El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos. / Reuters
crisis financiera

«El Gobierno hace las reformas por convicción, no porque se las impongan»

De Guindos asegura que el Ejecutivo "sabe cómo reconducir la complicada situación actual" de volatilidad de los mercados

MADRID Actualizado: Guardar
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El Gobierno niega improvisación en el anuncio de reformar la sanidad y la educación, pero no concreta de dónde saldrán los 10.000 millones de euros del ajuste adicional. Rechaza que sea una medida para responder a la presión de los mercados, a pesar de que este recorte no estaba previsto en los Presupuestos Generales del Estado anunciados tan solo una semana antes. Y pide separar la política económica de la volatilidad bursátil, pero proclama que las reformas sobre dos temas tan delicados se aprobarán casi de urgencia este mes.

“No son medidas puntuales ante unas reacciones específicas de los mercados” explicó el ministro de Economía, Luis de Guindos, en el Fórum Europa este martes. Y por si no quedaba claro el mensaje insistió: “El Gobierno hace las reformas por convicción, no porque se las imponga Europa”. El discurso que repite todo el Ejecutivo es que sus ideas están claras y no se producen a golpe de escalada de prima de riesgo.

El ministro afirmó que estas reformas “ineludibles” no se hacen mirando a corto plazo sino a cinco o diez años vista. De Guindos justificó estos ajustes como fórmula para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario público y universal. No dijo gratuito. De hecho, él mismo anunció la posibilidad de que las rentas más altas afrontaran un copago. Sin embargo, y pese a la insistencia para concretar el recorte, el titular de Economía se limitó a fijar este mes de abril como plazo para su aprobación. Y remitió a los ministros del ramo para explicar la letra pequeña.

Las formas de anunciar, mediante un escueto comunicado, la reforma de dos pilares básicos del Estado de bienestar como son la sanidad y la educación en vísperas de la reapertura de las Bolsas tras un día festivo, dio una sensación de descoordinación que el Gobierno niega. “Estas medidas estaban previstas desde el primer día”, aseguró De Guindos. Sin embargo, no se contemplaban en las Cuentas Públicas presentadas hace una semana por el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Sin rescate

El ministro de Economía descartó que la presión sobre la deuda española marque su política. Sin embargo, reconoció la “preocupación” del Ejecutivo por la elevada prima de riesgo, que un día más, sigue disparada. Pero enarboló las reformas bancaria, laboral y la consolidación fiscal como recetas para superar la coyuntura. “Hay que evadirse de la volatilidad de los mercados y mantener el rumbo si creemos en lo que hacemos”, justificó. Además, descartó que España necesite un rescate “en este momento”, sino implementar las medidas puestas en marcha.

El Gobierno cree que los datos económicos muestran una estabilización. El ministro de Economía advirtió que la caída del PIB en el primer trimestre del año serán “similares” al del último de 2011, es decir, un retroceso del 0,3%. Además, explicó que los datos del paro, sin ser positivos, no significan un "deterioro adicional" como pasó en el último semestre del año anterior.