FÚTBOL | LIGA DE CAMPEONES

El Bayern explota las debilidades del Marsella

Los atacantes alemanes desarrollaron un buen partido y sus goles inclinaron la eliminatoria a favor

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Bayern quiere estar en la final de Múnich y no está dispuesto a desperdiciar cualquier ventaja. Así lo demostró en Marsella, donde los alemanes eligieron dominar el duelo y se dedicaron con apetito a buscar goles ante un Olympique restringido por sus limitaciones.

Con cuatro delanteros distribuidos por el ataque, el conjunto de Heynckes sembró ambición y recogió una ganancia sustancial para superar la eliminatoria. En el Vélodrome, Ribéry no se vio afectado por los silbidos de sus antiguos seguidores, Robben dedicó menos regates de los habituales pero idéntico peligro, Müller enseñó su capacidad de delantero reconvertido con la portería siempre en la cabeza y Mario Gómez apuntó un gol más en su carrera como máximo goleador de esta Liga de Campeones. El cuarteto permutó con buen criterio y actitud con dos frutos de su trabajo. El primer tanto llegó un contragolpe en pocos toques que culminó Mario Gómez con su primer tanto desde fuera del área europeo esta campaña. Pero insistieron los germanos, especialmente en la segunda parte, hasta que Robben y Müller exhibieron en una pared la calidad del neerlandés y la visión del alemán para que el de los Países Bajos sumara el segundo gol. Botín suficiente como para que el equipo germano piense en una potencial semifinal contra el Real Madrid.

El Olympique, en caída libre durante los últimos nueve partidos –ha perdido ocho-, solo asustó a sus visitantes con su único recurso superior: el físico. Algunos saques de esquina lanzados por Valbuena rondaron con peligro el área bávara pero el guardameta Neuer y el poste evitaron que Fanni y Rémy sumaran un tanto en los primeros minutos para los franceses. A pesar de las acciones aisladas a balón parado y el ánimo de los aficionados, su fuerza se diluyó con los tantos en contra. Incluso el perjuicio debió ser mayor por una agresión de Mbia a Mario Gómez que el árbitro solo sancionó con la tarjeta amarilla. La noche enseñó las pocas ideas y escasos recursos que provocarán que los franceses piensen más en salir de su depresión que en remontar la eliminatoria. De hecho, sus aficionados dictaron su opinión en una pancarta: "¡Deschamps y los jugadores, marchaos!".