de los sacrificios para superar la situación, y un nuevo modelo productivo y un renovado modelo social para reforzar la cohesión entre las personas y los territorios.
Por todo ello, queremos convertir las movilizaciones que estamos impulsando desde la huelga general del 29 de marzo, en un consenso país por la reactivación económica y el empleo. Una propuesta que hemos hecho llegar al presidente del Gobierno –ignorada hasta el momento– y que responde a una situación de emergencia nacional, conscientes de que únicamente desde la acción de Gobierno, no es posible hacer frente a la crisis económica y financiera y que requiere el compromiso de todos los actores sociales, económicos y políticos.
Ignacio Fernández Toxo es secretario general de Comisiones Obreras (CC OO)