Ángel Saz Carranza. / Archivo
REFORMA SANITARIA

Apuntes para el debate sobre el copago

La alarma que genera el plantear el copago del usuario a la hora de acceder a un servicio público no está justificada

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El actual debate sobre el copago en servicios públicos se basa principalmente en pasiones, más que en datos y características más o menos contrastados. A continuación enumero algunos puntos que pueden ayudar a hacer este importante debate más riguroso.

En primer lugar, creo que la alarma que genera el plantear el copago del usuario a la hora de acceder a un servicio público no está justificada. Hay muchos servicios públicos que combinan tanto la financiación vía recaudación tributaria como con el copago a la hora del consumo del servicios: transporte público, servicios sociales, trámites y licencias municipales… En teoría, el copago del usuario al acceder a un servicio público es no es necesariamente peor ni mejor que la financiación del servicio vía impuestos.

En segundo lugar, como ventaja principal del copago está limitar la demanda de un servicio público. Es bien sabido que la gratuidad de un servicio público puede llevar a un exceso de consumo no justificado. Ofertar un servicio público gratuitamente puede implicar, en teoría, una demanda infinita. Empíricamente, poner un precio -aún siendo muy bajo- al acceso al servicio racionaliza su consumo.

Tercero, la desventaja principal del copago, según varios estudios, es su efecto sobre la desigualdad. Los países que tienen copago en sus servicios educativos y sanitarios, aún cuando ese copago es variable en función de la renta del usuario, son más desiguales. Es decir, la oferta de servicios públicos gratuitos e universales tiene una función más redistributiva que los servicios con copagos.

Por último, en el contexto español, el copago variable puede ser peligroso. España es uno de los países de Europa con mayor evasión fiscal -se calcula que un cuarto de nuestra economía (del PIB) está sumergida-. El copago variable utiliza la renta del usuario para determinar el desembolso que éste debe realizar. Con un sistema impreciso de determinar la renta real de cada ciudadano, el copago variable genera una doble injusticia: la primera en la recaudación impositiva y la segunda a la hora de consumir el servicio público.

El debate sobre cómo financiar y hacer sostenibles nuestros servicios públicos es fundamental para nuestra sociedad y debe basarse en reflexiones rigurosas que aborden todas las dimensiones e implicaciones previsibles.

Ángel Saz Carranza, profesor del Instituto de Gobernanza y Dirección Pública de Esade