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El Atlético vuelve a la final sin balón
El Valencia superó a los rojiblancos en la primera parte, pero le faltó remate, y murió con la lesión de Canales y el golazo de Adrián
Actualizado: GuardarDos años después, y de nuevo con el Valencia como víctima, aunque en la temporada del doblete fue en una sufrida eliminatoria de cuartos, también ensuciada por la polémica, el Atlético de Madrid volverá a disputar una final europea. El billete se lo ganó en el Calderón, donde el Atlético ofreció su mejor cara pese a los goles encajados en los descuentos. En Mestalla los rojiblancos mostraron la cruz, hasta la desgraciada lesión de Canales y el golazo de Adrián, para sentenciar de forma definitiva la undécima victoria consecutiva en la Liga Europa, un registro histórico para el Atlético. Igual que los ocho tantos del delantero asturiano en la competición. La guinda deberá ponerla el ‘Atleti’ el 9 de mayo en Bucarest. Agarrado al 4-2 de la ida, el equipo rojiblanco tiró la primera parte y se arriesgó a padecer una agonía en Mestalla, que no llegó porque al Valencia no tuvo gol. Lo que no faltó, en el momento en que el Atlético sí que tenía por fin controlado el encuentro, fue otra bronca, y que esta vez le costará perderse de nuevo la final del torneo al portugués Tiago por dar una bofetada a Soldado.
Encerrado en su campo, y hasta el impresionante gol de Adrián, jugó con fuego el Atlético ante un valiente y atractivo Valencia al que solo le faltó el gol para confirmar entonces su superioridad. Al equipo rojiblanco le salvó Courtois en una primera parte en la que el ‘Atleti’ renunció por completo a la pelota y se echó descaradamente atrás a aguantar las embestidas de un rival con bastante más fútbol que en partidos anteriores gracias a la titularidad de Canales, que volvió a romperse la misma rodilla derecha que le ha tenido más de medio año de baja. El chaval cántabro del Real Madrid acababa de reaparecer tras su largo calvario y no pudo tener peor fortuna al inicio de la segunda parte, porque en una jugada fortuita, al intentar un desborde, se le dobló la pierna hacia dentro. Solo un minuto después de ser retirado en camilla llegó la sentencia definitiva del Atlético por la espectacular volea de Adrián. Un castigo cruel para Canales y el Valencia.
El Atlético, enganchado al marcador de la ida, solo quiso aguantar en defensa y llegó vivo al descanso de milagro. Con mayor precisión local en el último pase y más puntería de Jonas o Soldado, el Atlético se habría complicado la eliminatoria incluso en esa primera parte que solo tuvo un color. A pesar de que Simeone alineó un equipo ofensivo, se dedicaron a defender la ventaja de la ida y a intentar explotar el contragolpe, pero tan alejado del área contraria, solo dispuso en su pésimo primer tiempo de una oportunidad, malograda por Diego Alves ante un islote llamado Falcao.
El momento clave
Dueño de la pelota, ambicioso, porque no le quedaba otra, y muy vertical y rápido en el pase, el Valencia dispuso de tres ocasiones claras en un primer tiempo que no tardó en inclinarse hacia el área rojiblanca. Tras un saque de esquina, donde los rojiblancos están habituados a fracasar, fueron dos consecutivas las que le sacó Courtois a Jonas mediado ese periodo en el que el Valencia, espoleado por su público, puso el fútbol, y el Atlético, la destrucción, porque estuvo nulo en las bandas y en la elaboración y, sin presión, fue incapaz de frenar el ritmo impuesto por los de Emery. Afortunadamente para el ‘Atleti’, el Valencia, que lo intentó sobre todo por los extremos y metió miedo, falló en el remate. Le faltó más continuidad y disparo frente al guardameta belga.
El sufrimiento fue ‘in crescendo’ para el Atlético, cada vez más encerrado en su terreno, como otro símbolo del ‘catenaccio’ como el que exhibió con toda la suerte del mundo el Chelsea ante el Barça, aunque en el caso de los rojiblancos el premio llegó por su partido sublime en el Calderón y acudieron a la vuelta con un resultado más favorable. El momento clave del encuentro llegó con la lesión de Canales y el enorme tanto de Adrián, porque el Valencia quedó muy tocado anímicamente y el Atlético se creció. Al menos, el balón ya no fue posesión absoluta del ‘Atleti’, porque los rojiblancos se estiraron, manejaron bien los tiempos y se mantuvieron firmes atrás, aunque el Valencia, entre los pitos a Emery por retirar a Parejo, siguió intentándolo, hasta que llegó la trifulca por una mano de Tino Costa que el Valencia y Mestalla reclamaron como si fuese de Tiago y un penalti en el área rojiblanca y que descompuso a muchos.