ORIENTE MEDIO

Israel, Irán y el ministro Meridor

El gobierno israelí acaba de reconocer que el presidente de la República Islámica de Irán nunca dijo que Irán busca "borrar del mapa a Israel"

MADRID Actualizado: Guardar
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Entre la indiferencia general, el gobierno israelí acaba de reconocer que el presidente de la República Islámica de Irán, Mahmud Ahmadineyad, nunca dijo que Irán busca “borrar del mapa a Israel”…

No ha habido un comunicado formal al respecto, pero la fuente, el modo y el contexto no dejan lugar a dudas: lo dijo el viceprimer ministro israelí, Dan Meridor (del partido Likud, el de Benjamin Netanyahu) quien es ministro de Inteligencia y Asuntos Atómicos, es decir, un peso pesado del gabinete.

Y fue dicho en el más importante medio de información del mundo árabe, “Al Yazeera”, la cadena de televisión con millones de espectadores, que reiteró la entrevista durante todo el fin de semana pasado. Hemos esperado en vano alguna matización de Meridor, que liquidaba de un plumazo el estribillo más conocido y exitoso del combate político y propagandístico de Israel contra Irán.

Meridor dio todos los detalles: en una conferencia celebrada en Teheran en 2005 acerca de “Un mundo sin sionismo”, Ahmadineyad, recordando además al ayatollah Jomeini sí dijo que “ Israel es una criatura anti-natural (…) y no sobrevivirá”… pero le reconoció al periodista, Teimur Nabili, que tenía razón en eso y que, en efecto, el líder iraní nunca dijo que su país quería borrar del mapa a Israel. “Hemos malinterpretado a Ahmadineyad”, dijo, en fin…

Una puntualización a Netanyahu

Contra lo que pueda pensar un lector no muy familiarizado con estos trances, la cadena “Al Yazeera”, propiedad del Estado de Qatar, es muy polivalente, difícilmente clasificable y ha entrevistado muchas veces a israelíes relevantes sin empacho o censura alguna… por lo que el mérito es enteramente del ministro que debió sopesar, y mucho, lo que dijo y por qué.

Sobre todo porque ponía en dificultades a su gobierno, la prensa, los aliados mediáticos de Israel en el mundo y, antes que a nadie, a su jefe, el primer ministro Netanyahu, quien ha utilizado sin tasa la presunta amenaza de la que ahora deberá abstenerse gente tan relevante como, por ejemplo, los senadores o diputados norteamericanos que apoyan sin tregua a Israel.

Es como si se tratara de un asunto menor y sin comentarios, una iniciativa particular de un ministro muy respetado en el interior del gabinete de seguridad que, eso sí, coincidía literalmente en el tiempo con la relevante reunión del G-5+1 con Irán acerca del programa nuclear de los iraníes.

La preocupación israelí

El gobierno Netanyahu ha apreciado muy poco la obstinación con que Washington ha impuesto su criterio de abordar la tensión con Irán por medios políticos y diplomáticos y ha seguido con más atención que agrado lo que parece un primer éxito en las reuniones de Estambul el viernes y sábado pasados.

La reacción más general en la prensa israelí es la de que la parte iraní, sin hacer concesiones sustanciales, ha vuelto a tener éxito en su operación de “compra de tiempo” mientras prosigue su esfuerzo técnico nuclear con una pretendida dimensión militar furtiva. Washington ha hecho saber que el gobierno israelí ha estado “completamente informado en todo momento” de lo sucedido y ha recordado que el presidente Obama rehúsa todavía retirar de la mesa cualquier opción, es decir, también la militar, para enfrentarse al problema.

Todo esto, el calendario, da un interés y añade una gota de misterio al comentario de Meridor que en Israel, al menos en los grandes diarios asequibles en ediciones digitales en inglés, ha merecido pocos comentarios. Un principio de explicación en el mero registro personal podría estar en el hecho, reconocido, de que Meridor es un centrista político y forma parte del sector realista y moderado del gobierno israelí.