Charles Taylor. / Archivo
PERFIL

CharlesTaylor, el hombre que sumergió una región en el horror

Sumió durante los años noventa a una parte del África Occidental en una serie de sangrientos conflictos

MADRID Actualizado: Guardar
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El ex presidente liberiano Charles Taylor, 64 años, hallado culpable el jueves de crímenes de lesa humanidad y de guerra en Sierra Leona por un tribunal internacional, sumergió durante los años noventa a una parte del África Occidental en una serie de sangrientos conflictos. Este hombre de origen burgués se educó en una universidad estadounidense, trabajó en bancos de la administración liberiana antes de convertirse en un líder guerrero ávido de poder y, posteriormente, en un presidente cuestionado que se mantuvo al frente del Estado entre 1997 y 2003. Charles Ghankay Dahkpannah Taylor nació en 1948 en la periferia de Monrovia, en el seno de una familia perteneciente a la etnia Gios que dirigió Liberia desde 1822, fecha de su fundación, hasta 1980.

Diplomado en economía en el Bentley College de Massachusetts, Estados Unidos, ingresó en 1979 en el servicio público liberiano donde rápidamente se ganó el apodo de "Pegamento" por su tendencia a acapararse de los fondos públicos. En 1983 fue acusado de malversación de 900.000 dólares y se refugió en Estados Unidos, donde llegó a ser arrestado. Sin embargo, logró escapar y encontró refugio en Costa de Marfil, antes de llegar a Libia, donde pasó por diversos campos de entrenamiento.

Seis años más tarde, en la noche de Navidad de 1989, desató en Liberia una de las más atroces guerras civiles del continente africano, incluyendo el reclutamiento forzado de niños. Sus combatientes, a menudo drogados, han sido acusados de las más bárbaras matanzas y atrocidades, mutilaciones, violaciones y hasta actos de canibalismo.

En 1987, luego de un acuerdo de paz firmado bajo los auspicios de la comunidad internacional, los liberianos eligieron a este jefe de guerra como presidente, en unas elecciones que paradójicamente fueron consideradas democráticas. Sin embargo, dos años más tarde la situación volvió a cambiar con el lanzamiento de la rebelión de los Liberianos Unidos por la Reconciliación y la Democracia (LURD) en el norte del país. Sostenido por varios países vecinos y con el apoyo disimulado de Estados Unidos, el LURD comenzó el avance hacia Monrovia. La capital se sumergió en la guerra durante tres meses, de junio a agosto de 2003.

Tráfico de armas y diamantes

Bajo presión, Taylor aceptó dejar del poder y abandonó el país el 11 de agosto de 2003 para marcharse al exilio en Nigeria, poniendo así fin a 14 años de conflictos que dejaron un saldo de unos 300.000 muertos y centenas de miles de desplazados. Al mismo tiempo, Taylor ya había sido responsabilizado por crímenes de guerra y contra la humanidad, en junio de 2003, por el Tribunal Especial para Sierra Leona (TESL), ante las sospechas de que alimentó la rebelión Frente Revolucionario Unido (RUF) en ese país del, desde marzo de 1991.

Con la colaboración del RUF, Taylor habría traficando armas y diamantes. El conflicto en Sierra Leona duró un decenio (entre 1991 y 2001) y dejó unos 120.000 muertos.

Finalmente, en marzo de 2006, Taylor fue arrestado y transferido a La Haya. En su celda del centro de detención de Scheveningen, en la periferia de La Haya, lee la Biblia o novelas políticas, y además comienza a escribir un libro, según su familia. Descripto por otros detenidos como una persona calma, Taylor también pasa muchas horas reunido con un "consejero espiritual".