Futbolistas que escupen mala educación
El caso de Lamela recuerda a otros futbolistas que han mostrados su peor cara
MADRID Actualizado: GuardarHay futbolistas a los que la fuerza se les va por la boca. El jugador de la Roma, Érik Lamela, ha sido sancionado con tres partidos por escupir al lateral suizo de la Juventus de Turín Stephan Lichtsteiner. El castigo se dictó después de que Gianpaolo Tosel, juez deportivo de del Comité de Competición del ‘Calccio’, revisará las imágenes ofrecidas por televisión. En ellas quedaba patente el gesto tan barriobajero que tuvo el argentino.
Los casos de futbolistas que han tenido esta falta de educación y respeto hacia los rivales es innumerable. Y no solo eso, si no que lo hacen a sabiendas de que, muy posiblemente, salgan en los informativos deportivos, donde los niños aguardan la hora de comer para ver cómo se han portado sus ídolos en el fin de semana.
Uno de los profesionales más conflictivos en este sentido fue José Luis Chilavert. El guardameta paraguayo se vio inmiscuido en muchos trifulcas en los que solucionó sus diferencias – tanto con futbolistas como con periodistas – escupiendo a la cara. Todos los medios de comunicación recogieron cómo en un partido entre Brasil contra Paraguay, en el momento en que los jugadores se dirigían hacia el túnel de vestuarios, Roberto Carlos se cruzaba con el capitán paraguayo y este le escupía en el ojo por una disputa que habían tenido dentro del terreno de juego. Lamentable. Un periodista tampoco se libró de los malos modos de Chilavert. En una entrevista, justo después de finalizar un entrenamiento, la pregunta del informador incomodó tanto al futbolista que volvió a solucionar sus diferencias a escupitajos. Y para icono, Messi. El mejor jugador del mundo, del que todo el mundo está pendiente, tuvo un gesto impropio de una estrella. En un partido de Liga contra el Málaga en la Rosaleda, la ‘Pulga’ solucionó un encontronazo con Duda con un salivazo. Salió en todos los telediarios. También el de Eto´o a Unai Expósito en la ‘Catedral’. Impropio de dos estrellas como ellos.
El campo de Martiricos también tuvo la oportunidad de ver a sus propios jugadores agredir de esta manera tan vulgar a un contrario. En concreto, Apoño, un jugador con un historial conflictivo bastante amplio, escupió a Ander Herrera en un partido contra el Zaragoza sin que el árbitro se percatase. Faltas de respeto. Mala imagen y peor ejemplo del deporte al que abanderan.