Foto facilitada por los Comités de Coordinación Locales que muestra edificios dañados en el barrio de Jorat Al-Shayyah, en Homs, Siria. /Efe
situación critica en el país

Annan asegura que ha recibido «garantías» del Gobierno sirio de que cumplirá el alto el fuego

El enviado especial de la ONU y la Liga Arabe ha advertido de que la militarización del conflicto sería desastrosa y tendría consecuencias "inimaginables"

TEHERÁN / GINEBRA Actualizado: Guardar
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El enviado especial de la ONU y la Liga Arabe para Siria, Kofi Annan, ha asegurado que ha recibido "garantías" del Gobierno sirio de que cumplirá el alto el fuego. Asimismo, ha advertido de que la militarización del conflicto en Siria sería desastrosa y tendría consecuencias "inimaginables". Annan se ha reunido en Teherán con el viceministro iraní de Exteriores para Asuntos Árabes, Husein Amir Abdolahian, tras su llegada anoche a Irán, uno de los pocos aliados en la región del régimen de Damasco. Asímismo, ha tratado de salvar in extremis su plan de paz para Siria a través de reuniones con el presidente, Mahmud Ahmadineyad, con el ministro de Asuntos Exteriores, Ali Akbar Salehi, y con el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Said Jalili, según las televisiones oficiales.

Antes de finalizar su visita a Irán, Annan se entrevistó con Mahmud Ahmadineyad en el aeropuerto de la isla iraní de Qeshm, junto al estrecho de Ormuz, la entrada del golfo Pérsico, unos 1.100 kilómetros al sur de Teherán, "para tratar cuestiones regionales y mundiales y en especial el conflicto de Siria", según la agencia oficial, IRNA.

Previamente, Annan se había entrevistado en Teherán con el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Said Jalili, quien ha mostrado su apoyo a una solución pacífica para Siria liderada por el presidente del régimen de Damasco, Bachar El-Asad. Jalili se ha manifestado en contra de intervenciones extranjeras en Siria y ha insistido en una salida "democrática" en el país, de acuerdo con la Constitución reformada en febrero pasado a propuesta de El-Asad.

Por la mañana, Annan se ha reunido también en Teherán con el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Ali Akbar Salehi, quien ha condicionado el apoyo de Teherán al plan de paz para Siria a la continuidad del presidente, Bachar El-Asad, al frente del régimen de Damasco y ha pedido tiempo para que aplique las reformas que ha prometido en Siria. En una rueda de prensa conjunta con Salehi posterior al encuentro, el ex secretario general de la ONU ha señalado que espera una mejora de la situación en Siria en las próximas horas y que Irán, principal aliado del régimen de Damasco en el área, sea "parte de la solución del conflicto".

Violencia en Siria

El Gobierno de Damasco y la oposición armada, según Annan, han prometido respetar el alto el fuego previsto para mañana: "Si todos respetan el alto el fuego a partir de las seis de la mañana (del jueves), mejorará mucho la situación", ha explicado. Sin embargo, sobre el terreno, las esperanzas de que el plan de paz logre un alto el fuego son escasas, en medio de denuncias de nuevos ataques del Gobierno contra diversas poblaciones y la amenaza de la oposición armada de pasar a la ofensiva si el régimen no detiene la violencia. Pese a todo, antes de salir ayer de Turquía hacia Irán, el ex secretario general de la ONU insistió en la vigencia de su plan de paz y exigió que se lleve a cabo el alto el fuego previsto para mañana, al tiempo que recalcaba: "Es demasiado pronto para asegurar que el plan ha fallado".

La República Islámica de Irán ha manifestado que apoyará cualquier plan para la paz y la estabilidad de Siria, siempre que lo acepte el Gobierno del presidente Bachar El-Asad, cuya salida del poder Teherán no se plantea, pues lo considera una barrera para la influencia en la región de Israel y EE UU, sus principales enemigos. Irán ha mostrado su apoyo a las medidas diplomáticas para resolver el conflicto en Siria y respaldado las reformas planteadas por el Gobierno de Damasco, al tiempo que se oponía tajantemente a cualquier intervención extranjera. También ha responsabilizado de la situación de Siria a grupos terroristas armados por países occidentales, en especial EE UU, y algunos árabes.

Opositores sirios y varios países, entre ellos EE UU, han acusado a Irán de apoyar con armas, personal militar y asesoramiento para la represión al régimen de al Asad, lo que convierte a Teherán en un punto esencial a la hora de influir en un eventual fin de la violencia en Siria.