Rubalcaba ve deplorable la «veleidad» del Gobierno ante el futuro de la Sanidad
Las reformas anunciadas por el Gobierno en materia de Sanidad han provocado la reacción de diversas formaciones políticas
MADRID Actualizado: GuardarLas reformas anunciadas por el Gobierno en materia de Sanidad han provocado la reacción de diversas formaciones políticas.
- Alfredo Pérez Rubalcaba, líder del PSOE: "Son deplorables las veleidades y frivolidades del Gobierno y del PP ante el debate sobre el futuro de la sanidad, la joya de la corona de los servicios públicos en España que hay que preservar porque ha funcionado muy bien". "De Guindos es ministro del Gobierno y, si tiene que tranquilizar a los mercados, que haga unos presupuestos más serios". "De Gunidos mintió cuando dijo que no se presentó nadie a la subasta de medicamentos. Claro que se presentaron, y eso a pesar de algunas llamaditas que me han dicho que ha habido a algunas farmacéuticas para que no lo hicieran".
- José Martínez Olmos, portavoz socialista de Sanidad en el Congreso de los Diputados: "El Gobierno pretende descremar el Sistema Nacional de Salud para que la gente pueda coger seguros privados y luego poder desgravarlos". "Están buscando la forma de cobrarle a la gente por los servicios sanitarios proque el SNS ya está financiado por impuestos de forma progresiva, de modo que ya se paga en función de lo que se gana". "El número de personas que ganan más de 100.000 euros es pequeño y, además, los que son jóvenes usan poco la sanidad, por lo que el efecto recaudatorio es más que dudoso". "Cuando es el ministro de Economía el que habla de Sanidad, los profesionales sanitarios nos podemos echar a temblar".
- Cayo Lara, coordinador federal de Izquierda Unida: "Se está convirtiendo en una práctica habitual de De Guindos contar las averías que va a producir en España en otros países". "Esto es el primer paso para universalizar el repago a todos los ciudadanos". Tenemos que tener una sanidad pública y universal, sin distingos de clases sociales". "El PP sigue la tónica de dulcificar sus propuestas, todos sabemos que los ciudadanos con los ingresos más altos utilizan los servicios de la sanidad privada".
- Bloque Nacionalista Galego (BNG): "De Guindos hace trampa, porque apela a la progresividad para justificar medidas que atentan contra un principio básico del Estado de bienestar, que es que los servicios públicos deben ser universales y gratuitos". "Hay que exigir un mayor esfuerzo fiscal a quien más tiene, a las rentas altas, para que, a través del sistema impositivo, se garantice la prestación publica universal y gratuita de los servicios públicos básicos, como son la enseñanza y la sanidad. "Lo que tiene que exigir es que el señor Botín contribuya más a Hacienda y adoptar medidas para penalizar que la familia del señor Botín tenga cuentas en Suiza eso es lo que hay que hacer".
- Representantes del sector sanitario: El secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y portavoz del Foro de la Profesión Médica, Patricio Martínez, ha lamentado que "no sabemos por dónde van a ir las reformas", aunque ha señalado que el Pacto en sanidad es necesario, imprescindible y urgente, y que debe salvaguardar las actuales prestaciones asistenciales. "El copago no sería suficiente para lograr una financiación adecuada y, por tanto, sería "una medida alternativa después de otras muchas, entre ellas, hacerle un lifting claro y en profundidad a todo el sistema burocrático y administrativo de las comunidades autónomas".
El portavoz de la Federación de Asociaciones de Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), Marciano Sánchez Bayle, ha manifestado su temor de que el concepto "ajustes" esconda "recortes importantes". Según esta federación, la sanidad necesita financiación suficiente, que debe proceder de los impuestos; y hay que evitar "despilfarros absurdos". Para mejorar la eficiencia del sistema, propone reducir el gasto farmacéutico, evitar la sobreutilización tecnológica y acabar con la llamada colaboración público-privada, tres medidas que, ha explicado, supondrían un ahorro de entre 7.000 y 8.000 millones de euros anuales.