Santos pide no ser «tercos» ante los cambios en Cuba
El anfitrión afirma que no cabe indiferencia ante los gestos aperturistas de La Habana
CARTAGENA (COLOMBIA) Actualizado: GuardarEl presidente de Colombia y anfitrión de la VI Cumbre de las Américas, Juan Manuel Santos, ha pedido no ser "indiferentes" y "tercos" ante los evidentes cambios que se están produciendo en Cuba, al abogar porque la isla sea aceptada en las próximas cumbres continentales. "No podemos ser indiferentes a un proceso de cambio al interior de Cuba, que es reconocido, y ese cambio debe continuar. Es tiempo de superar la parálisis que lleva a la terquedad, por el bien del pueblo cubano", manifestó Santos en la inauguración de la Cumbre que hoy comenzó en Cartagena de Indias.
Santos solicitó así a todos los gobernantes presentes, entre ellos el estadounidense Barack Obama, "tender puentes" para superar esas diferencias porque "el aislamiento, el embargo, la indiferencia, el mirar a otro lado, han mostrado ineficacia". En la cita que se abre a partir de hoy, además de Cuba, uno de los temas principales que se debatirá será la despenalización de la droga como estrategia para combatir el narcotráfico pero no habrá una propuesta, dado que no hay consenso entre los países participantes. Los miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) desestimaron hoy en una reunión previa a la cumbre proponer la idea de la legalización, como sugiere el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina.
Pérez aseguró a los periodistas tras la reunión que no se siente aislado en su propuesta de despenalización y por el contrario se mostró satisfecho de que al menos se "haya tocado". "Además espero que el tema se toque el día de mañana, que tenemos una reunión privada con los presidentes, y yo creo que ahí va a estar presente y eso va a ser más que suficiente", se resignó el gobernante guatemalteco.
Oposición estadounidense
De entrada, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, remarcó su posición en el cierre del foro empresarial previo a la inauguración de la cumbre, al sostener que "la legalización no es la solución". El SICA está integrado por Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana, y convocó este encuentro con el fin de llegar a la cumbre con una postura consensuada como subregión.
La postura del SICA, como detallaron Pérez y Lobo, estará encaminada a mantener la misma estrategia de seguridad con una posible apertura a un nuevo diagnóstico del flagelo del narcotráfico en Centroamérica, lo que constituiría un párrafo adicional a un documento ya aprobado. Ese replanteamiento es una apuesta de la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, y según Lobo tiene que ver con sugerencias de Santos y Calderón "sobre investigar más y hacer un diagnóstico completo y un estudio bien fundamentado para ver qué más podemos hacer". Durante la cumbre presidencial, que ya arrancó en Cartagena y mientras sus presidentes se encuentran en las sesiones, los cancilleres del SICA analizarán si añaden o no este párrafo a su documento.
El debate sobre alternativas a la actual estrategia antidrogas es uno de los temas extraoficiales de la cita hemisférica y parte de la necesidad de estudiar un giro ante la ineficacia de la aplicada y el reguero de violencia que causa el narcotráfico, desde la producción hasta la distribución de las sustancias. Mientras Colombia sigue siendo el mayor productor de cocaína del mundo, en México han muerto unas 50.000 personas en la lucha por el territorio entre los cárteles y la política de combate frontal aplicada contra el narcotráfico por Calderón. En Centroamérica, las pandillas campan a sus anchas, dueñas y señoras del negocio del narcotráfico.