EE UU cree que la expropiación «crea un clima muy negativo»
Washington urge a Argentina a "normalizar sus relaciones con la comunidad financiera internacional"
WASHINGTON Actualizado: GuardarEl Gobierno de EE UU se ha mostrado "muy preocupado" por la decisión de Argentina de expropiar la petrolera YPF, que "crea un clima de inversión muy negativo" y ha urgido al país a "normalizar sus relaciones con la comunidad financiera internacional".
El portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, ha dicho que la expropiación del 51% del capital de la petrolera YPF del 57,4% propiedad de Repsol afecta "a toda la comunidad internacional", y no solo a España. "En el sentido en que crea un clima de inversión muy negativo en el país, sí, la afecta", ha indicado Toner al ser consultado sobre si está de acuerdo con el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, en las potenciales implicaciones globales de la decisión argentina.
Estados Unidos ha analizado el anuncio de Buenos Aires y lo ve "cada vez más como un acontecimiento negativo", ha señalado el portavoz, que el martes pidió tiempo para evaluar las implicaciones de la decisión. "Este tipo de acciones pueden tener en último término un impacto negativo en la economía argentina y podría aguar el clima de inversión en Argentina", ha advertido Toner. "Urgimos a Argentina a normalizar sus relaciones con la comunidad financiera y de inversión internacional", ha añadido.
El portavoz ha resaltado que Estados Unidos "ha planteado en numerosas ocasiones y en los niveles más altos del Gobierno de Argentina" sus preocupaciones "sobre el impacto que este tipo de acciones pueden tener en el clima de inversión".
La reacción poco "entusiasta" de Clinton
El ministerio español de Asuntos Exteriores había considerado hasta ahora tibia la respuesta de Washington ante el caso. García-Margallo reconoció el martes que la reacción de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, no había sido "todo lo entusiasta" que él esperaba.
Horas después del anuncio de la expropiación, Clinton eludió pronunciarse y se limitó a decir desde Brasil que la decisión del Gobierno argentino iba a ser "ampliamente discutida" y que Estados Unidos quería ver "diversos mercados de energía".