Siete muertos en una universidad cristiana en Oakland
Las fuerzas de seguridad han confirmado el arresto de una persona tras el tiroteo, aunque no han confirmado si se trata del autor de los disparos
NUEVA YORK Actualizado: GuardarEl detenido por el tiroteo de este lunes en una universidad cristiana de Oakland (California), que acabó con siete muertos y tres heridos, dijo a los investigadores que estaba enfadado con una empleada y los estudiantes del centro educativo porque se metían con él y no le trataban "con respeto".
El detenido, One Goh, un exalumno de la universidad, admitió su culpabilidad y afirmó que achacaba principalmente su enfado al trato dispensado por una empleada en concreto de la universidad, cuyo nombre no ha trascendido por ahora, según confirmó hoy el jefe de la Policía de Oakland, Howard Jordan. Jordan añadió que la empleada no se encuentra entre las víctimas. "Creemos que ninguna de las víctimas eran las personas que se metían con él", dijo Jordan, al añadir que el sospechoso admitió que quería regresar al centro e "infligir dolor". Goh, de 43 años, abandonó la universidad en noviembre aunque se desconoce si por decisión propia o si fue expulsado.
Un hombre asiático de unos 40 años ha sido detenido como sospechoso, aunque aún no ha sido acusado por el tiroteo, según ha indicado la portavoz de la Policía, Johanna Watson. "Creemos que esta es la persona", ha dicho. Un equipo de los SWAT, las fuerzas especiales, se desplegó en la universidad en busca de otros posibles sospechosos. "Estamos entrevistando a los testigos para determinar si conocían a esta persona", ha dicho una portavoz policial al referirse al detenido.
La Policía no hará público su nombre o confirmará su relación con las víctimas o la universidad de Oikos por el momento, según ha informado la cadena de televisión estadounidense CNN. El sargento Christoper Bolton ha apuntado que un hombre "fue arrestado en una ciudad cercana", según ha recogido esta misma cadena.
El tiroteo se inició alrededor de las 10.30 horas (18.30 horas en la España peninsular), según el profesor de inglés Lucas García. García ha indicado que escuchó seis disparos en una clase de enfermería cercana antes de oír a alguien gritar: "Tiene un arma". En ese momento, evacuó a sus estudiantes del edificio. La universidad, a la que acude gran parte de la comunidad coreano-estadounidense cristiana de la localidad, ofrece títulos en teología, música, enfermería y medicina asiática, según su página web.