'Showtime' en Broadway

De Hakeem Olajuwon se decía que sus movimientos de pies bajo los aros eran propios de un bailarín de ballet, Shaquille O'Neal cantaba desde la línea del tiro libre como el peor de los tenores, John Stockton dirigía a los Jazz sin batuta del mismo modo que el gran Herbert von Karajan organizaba a sus orquestas y Earvin 'Magic' Johnson era el actor principal del 'showtime' de unos Lakers dirigidos por el galán Pat Riley, que desde el banquillo controlaba cada uno de los planos y secuencias de los partidos de los Lakers. Estas actuaciones tenían lugar sobre las tablas de algunos de los más grandes escenarios del baloncesto mundial.

Ahora, el espectáculo de la NBA se ha trasladado a otro escenario menos deportivo y más artístico, al del Longacre Theatre de Broadway, pero los protagonistas siguen siendo 'Magic' Johnson y Larry Bird que, otra vez, han sido los pioneros al abrir un nuevo espacio para el baloncesto, como ya hicieron en los 80, cuando fueron los principales artífices de la apertura de la NBA más allá de Estados Unidos, para convertirla en una liga de interés planetario.

Eric Simonson ha sido el encargado de convertir en un musical la relación entre dos de los mitos más grandes del deporte estadounidense, sus enfrentamientos en la pista y su amistad fuera de ella. 'Magic/Bird', también intenta mostrar la situación social que se vivía entonces en Estados Unidos a través de los contrastes los jugadores: uno, el extrovertido negro, estrella en la franquicia de Los Ángeles, la abierta ciudad de los sueños cinematográficos; el otro, un blanco tímido de la profunda Indiana, líder del orgullo verde de la antigua y puritana Boston.

El hilo argumental gira alrededor de las vidas de Bird y Magic. Enemigos acérrimos en la cancha desde la universidad, coleccionistas de títulos (tres para el base, dos para el alero) en un choque frontal entre las dos grandes franquicias de la liga, se hicieron íntimos amigos fuera de ella. De hecho, el rubio tirador fue uno de los principales apoyos para Johnson cuando descubrió que era portador del virus del sida. En una reciente aparición en el 'late show' de David Letterman, Bird desveló que el primer consejo a su colega fue que aparcara el baloncesto y que se centrara en su salud, y le mostró todo su apoyo para salir adelante. Como explicaba el de Indiana, la visión del sida entonces, cuando el era considerado como una enfermedad mortal con una esperanza de vida de apenas diez años, poco tiene que ver con la actual,cuando es tratado como una enfermedad crónica.

Pese al drama por el que estaba pasando Magic, ambos aún tuvieron tiempo de formar parte de la conjunción estelar de estrellas más grande que se ha dado en un equipo de baloncesto: el 'Dream Team' original, el que maravilló al mundo en el verano de 1992 y que arrasó en los Juegos Olímpicos de Barcelona bajo la bandera estadounidense. Fue el colofón perfecto a una carrera que acabó prematuramente para el ídolo de la franquicia púrpura y oro.

Veinte años después, han vuelto. Los personajes son los mismos, pero, esta vez, Bird y Magic pueden disfrutar tranquilamente desde sus butacas y ver desde fuera cómo Kevin Daniels y Tug Coker interpretan una historia que ellos ya saben cómo acaba.