El infierno judicial de DSK
La continua revelación de detalles de la vida “libertina” del exdirector del FMI dibujan la personalidad de un adicto al sexo, insaciable y prepotente
MADRID Actualizado: GuardarEl día que Dominique Strauss Kahn pudo finalmente tomar el avión de Nueva York hacia París quizás pensó aliviado que su pesadilla judicial había quedado atrás. Que los abogados bien pagados y, llegado el caso, una buena cantidad de dinero en forma de indemnización enterrarían la presunta agresión sexual e intento de violación de la camarera de hotel Nafissatou Diallo. Volver a casa parecía el fin de sus tribulaciones. Nada más lejos de la realidad.
El primer aviso de que el ‘caso Diallo’ había abierto la veda en contra del prestigioso político del vino del pasado. Tristane Banon, periodista y escritora, denunció a DSK por intento de violación en 2003 cuando fue a entrevistarle. El caso se cerró el 13 de octubre por estimar el Ministerio público que no había pruebas para acusar a Strauss-Kahn y haber prescrito los hechos.
Sin embargo, un nuevo caso de mayor calado irrumpía de forma inesperada en la investigación de un caso de prostitución de lujo. El pasado martes, el exdirector del FMI era interrogado durante cerca de ocho horas en el juzgado de Lille y quedaba imputado por la acusación de proxenetismo en banda organizada. DSK quedó en libertad bajo control judicial a cambio de una fianza de 100.000 euros. El asunto de fondo se centraba en su participación en orgías organizadas por empresarios amigos suyos en Lille, Bruselas, París y Washington.
El ex director gerente del FMI siempre mantuvo ante los jueces que nunca se imaginó que las mujeres que participaban en aquellas juergas fueran prostitutas. Algunas de las participantes femeninas pusieron en entredicho esas declaraciones al considerar imposible que el hoy imputado pudiese ignorar que sus prestaciones eran remuneradas.
Lo que al parecer sí reconoció Strauss Kahn en sus declaraciones, según las filtraciones publicadas por el diario ‘Le Monde’ es su vida de libertinaje a la que jamás quiso renunciar. El diario francés ha revelado también una serie de SMS en los que DSK y los demás inculpados se refieren a las mujeres como ‘material’ y a la organización de los encuentros.
Reactivación del 'caso Diallo'
Un embrollo judicial al que se añadía esta semana el ‘caso Diallo’. Tras ser retirados todos los cargos contra DSK por el juez del Tribunal Supremo de Nueva York y ser archivado el caso como causa criminal, la excamarera del hotel Sofitel decidió recurrir al tribunal supremo del Bronx, donde presento una demanda civil en busca de una indemnización por daños y perjuicios. El pasado miércoles, un día después de ser inculpado en Lille, tuvo lugar en un juzgado del Bronx la primera vista de la nueva causa. El ‘caso Diallo’ se resistía a morir.
El perfil que emerge de DSK es mucho más que el de un simple mujeriego o ‘libertino’ al uso. Va tomando forma la personalidad de un adicto sexual, dispuesto a poner todo su poder y dinero al servicio de esos apetitos en flagrante contradicción con la alta responsabilidad de sus cargos y la ideología de su partido. La falta de ética y prepotencia que se desprenden de todos esos casos insta a la reflexión y suscita una profunda inquietud ante el hecho de que DSK haya sido una de las diez personalidades más influyentes del mundo y favorito para convertirse en líder del partido socialista francés y presidente de la República.