Deniegan el asilo a un iraní porque no demostró ser gay
La sala contencioso-administrativo alega que no consiguió demostrar que fuera perseguido por su orientación sexual
MADRID Actualizado: GuardarEl Tribunal Supremo confirmó este lunes la decisión del Ministerio del Interior de no conceder el asilo a un ciudadano iraní que denunció haber sido perseguido en su país por su homosexualidad. La sala de lo contencioso-administrativo sostiene que no existen indicios fundados de persecución por las contradicciones en sus declaraciones.
La sentencia señala que la versión del recurrente no es creíble porque incurrió en numerosas contradicciones. Añade que no se le puede conceder la condición de refugiado porque "no se aprecia la existencia de temores fundados de persecución, ya que no ha aportado indicios del hostigamiento que dice padecer".
Además, la sala recuerda que el joven hizo el servicio militar en Irán, "superándolo sin dificultades". Este hecho no es baladí para los magistrados, que subrayan que si Irán es un régimen que "castiga duramente la homosexualidad no es creíble que no tuviera problemas serios en el ejército". Un ámbito, finalizan, "normalmente controlado y riguroso donde su hipotética orientación sexual tenía más probabilidades de haberle acarreado situaciones si no imposibles sí difíciles de superar".