Interior de la Bolsa de Madrid. / Andrea Comas (Reuters)
MERCADOS | MADRID

El Ibex y sus emboscadas

El selectivo español pierde un 1,29% tras haberse anotado un 4% en las últimas dos sesiones pero salva los 7.000 puntos

MADRID Actualizado: Guardar
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Muchos analistas creen que los rebotes a los que asistamos estos días serán en falso. Sobre todo mientras el sector financiero español no se reestructure y se sanee de verdad. Hasta entonces, volatilidad, mucha volatilidad, y con acontecimientos que la pueden alimentar a corto plazo, como la segunda vuelta de las elecciones francesas y las de Grecia, que tendrán lugar el día 6 de mayo. Lo sucedido en las últimas sesiones corrobora que los inversores siguen sin fiarse. Aunque también en la primavera de 2009 se hablaba de las emboscadas que preparaba el Ibex y el índice comenzó a subir y subir sin parar.

El Ibex-35 cayó hasta los 6.846 puntos el lunes y registró rebotes importantes el martes y el miércoles. El jueves, ayer, se rompió el rebote: el indicador retrocedió un 1,29%, para dar un último cambio en los 7.027,10 puntos. Es decir, al final el Ibex logró salvar los 7.000 puntos. Porque el resultado pudo haber sido peor. El selectivo español estuvo por debajo de ese nivel durante la mayor parte de la sesión, aunque no muy lejos, dado que el mínimo lo marcó en los 6.955 puntos.

El arranque de la jornada no fue del todo malo. Sólo fue volátil. Pero a partir de las diez de la mañana fue profundizando las pérdidas con varias referencias sobre la mesa. Desde el punto de vista macroeconómico, contamos con la publicación de los indicadores que miden la confianza de los diferentes actores económicos en la zona euro. Todos ellos sufrieron mayores deterioros de los previstos.

El Santander pincha

Además había que tener en cuenta los resultados empresariales que se habían presentado por la mañana. Los de Santander decepcionaron. De acuerdo con datos de Bloomberg, su beneficio por acción fue de 0,16 euros, por debajo de los 0,17 que esperaban los analistas. De ahí que durante toda la sesión el comportamiento de la compañía jugara contra el selectivo. Además, al cierre, fue el banco y el 'blue chip' más castigado por las ventas, con un descenso del 3,38%. A continuación, Popular y Bankinter, que perdieron un 2,63% y un 2,37%, respectivamente. CaixaBank, por su parte, perdió un 1,66%. Entre los mejores, el Sabadell, que retrocedió un 0,73%. También esta entidad presentó sus cuentas del primer trimestre.

Y con mejor fortuna. Porque batió expectativas: ganó, según datos de Bloomberg, 0,04 euros por acción, por encima de los 0,035 euros que esperaba el mercado. Aunque el mejor valor del sector fue Bankia, con una revalorización del 0,24%, algo sorprendente si tenemos en cuenta que el Fondo Monetario Internacional no tiene muy buen concepto de la entidad, según han interpretado todos los analistas del informe que presentó el miércoles por la noche animando a recapitalizar el sistema financiero español con fondos públicos.

Tampoco le fue demasiado bien al sector financiero europeo. Société Général perdió más de un 3%. Unicrédito y Deutsche Bank (también presentó sus cuentas), alrededor de un 2,75%. Pero Volkswagen voló en Bolsa tres hacer públicas sus cuentas: batió expectativas y fue el valor más rentable del Eurostoxx 50, con una revalorización del 8,72%. La otra compañía del Ibex que presentó sus cuentas fue BME. Batió expectativas: ganó 0,43 euros por acción cuando se esperaba un beneficio de 0,40 euros. Al cierre, sus títulos cerraban en verde, con un repunte del 1,06%. Sólo dos valores ganaron más: Repsol YPF, que rebotó un 1,33%, y Grifols, que ganó un 3,42%.

Pero muy pocos valores más terminaron la jornada con avances: Dia, que subió un 0,92%, Inditex, que se apuntó un 0,83%, mientras que Técnicas Reunidas y Abertis ganaron alrededor de medio punto porcentual. En el otro lado de la tabla, Sacyr Vallehermoso, que se desplomó un 8,21%. A continuación, ACS, que retrocedió un 6,25% después de anunciar la venta del 10% de Abertis. Pero es que no lo vende por placer, sino por necesidad, para cumplir con sus bancos. A continuación, Gamesa, Abengoa, Indra, Mediaset y FCC, que perdieron más de un 4%.

Estos grandes descensos, a los que se unió la caída del 1,51% de Telefónica, y la del 0,86% de Iberdrola, provocaron que el Ibex-35 sufriera uno de los mayores recortes de Europa. El peor, el PSI-20 de Lisboa, que retrocedió un 1,49%. Mientras, el Ftse Mib de Milán se dejó un 0,66% y el Cac 40 francés, un 0,13%. En verde, el mejor, el Dax, que subió algo más de medio punto porcentual, al igual que el Ftse 100 británico.

En el Mercado Continuo, el mejor valor fue Ezentis, con una revalorización del 7,33% tras presentar sus cuentas. A continuación, el Banco de Valencia, que ganó más de un 6% y La Seda de Barcelona, que se apuntó un 5,26%. Más valores presentaron sus cuentas. Por ejemplo, Antena 3, que cerró la sesión con un repunte del 0,76%, pero Catalana Occidente tuvo una reacción negativa a sus números: se dejó un 2,99%. Y también Natraceutical, que perdió un 3,45%.

Datos mixtos en Wall Street

Pero, ¿qué fue lo que sucedió por la tarde para que mejorara la situación en el mercado? Seguramente, la publicación de varios datos que procedían de Estados Unidos. Y eso que fueron mixtos. La parte mala, el índice de actividad de la Fed de Chicago, que cayó de los -0,09 puntos (se revisó hasta los 0,07) hasta los -0,29. También fue malo el dato de paro semanal, dado que se situó en las 388.000 nuevas solicitudes, por encima de las 375.000 previstas. Y las de la semana anterior se revisaron al alza. Pero el mercado olvidó estas referencias tan mediocres cuando conocieron la evolución de las preventas de viviendas, que subieron un 4,1% en marzo, por encima del 1% previsto en tasa mensual hasta el mejor dato de los 23 últimos meses. Esta última referencia provocó que Wall Street comenzara la sesión con un tono muy positivo. Aunque la Reserva Federal lanzó un jarro de agua fría al mercado al enfriar las expectativas sobre un nuevo programa de expansión monetaria. Pese a todo, el interés de los bonos americanos también cayó.

En el mercado de deuda, deterioros. La prima de riesgo de España subió de los 405 hasta los 415 puntos básicos, aunque el interés del bono a diez años subió sólo del 5,79% hasta el 5,83%, pero es que la rentabilidad de los bonos alemanes bajó con fuerza desde el 1,74% hasta el 1,68%, el síntoma más preciso de que en Europa sigue habiendo miedo, tanto a las condiciones de solvencia de Estados y bancos y también respecto a la debilidad del crecimiento, inexistente en muchas economías. La prima de riesgo de Italia subió del 3,89% hasta el 3,95%, con el interés del diez años subiendo apenas una décima hasta el 5,64%.

Sin duda, el mercado apreció el éxito de la subasta de deuda italiana a seis meses. También se amplió levemente la prima de riesgo de Francia, pero la de Holanda se estrechó. El tipo de cambio entre el euro y el dólar, mientras, se mantuvo por encima del nivel de 1,32 unidades, pese a todo. Y el crudo subió tanto en Estados Unidos como en Europa. El West Texas, hasta superar otra vez los 104 dólares. El Brent, hasta rozar los 120 dólares.